—Entonces ¿Te gusta?

Memo no supo como responder eso, ¿Le gustaba el argentino? No es como si tuvieran mucho tiempo de conocerce, aunque lo conoció por allá del 2012 donde se tomó una foto con el que aún guarda con cariño pero ¿Eso significaba que le gustaba? Para Memo era muy poco tiempo para "gustarle" pero no podía expresar lo que el argentino le hacía sentir, no podía explicar la manera en la que se ponía nervioso cuando el llegaba, ni la manera en la que el pensar en el o siquiera escuchar que lo mencionan hace que su estómago se sienta raro. No es como si Memo creyera en el "amor en primera vista" como mucha gente lo llamaba, era más como si tuviera una admiración gigante por el y nada más, aunque admitía que el argentino aparte de hacerlo sentir nervioso también lo hacía sentir bien, quería tener más de él, lo necesitaba.

—No lo se.

Kevin le dio una de sus mejores sonrisas y suspiró—Sabes Memo...—El mayor lo miró atento—Está bien si te gusta o no, si quieres pasar tiempo con el o lo que sea—Kevin puso su mano en su hombro dándole apoyo—A nosotros no nos molesta, para nada—Memo sonrió ante las palabras del más chico—Queremos que seas feliz, aunque estés un poco distraído pensando en tal vez el, pero aún así te queremos.

Ochoa rió y le dio un pequeño abrazo a Álvarez, demostrándole así su agradecimiento. Para Memo ese tipo de apoyo le emocionaba bastante, pues aunque no estuviera seguro de lo que sentía por Leo sabía que su equipo lo apoyaría en cualquier decisión que tomara, pues no era un secreto que sus compañeros fueron los primeros en descargar sus fotos con el argentino, incluso podía jurar que una vez vio el fondo de pantalla de Kevin y era una foto tomada el día del partido donde salían el y Messi en un abrazo.

—Creo que me debo de ir, capaz y Messi llega y yo aquí.

—Es lo mejor.

—Qué soy un poco menor para ti—Bromeó Kevin mientras se levantaba—Igual soy muy guapo como para enamorar a cualquier persona—Hizo una pose rara haciendo reír a Memo, pero cualquier risa desapareció cuando la puerta fue tocada.

—No mames.

Kevin y Memo se miraron antes de entrar en pánico, Kevin tratando de esconderse y Memo mirándose al espejo mirando si se veía bien. Cuando la puerta fue tocada por segunda vez ahora si Memo se preocupó porque Kevin estuviera en su cuarto y lo mal que se interpretaría, así que comenzó a buscar una solución.

—Métete al baño y cuando nos vayamos te sales y cierras bien la habitación.

Kevin asintió y corrió al baño a esconderse, rezando por dentro que el argentino no pidiera entrar al baño o de lo contrario tendría que esconderse en la regadera y escuchar al mayor hacer del baño.

Memo se sacudió por última vez y abrió la puerta, encontrándose ahora si con el argentino, el cuál estaba bien vestido y con una gran sonrisa. Memo le sonrió y apenadamente se disculpó por la demora:

—Perdón por no abrir antes, estaba arreglando unas cosas y...

—No te preocupes—Messi lo interrumpió—Está bien, debí haberte avisado antes que vendría.

—No, no ¿Cómo crees?—Memo negó con vergüenza pero el argentino no recibiría otra disculpa de su parte. Así que Memo al final se rindió.

—¿Estás listo para irnos?—Leo preguntó con una sonrisa. Memo asintió aunque con algo de culpa pues su compañero aún estaba en el baño tratando de no hacer ruido y interrumpir el momento de su amigo.

—Listo.

Memo cerró la puerta y aunque con algo de pena por su amigo se marchó con el argentino dejando a Kevin encerrado en su habitación, el cuál festejaba en silencio por su amigo.

Secreto De Amor [Messichoa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora