Cap 1: De Nuevo.

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-Un momento- La fusión hizo acto de presencia tan repentinamente que ni siquiera llegó a parpadear cuando de pronto el peliazul lo había tomado por la muñeca impidiéndole ejecutar su ataque.

Se había dejado llevar una vez más. Quería matar a esa bastarda por haber usado las dichosas esferas, las cuales había visto tantas veces en sueños cumplirle ése anhelo por el que había estado esperando más de la mitad de su vida. No le importaba en lo absoluto descargar esa frustración e impotencia con esa mocosa verde y el anciano que tenia por compañero, pero la presencia de la fusión de Goku Y Vegeta logró hacer que pusiera nuevamente los pies sobre la tierra y se resignara otra vez a aceptar lo que estaba perdido, después de todo, plantarle pelea a ése tal Gogeta solo lograría que su situación empeoré, sin mencionar el cansancio físico y mental después de haber sido masacrado en una lluvia de golpes por parte del joven Broly anteriormente.

Si quería cumplir su objetivo debía mantener la mente fría para evitar aún más contratiempos de los que ya tenía. Así que se deshizo de su transformación dorada y, de un tirón y sin esfuerzo, se soltó del agarré del sayajin.

-Me voy pero volveré- Esclamò tratando de sonar indiferente pero amenazando con sus típicos aires de superioridad para luego emprender vuelvo hacía su nave.

Una nueva derrota, una nueva ocasión en la que todo el mundo se ponía de acuerdo para que pasará todo lo contrario a lo que el quería. Sentía dolor en la mayor parte de su cuerpo por la paliza que había recibido de ése lunático sayayin, sin embargo, al adentrarse nuevamente en su nave se negó rotundamente a recibir cualquier tipo de asistencia médica. El dolor era un sentimiento secundario, lo único en lo que su mente se concentraba era en la nueva derrota que obtuvo y en el objetivo que nuevamente no logró cumplir.

Berriblu le siguió pacientemente por los pasillos de la inmensa nave intentando razonar con el emperador para lograr que se relajara y se dejara revisar esos notorios moretones, golpes y raspones que se notaban a simple vista en su piel blanca por alguno de los médicos que trabajaban en el ala de enfermería. Pero el demonio del frío no hacía otra cosa más que continuar su rumbo, a pasos pacientes y firmes, manteniendo su elegancia y calma hacia donde yacían sus aposentos, ignorando las palabras de la anciana mujer.

-Señor, insist...- Repitió la mano derecha del emperador pero éste último interrumpió sus palabras.

-Informales a las demás naves que retornamos hacía el espacio inmediatamente, Berriblu.- Ordenó el emperador para luego adentrarse en su dormitorio y cerrar la compuerta con fuerza dejando a la pobre mujer con las palabras en la boca limitándose a cumplir la orden que se le fue otorgada.

El silencio que envolvía sus aposentos fue interrumpido por un suave suspiro del demonio del frío. Se mantuvo delante de la compuerta inmóvil unos escasos segundos para luego reaccionar y rápidamente dirigirse hacía el gran escritorio que estaba frente al gran ventanal de la habitación. Dicho escritorio se encontraba totalmente cubierto por una gran y diversa cantidad de papeles, planos, reportes, esquemas, marcadores. Los cuales fueron tirados al suelo al ser empujados bruscamente por el emperador con algo de desesperación. Tomó una hoja en blanco y levantó un marcador al azar de los que habían caído al suelo. A pesar de aún estar algo aturdido y dañado por la pelea de hace rato, trataba de ordenar sus ideas y comenzó a plasmarlas con palabras, subrayando algunas y tachando otras, intentando deducir que podría hacer a continuación para lograr conseguir nuevamente las esferas del dragón.

Barajo unas cuantas maneras de poder recuperarlas pero frente a cada nueva idea aparecía otro obstáculo o impedimento en su mente. Goku o Vegeta lo podrían descubrir nuevamente, mandar soldados de rango bajo no funciono debido a su torpeza, enviar soldados de elite tampoco serviría ya que podrían detectar su nivel de poder, y en el caso que lograrán ocultar su poder debían averiguar cómo burlar la seguridad de la casa de esa humana quien tenía ése radar que también necesitaba. Ir por ellas el mismo también era peligroso. Y, aunque logrará conseguir las esferas sin que nadie se de cuenta, invocar al dragón alertaría inmediatamente a los sayajins y a su séquito. Llevar las esferas al espacio o a otro planeta y pedir su deseó podría servir.

En éstos momentos para Freezer cualquier opción podría ser mejor que nada.

Un quejido salió de sus labios acompañado de unas fuertes puntadas en diversas partes de su cuerpo, las cuales lograron sacarlo de sus pensamientos y obligarlo a soltar el marcador con el que se encontraba escribiendo, los golpes empezaban a pasarle factura un poco tarde, más no había tiempo para eso, todo dolor físico era pasajero según él. Entre ligeros quejidos de dolor, bajó su vista hacía las hojas nuevamente para releer sus ideas y retomar dónde se había quedado, más no pudo hacer mucho, el dolor físico era tanto que cada vez era más difícil de ignorar. Veía las hojas apretando la mirada, como si tuviera una nube frente a sus ojos. Instantáneamente las puntadas comenzaron a doler el doble haciendo que el emperador se encorvara e instintivamente se llevará una mano al pecho, cómo si el dolor viniera de allí.

Definitivamente los golpes de ése sayajin no eran cualquier cosa, debía ir a la enfermería cuánto antes, sentía que podría desvanecerse en cualquier instante. Pero no debía perder su valioso tiempo en tonterías, debía hacer cuánto antes un plan para recuperar las esferas, no le importaba nada más. A duras penas, entré pequeños gruñidos y gemidos de dolor, tomo nuevamente el marcador que estaba usando con anterioridad, apretó sus ojos en un fallido intento de poder enfocar su vista la cuál aún estaba borrosa.

Debía calmarse, debía controlar el dolor y regular su respiración, debía concentrarse, debía pensar, debía hacer un plan, debía conseguir las esferas, debía pedir su deseó.

Su deseó.

El anhelo que ha visto tantas veces en sueños, el deseo que siempre disimulaba y ocultaba, mencionando deseos triviales o banales para que nadie sospechara de sus verdades aspiraciones. El deseo de recuperar aquello que la vida le quitó, de sentir esa sensación que a pesar de los años nunca a logrado olvidar, de redimir ése error que lo a atormentado desde que destruyó el planeta Vegeta, a los sayajis y a...

Y a...


-Luna...- Susurró con pesadez antes de que su adolorido cuerpo cayera inconsciente sobre su escritorio.

...Continuara...

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⏰ Last updated: Feb 28 ⏰

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Solo Quería Verte Una Vez Más.Where stories live. Discover now