What If...? • Byler

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-- no puede ser difícil. Max lo hizo-- dijo Dustin subiendo al autito. -- vamos-- se quejó al no ver la llave.

-- ¿creíste que dejarían las llaves ahí?-- dice Erica.

-- busco la extra-- responde Dustin.

Erica se aleja un poco y ve una especie de jaula grande.

-- ¿Dustin?-- dice ella

-- ¿sí?-- pregunto Dustin todavía buscando la llave

-- ¿Que tan grande era el demogorgon?-- dice ella

-- Grande. Casi tres metros. ¿Por qué?-- pregunto Dustin

Erica se encogió de hombros y se fue. Dustin, con su destornillador, sacó una mini tapa y por fin, encontró la maldita llave.

-- la encontré-- dijo con una sonrisa la cual se borró al instante de no ver a Erica. "Will me va a matar" pensaba Dustin. --¿Erica?-- pregunto Dustin preocupado. Un ruido electrizante se escuchó detrás de el, asustado, se dio la vuelta; ahí, logró precensiar a Erica con un palo largo que sacaba electricidad como para matarte. -- ¿¡qué diablos es eso!?-- dijo asustado.

-- Un arma mortal. Podría ser útil-- dice Erica volviendo a prender esa cosa, asustando a Dustin nuevamente.

-- ¿para qué?-- pregunto Dustin

-- ¿qué crees? Contra comunistas, para salvar a tus amigos-- dice Erica en un tono obvio.

-- te creí más realista, nerd-- dice Dustin, Erica rueda los ojos con fastidio y lleva el arma. -- no sabemos en dónde están y aunque supiéramos, hay un millón de guardias con armas mucho más mortales. Lo mejor que podemos hacer por ellos es ir a buscar ayuda-- Dustin se sube al autito junto a Erica y ella le acerca el arma, el levanta sus manos y sigue hablando -- cuidado con eso. La posibilidad de sobrevivir de todos aumenta mucho. Confía en mí. ¿Por favor?-- dice Dustin

Erica se queda callada. Dustin mira al frente mientras arranca el auto.

(..)

-- ¡auxilio! ¡auxilio! ¡auxilio!-- gritaba repetidas veces Robin.

-- ¿quieres dejar de gritar?-- pregunto Steve despertandose.

-- ¡Steve! ¡Dios mío! ¿Will? ¿estas despierto?-- pregunto Robin

-- si, me duele el estómago, la cara y la nariz, probablemente me la rompieron-- dice Will con la voz ronca, y como si pudiera saber que sienten los demás, dice lo siguiente -- no te culpes Steve, no fue tu culpa-- dice Will

-- ¿y tú Steve? ¿cómo estás?-- pregunto Robin

-- me zumban los oídos, me cuesta respirar. Siento que se me va a salir un ojo, pero, fuera de eso, estoy muy bien.-- dice Steve

-- la buena noticia es que les traerán un médico-- dice Robin sarcástica.

-- ¿este es un consultorio? Me encanta la onda. Es acogedor-- dice Steve

-- sí, ya lo creo-- dice Robin

-- bueno, ¿ven aquella mesa, a la derecha?-- Will gira hacia donde Robin apuntaba, ya que sintió el movimiento de su cabeza hacia el lado contrario, pero Steve volteo hacia el lado de Will. -- no, a tu otra derecha-- Will evita una risa. -- bien. ¿ven las tijeras?-- pregunto Robin

-- sí-- dijo Will

-- sí nos movemos al mismo tiempo, podemos llegar hasta ahí, pateo la mesa y las lanzó hacia tus pantalones-- dice Robin

-- y cortamos las ataduras.-- dice Steve

-- y escapamos-- completa Will

-- entiendo. Sí, suena posible-- dice Steve