Almas Gemelas [Pausada]

CAPITULO (1)

Namor observó cómo la reina Ramonda hacía todo lo posible para controlar a Shuri. Sus ojos brillaban en una mezcla de púrpura real y azul, gritando sin que saliera ningún sonido. No audible para que nadie lo escuche excepto él. Ella lo está llamando. Recuerda haber visto esto un puñado de veces con su gente. Esta acción es de Talokan, y la única forma en que tiene este síntoma es ingiriendo la hierba con la ayuda del brazalete que era de su madre. Él fue en parte la razón por la que Wakanda recuperó a su pantera negra. Pero sin que ellos lo supieran, este sería el efecto secundario.

"Pixan gemela (Alma gemela)", susurra para sí mismo. La ha querido para sí desde el principio; algo en ella lo llama. No solo solidificó por qué ella le pertenecía, sino que también lo llenó de orgullo. Considera un honor que su diosa lo llame. Ya no sentirá dolor una vez que él se haya ocupado de sus necesidades. Es escaso en su cultura que su gente termine encontrando a sus almas gemelas. Como solo se activa en mujeres, lo ha visto cien veces y lo sostuvo con respeto. Encontrar a tu verdadera alma gemela significa encontrar a tu igual; Shuri lo castigará en sus caminos. Siendo un hombre que siempre se sale con la suya, había encontrado a Shuri refrescante. No tenía miedo de llamarlo idiota en su cara; a ella no le importaban sus sentimientos cuando le gritaba frente a sus generales. Incluso cuando él se puso en su cara, ella nunca se inmutó, pero lo desafió a igualar su mirada. En esos momentos, no podía ignorar que se había enamorado de ella y decidió que sería suya.

Observó a Ramonda luchar por sujetarla mientras Okoye y M'baku la ayudaban; nada funcionó.

Su reina esperó lo suficiente. Él silba su llamada de sirena y ella se detiene de inmediato. Shuri vuelve la cabeza a su llamada mientras las lágrimas caen de sus ojos. Ella abre la boca, lo llama y cierra los ojos, sintiendo la sensación en todo su cuerpo. Al abrir los ojos, ve a Okoye en una posición que bloquea su vista mientras aparecen más Dora milajes. M'baku está listo para pelear, hace sonidos de mono y llama a sus hombres. Molesto por esto, escucha a Shuri luchar por ser liberada. Ella lo llama frenético por su toque, cualquier cosa para que él la tome. Con sus alas, entra en la habitación por la ventana abierta.
"NO ESTÁ PERMITIDA TU PRESENCIA AQUÍ. SAL DE AQUÍ AHORA MISMO". Ramonda ahora está de pie mientras Aneka sostiene la cabeza de Shuri cerca de su pecho donde una vez estuvo entre sus madres.

"Mi reina me llama", responde con severidad.

"No soy tu reina y no te llamé". Ramonda lo mira fijamente.

"Tú no eres mi reina, y no me refiero a ti", responde, oscuramente molesto. Ramonda lo mira confundida, hasta que se da cuenta y se gira para mirar a su hija. Shuri ahora gimió hacia él. Ramonda le devuelve la mirada.

"Es imposible que Shuri nunca te llame, chico pez", grita M'Baku.

"Ella está sufriendo". ignorando al mono en la habitación. "Es un canto de sirena. No puedes oírlo, pero yo sí. Solo yo puedo oírlo. Somos almas gemelas. La llevaré conmigo".

"Dije que te fueras". La voz de Ramonda se profundiza en la ira.

"Me iré con mi reina en mis brazos".

"Mi hija es Wakandiana. No tiene nada de ti ni de tu gente".

"¡Quién ha ingerido con éxito la hierba hecha con mi ayuda a través del regalo que le había dado! Incluso si la desvistes, es demasiado tarde. Una vez que la tomas, es permanente. Su cuerpo cambió para siempre; es raro en mi cultura. Mi gente lo llama Pixan gemela, que significa alma gemela. Ella no dejará de llamarme hasta que solidifique lo que es legítimamente nuestro".

"TÚ...", gritó Ramonda.
"Hazte a un lado si amas a tu hija como dices que la amas. Siempre sufrirá mucho y no querrás eso. Ella morirá, pero te mataré antes de que eso suceda". Tras su amenaza, las Dora Milaje le apuntaron con sus lanzas. "Mi gente te enterrará mientras yo tomo a mi reina. O vivirás para ver feliz a tu hijo restante, con nuestro matrimonio creando una alianza inquebrantable".

"MI HIJA...."

"Sufrirás porque preferirías ser un tonto", dice sombríamente. "No me repetiré. Deja ir a Shuri y la verás venir a mí ella misma".

Ramonda se vuelve para mirar a su hija. La expresión de su rostro le rompió el corazón. ¿Cómo puede entregar a su hija al hombre que los atacó, casi la mata y envió a su gente corriendo a la tribu Jabari; después de todo eso, él iba a tomar su último hijo vivo. "Su hogar es Wakanda". Se vuelve hacia Namor.

"Su hogar también es Talokan. Te daré mi palabra. No evitaré que regrese al mundo de la superficie".

"Déjala ir." El cuerpo de Ramonda se estremeció solo con sus palabras. ¿Cómo podía afectarla tanto que sintiera que su corazón se había hecho añicos?

"Reina Madre. No podemos estar de acuerdo con esto. Nuestro científico encontrará una manera..." Okoye

"DÉJALA IR." la orden siguió cuando Shuri finalmente se puso de pie y se dirigió hacia él. Namor la vio dar cada paso hacia él, con los ojos fijos en el otro. El brillo de los dos colores se mezcla uniformemente. Su mano ahueca su rostro y ella cierra los ojos, haciendo un suave sonido gutural que todos en la habitación escuchan. Una mezcla entre clics y gemidos hechos con cada excavación que hacía en su toque. Shuri apoya la cabeza en su pecho, inhala su aroma y suspira aliviada.
Namor le sonríe interiormente, dándole su aprobación. Sus ojos vuelven a los demás, levantando su futura reina al estilo nupcial. Shuri apoyó la cabeza en el hueco de su cuello mientras gemía por más de su toque. Namor no iluminó su rostro hacia Ramonda. Él puede ver el dolor en sus ojos, viendo a su hijo reaccionar ante él. "Deberías estar celebrando esta reunión. Incluso sin esto, la haré mía. Mi pueblo será su pueblo. Ella será una reina, una diosa por derecho propio. Una igual a los ojos de Talokan". sus alas los levantan. Volverá en dos semanas, una vez que esté satisfecha. Dando la espalda, vuela hacia el agua.

"La tribu no estará contenta con esto", informó M'Baku.

"No sacrificaré a mi hija", respondió Ramonda con el corazón roto.