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I'M SCARED ❜
TORTILLALAND ━ SPRUAN
¿Dónde estás? Vuelve, tengo miedo.
Spreen tiene miedo, y desde hace mucho tiempo no sentía aquella emoción, siempre lo miraban como alguien confiado y seguro de si mismo. Todo un líder.
Pero en ese preciso momento el estaba aterrado, veía como Juan tenia las prendas de Drako en colores rojizos y como este defendía a él Profeta ante la acusación de su anterior mano derecha.
Siente que no le importa ver todo lo que está pasando, ve como Juan está frustrado y cegado al no ver a la amenaza que tiene como padre.
─── Juan nosotros somos tu familia ─── lo miro preocupado, sus orejas de oso estaban bajas y sus hombros estaban tensos. Ya ni siquiera le importaba mantener alguna apariencia de alguien importante, Spreen quería llorar pero tampoco iba a romperse delante de todos.
Juan abrumado solo decidió huir volando mientras todos lo veían repetir que aquello solo era una trampa de Drako para joderlo.
El híbrido no se atrevió a voltear a verlo, solo escuchaba los truenos lejanos, este decidió irse a su base sin despedirse de nadie.
Tenía esperanza que el hechizero se de cuenta y abra finalmente los ojos.
" Un día a la vez "
[ O2 / 12 / 2022 ]
─── Juan, no lo hagas, porfavor ─── susurro sin que nadie lo oyera con su voz sumamente quebrada, la mirada castaña decía que lo hiba a hacer y que no daría marcaba atrás.
─── ¡ Es hora de acabar con esto ! ─── Juan se había cambiado a su ropa normal de hechizero y vio disimuladamente a Spreen con los ojos llenos de lágrimas, aquella triste mirada era su despedida.
Otra vez el sentimiento en su estómago, el miedo.
La primera vez en su vida que no está siendo egoísta o presumido, no pensó en el si no en el pueblo... solo pensó en sus amigos , y eso lo mató.
Padre e hijo se encerraron en una burbuja brillante de poder siendo presenciado por todos que estaban ansiosos de saber lo que pasaría.
De repente aquello explotó dejando sorprendidos a muchos y haciendo que taparan su vista. Cuando finalmente pudieron abrir los ojos lo único que encontraron fue el bastón dorado del profeta y el sombrero de Juan.
En Spreen todo comenzó a derrumbarse, perdió el profeta pero también perdieron ellos, el perdió a una persona importante en su vida en el pueblo, perdió su mundo.
Todos comenzaron a gritar y llorar en nombre de Juan pero el estaba ahí ¿Porque seguia ahí? no quería verlo más, no quería ser complaciente con la decisión que tomo el hechizero, no podía aceptar que eso haya pasado, intento pensar que solo era un sueño. Pero solo le quedaba ver aquel sombrero con mucho dolor en su corazón.
¿ Por qué ? ¿ Era su culpa ?
Juan murió y el ni siquiera lloro, ni una simple lágrima salió de sus ojos grises.
Tal vez si hubiera sido más insistente, tal vez si hubiera estado más tiempo con el, Tal vez tan solo tal vez lo hubiera protegido mejor.
No pasó mucho tiempo para que ambos pueblos comenzaran a hacer un entierro a Juan, fue un día lluvioso todos estaban reunidos con ropas oscuras bajando la mirada en honor al ahora ' Héroe de Tortillaland '. Spreen estaba de traje negro escuchando el como Zorman hablaba.
─── El día de hoy venimos a despedir a... ─── al científico le temblaba la voz mientras hablaba, era comprensible para todos, era su mejor amigo ─── A alguien que a pesar de que en ocasiones nos sacaba de quiso lo amabamos no importa que ─── siguió su discurso haciendo algunas pausar para limpiarse las lágrimas, Spreen lo miraba aún sin el llorar solo era un observador.
Spreen no sabía cómo sentirse, en toda la ceremonia no volteo a ver a nadie y ni siquiera hablo con alguno de sus amigos. Algunos lo tachaban de insensible pero la gente más cercana sabía que el sufría a su manera.
Pasaron semanas y los habitantes de los pueblos decidieron irse para comenzar una nueva vida ahora que finalmente son libres de las manos del Profeta, Spreen fue con los demás destruyendo su pollería, su casa y la capilla, agarro a su fiel amiga Pelusa a buscar un nuevo comienzo.
─── Términemos con esto ─── pero el oso es un animal terco.
Día con día sin que nadie lo viera volvía a ese lugar, volvía al ahora destruido pueblo y visitaba el antigua santuario del castaño.
─── A trabajar ─── exclamó dejando su mochila y subiendo sus mangas para comenzar a reconstruir el abandonado lugar, el comenzó a destruirlo pero también comenzará a dejarlo como nuevo.
Comenzaba con toda la estructura de afuera y observaba cómo había quedado de gris el jardín, el recordaba aquel lugar como algo hermoso sabiendo que Juan había adornado todo como a él le gustaba.
No importaba si se quedaba hasta tarde o si era algo ' innecesario ' el quería hacer aquello como no tenía idea, arreglando la estatua del puerco araña y sembrando girasoles en el jardín.
─── De mis mejores construcciones ─── En menos de un mes el santuario estaba arreglado, no era lo mismo que antes porque faltaban muchas cosas por dentro, que se habían quemado por las explosiones. ─── Solo falta... ─── de su mochila saco un cuadro de una foto que el había tomado a Juan dónde se encontraba con una sudadera rosada y su capa. ─── Bienvenido a casa capó ─── murmuró.
Y después de mucho tiempo Spreen lloro, soltó todo lo que tenía almacenado por semanas de sus oscuros ojos salieron amargas y tristes lágrimas que ya no trataba de contener.
─── Lo siento mucho, mucho, mucho... ───soltaba sollozos, no había llorado desde que era un simple niño.
Largo tiempo paso y Spreen dejo de llorar solo secaba en silencio sus lágrimas mientras se sentaba en el piso del santuario.
─── En cualquier lugar que estés, espero que veas esto ─── tocó la madera del lugar y de repente sus orejas captaron un ruido.
Una campana.
─── Ya me estoy volviendo esquizo ─── soltó una risa ronca, puso sus lentes y salió del lugar. ─── Adiós, Juan.
Spreen abandono el lugar escuchando otra vez el sonido de la campana, ignorando lo completamente, ni siquiera imaginaba quien lo veía en ese preciso momento tocando su campana.
