Levi Yandere x Lectora: Solo un te amo

Especial navidad.

El conductor cada vez estaba más nervioso, su conducción cada vez empeoraba más, y los movimientos bruscos del autobús y el ruido de clacson de choche y quejas por la nefasta conducción, hacía volver a el nerviosismo de todos en aquel autobús, provocando un bucle cada vez más peligroso.

- Me niego a ésto, necesito encontrar a alguien, ya se lo he dicho- el chico siguió quejándose.

- Pero todavía no lo comprende, esa perona puede esperar.

- Claro que no puede esperar, llevá tanto tiempo sin mi, y después de- fue interumpido por una suave mano que rodeó su muñeca derecha, una sujeción que enseguida reconoció.

- Creo que debería hacer caso a la doctora, ella es la experta, no?- dijo con una suave voz la chica.

- S-si, por supuesto - asintió la mujer.

- La persona a la que busca seguro, que le está esperando con ansias, pero tiene que mantener la calma- le dirijo a aquel joven.

Esté no respondió, sólo se mantuvo en silencio y accedió a la revisión de la doctora.

Minutos después el autobús llegó a la parada, la joven recogió sus cosas y después salió del transporte.

Siendo seguida por aquel pelinegro tan peculiar.

- Hace mucho que no te veía- soltó aquel extraño sin más.

- Nos hemos visto alguna vez?- preguntó la chica al no reconocerlo.

- Si, muchas veces- respondió sin esperar.

- Cuando?, No le reconozco, supongo que si lo vi muchas veces y le conozco, le reconocería, no?- dijo la mujer ya queriendo terminar la conversación.

- Fue hace ya bastante tiempo.

-Mire, no le reconozco, y usted no estaba buscando a alguien???– dijo la mujer ya cansada de la insistencia de aquel sujeto.

– Si, pero ya la he encontrado – mostro una pequeña sonrisa.

– Cómo ya le he dicho no le conozco, y ahora mismo tengo prisa— después se  marchó sin que aquel pelinegro pudiera decir nada.

•Unas semanas después•

— Puedes pasarme eso de allí — dijo una chica señalando a unas decoraciones navideñas.

— No crees que te estás esforzando demasiado para lo que es en realidad???— comentó aquella extraña chica, que había sido la protagonista de todo esto.

—Quiero que sea algo importante para la gente, y me gustaría que si todo sale bien, que va a salir, se volviera a repetir más años— dijo con una sonrisa mientras colocaba la decoración.

—Y esa será la historia de cómo te quedaste pobre — bromeó la chica.

— Y cómo después me conseguí un Sugar Daddy— continuó.

— Mientras le eres infiel con su sobrino, que hederara una gran fortuna.

—Y el viejo, me pilla, entonces le da un infarto.

— Y os quedáis con todo el dinero del viejo, viva la vida— dijo una mujer que acababa de aparecer.

—Hey, por fin llegás— dijo nuestra prota.

— Si, es que tuve un problema en el trabajo, un hombre decía que estaba buscando a una mujer o yo que se...

— A mi me pasó algo parecido en el banco.

—Creo que hablamos todas, del mismo, yo me lo encontré en un autobús.

— Un chico pelinegro, metro un poco más que cincuenta y con una mirada que aterraba???— pregunto la que acababa de llegar.