Un par de segundos después, un oficial que había estado cerca de ellos se arrodilló pidiéndoles que se levantaran para salir. Y al hacerlo, el castaño presenció cómo algunos policías esposaban a MingTao, quien estaba en el piso.

Yibo parecía un zombie, caminaba solo por lo empujaban para hacerlo hasta salir del lugar, habían patrullas estacionadas y más policías afuera.

En ese momento, reaccionó, el ruido se hizo un poco más claro y su respuesta se aceleró aún más. ¿Qué era esa pequeña punzada en su hombro? Su mano se levantó colocándola sobre aquella punzada.

Húmedo, se sentía húmedo. Al alejar su mano y bajar su mirada a ella, entendió, con algo de lentitud entendió. El disparo que había escuchado, fue el que él recibió.

Y todo lo que estaba pasando, dejó de pasar, la luz de apagó, dejó de escuchar y dejó de sentir.




















Luego de salir corriendo de aquel callejón, su miedo aumentó en cuanto dobló la cuadra. ¿Cómo Daniel podía seguir corriendo luego de recibir un golpe tan fuerte en sus partes íntimas?

Y aquella pregunta lo hizo voltear su cabeza mientras corría. Un hombre alto, y vestido completamente de negro, no era Daniel, definitivamente ese no era Daniel.
El miedo lo invadió aún más y la adrenalina aumentó a tal grado que corría desesperado llamando a en su mente a su mejor amigo, a sus padres y sus hermano para que lo rescataran.

Corrió algunas cuadras, para luego esconderse en un callejón detrás de un basurero. Vio aquella figura entrar al mismo callejón, atrajo sus piernas a su pecho suprimiendo sus sollozos y cerró sus ojos con fuerza, pero lo escuchó pasar de largo.

Rápidamente sacó su teléfono y marcar a un número pero inmediatamente, este sonó. Asustado, apegó el aparato a su pecho y con desesperación intentó bajar el volumen. Una vez lo hizo, contestó y lo primero que escucho fue su nombre, y reconoció aquella tan anhelada voz.

HaoWei.

Kenji — llamó en un susurro.

— Yo, quería-

—Lo siento — dijo soltando un pequeño sollozo. Su amigo, aparte de su familia el único que se preocupaba verdaderamente por él.

¿Hao, estás bien?

Lo siento mucho. Y-y sé que estás enojado conmigo y lo entiendo... Solo quiero que no estés enojado conmigo.

N-no llores, Hao no estoy enojado contigo, yo también quería disculparme por haberte gritado y por querer tomar atribuciones que-

Kenji...

— ¿Sí?

— Te quiero... Gracias por ser mi amigo... Te quiero y, perdón.

— Yo tam- — y antes que pudiera dejarlo terminar, cortó la llamada cuando vio a alguien pasar.

Cuando nuevamente estudio todo tranquilo, marcó al número al que tenía pensado desde un principio.

Contesta, por favor contestame... Por favor — pendía con sus ojos cerrados.

Hola, hola

— Hola Ge... — llamó bajo.

— ¿Qué le pasa a tu voz?

— Na-nada es solo que, me duele un poco la garganta, creo que voy a resfriarme — excusó.

— ¿Por qué te descuidas pequeño? Toma algo antes de que empeore. ¿Ok?... Me siento tan mal de no estar allí contigo, es noche buena y estás solo en casa. Pero prometo que intentaré ir para año nuevo solo-

GHOST ▪︎ [YiZhan] Where stories live. Discover now