Capitulo 32*

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Mis lágrimas brotan, tomo a Teddy entre mis brazos y corro a mi camioneta, la bala la tenía en el brazo izquierdo, en estos momento quiero matar a ese infeliz, pero no había tiempo, arranco la camioneta, se puso enfrente Robert, mi coraje me decía "Atropéllalo" pero yo lo quería vivo, quiero que pague y que se pudra en la cárcel.

Al entrar al hospital

- ¡Por favor ayúdenme mi hijo se está desangrando!

Me lo quitan de los brazos y se lo llevan, me doy cuenta de lo manchada que estoy, trato de tranquilizarme. Son las tres de la mañana, no he probado bocado, mis ojos están tan fatigados de tanto llorar, poco después sale una doctora.

- ¿Usted es madre del pequeño con la herida en el brazo izquierdo? -pregunta.
- Si - digo.
- Le hemos sacado la bala, pero necesito una transfusión de sangre, lo cual es difícil de encontrar, y nuestro banco no porta esa sangre, el hospital quiere demandarla, por el balazo.
- Yo donare, asumiré la responsabilidad -digo.
- Tendré que analizar su sangre -dice.
Me sentía mareada, me sacaron sangre, me harán pruebas. Salgo y me dirijo hacia la cafetería, me pedí tres sándwiches y un té de limón, al momento de pagar, me dijeron que la cuenta no portaba dinero, saque la de Grey y me la entregaron.

- Sra. Grey -me llama la doctora.

Camino hacia ella.
- Su sangre nos es compatible, me temo que tendrá que buscar, pero tiene que ser rápido. -dice- me retiro.

Me encontraba en una situación difícil, no porto con dinero en efectivo, tenía que buscar un cajero y un centro comercial nocturno, me subo a la camioneta y comienzo a buscar, me paro en una señal roja y me pongo mi suéter, la gente pensara mal, cuando encuentre así, llegue un centro comercial nocturno, aparco en el estacionamiento, me bajo y entro, comienzo a buscar unos jeans y una blusa, y lentes negros lo pago en el cajero y meto al baño, me quito la ropa sucia y lo tiro en el bote de basura me quito las vendas sangradas, las tiro y salgo.

Saco del cajero veinte dólares en monedas, busco un teléfono público, mis manos me tiemblan y marco con dificultad su número de Grey, tanto que me he equivocado tres veces, pero la tercera es la vencida, al segundo tono contesta.

- Christian Grey -dice, mi corazón palpita a todo lo que da y ni siquiera tengo las agalla para hablarle - hola.
- Christian soy Ana -mis lágrimas se asoman.
- ¡Ana! Mi amor ¿dónde estás? -dice con un tono de voz nervioso.
- Teddy... Teddy está muy mal....- tartamudeo- necesito que vengas..... Necesita una transfusión de sangre -digo sollozando.
- Rastreare tu móvil mantenlo encendido.
- No tengo móvil, pero márcale a mi madre ella tiene la dirección, -dije......

Han pasado horas, mi corazón palpita a mil, Christian había llego, me alegra que tengo las gafas negras, me ve y me besa.

- perdóname, por favor. – le digo
- ¿Por qué traes esas gafas? -me pregunta.
No sabía cómo explicarle.
- no podía dormir, necesito que vayas a que analicen tu sangre.

Me Abraza y me alejo de él, me dolía los cuerazos.

- Lo siento. -me disculpo
- ¿Te duele algo? -pregunta.
- Te acompaño, a que te saquen sangre.

-¿Quiero que me digas que es lo que te pasa? Explica me -dice en tono enojado.
- Te explicaré luego, no hay tiempo.

La doctora, nos espera, Le sacan sangre del brazo y se la llevan a analizar, pocas horas después nos avisaron que era compatible, así que le sacaron bastante sangre, no podía entrar él ni yo por que se encontraba delicado, nos sentamos en la sala de espera y Christian me ve.

- ¿Qué te pasa amor? ¿Por cierto que le paso a Teddy?
No tenía cara para decirle lo que le había pasado.
- ¿Qué te parece si lo hablamos luego, quiero que mi hijo salga de esto.
- ok -dice y me da un casto beso en mi boca.

Me he quedado dormida, siento que alguien me levanta con rudeza y me toma por el brazo.

Me vuelvo a Grey y duerme, no se ha dado cuenta de que me he levantado.

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El Accidente de Ana. Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz