¿Goetia? (Stolas Goetia) (Helluva Boss)

Epílogo

- ¡Pero no es lo mismo!

La joven recordó que no estaban solos al escuchar un carraspeo de garganta, bajó de los brazos del príncipe y soltó una corta risa mientras miraba a su jefe y compañeros.

- Lo siento, no puedo evitarlo.

- Nosotros damos el reporte, puedes irte.

- ¿En serio, Millie? ¿Harías eso por mí? 

- ¡Oh, vamos!

La mencionada dio un pequeño golpe al hombro de Jynneth, mientras sonreían.

- No es la gran cosa.

- ¡Gracias, querida!

La más alta miró a su jefe antes de sacudir un poco la mano en forma de despedida.

- Nos vemos mañana, jefe precioso.

Sin esperar más respuesta fue cargada por el príncipe y juntos cruzaron un portal recién abierto por este último. 

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- Casi llorabas por una uña.

- Ah, eso sí pasó.

La fémina le mostró al príncipe su dedo índice de la mano derecha, mostrando que en efecto una uña había sido arrancada.

La pareja se encontraba acurrucada en uno de los sofás de Stolas. 

- ¡Llegué!

Ambos miraron a la vez en dirección a la entrada de la sala al haber escuchado esa conocida voz. Saludaron casi en sincronía al ver a Octavia tomar asiento frente a ellos.

- Miren eso, sincronizados y todo.

- Ya ves, el poder del amor.

- Viéndote y escuchándote hablar así cualquiera pensaría que de verdad eres mi madrastra.

- Bueno, le prometí a tu padre ser la mejor. 

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Striker quitó el seguro de la puerta antes de mirar por sobre el hombro a la fémina por última vez mientras sostenía el picaporte.

- Espero eso le enseñe algo, mi señora.

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Octavia miraba perpleja al imp quien realizaba una reverencia frente a ella. Era el primer aniversario de su padre con Halphas, ¿y algo malo había sucedido? 

- Lamento si esto es demasiado, señorita. Pero es importante que venga.

La joven pareció pensarlo un poco más antes de asentir y tomar la mano del imp, su intuición le gritaba que obedeciera. Una vez que recobró su compostura, el sirviente abrió un portal y pasó junto a la fémina.

Octavia miró el lugar al que habían llegado, por los retratos y decoraciones supo al instante que se trataba de la mansión de Halphas.

- ¿Dónde están?

- Su padre está en una de las habitaciones, mientras que el conde -

Las palabras del sujeto fueron interrumpidas, ya que otros dos sirvientes llegaron jalando a un tercer imp quien iba atado con cadenas y amordazado, forcejeaba para soltarse. La joven lo reconoció al instante, el sirviente que había ayudado con la decoración.

- ¿Qué haremos con él?

- Llévenlo a una de las salas, no lo toquen hasta que tengamos noticias del conde.