Sueños

Good morning, Tokio

Miércoles, 21 de julio de 2021

-Nena, ¿dónde estás?

-Hola Pau, voy camino del bus, acabo de aterrizar en Tokio.

-¿Te alojas en la Villa Olímpica con nosotros?

-Aún no lo sé, me han dicho que vaya al centro de prensa a recoger la acreditación...y que ahí ya nos dirán algo...o sea que lo mismo duermo allí, que en una pensión o incluso en la calle, jajaja...

-No tía, en la calle no, ya te haríamos un hueco en nuestra habitación, si total, donde caben seis caben siete...

Una agotada Paula con ojeras hasta el suelo caminaba por el aeropuerto con su maleta azul celeste mientras hablaba por teléfono con Pau Torres. Las temperaturas rozaban los 35 grados y la gente se aglomeraba por la zona. Cuando por fin logró salir de allí, subió al autobús.

-¿Con quién hablas?-preguntó Pedri, que también estaba por ahí.

-Es Paula.

-¿Qué? ¿Ya llegó? Pásamela, porfi-pidió el canario.

-Cariño, te reclaman por aquí-dijo Pau.

-¿Sí? ¿Hola?

-Hola Pauli, ¿cómo estás corazón?

-Reventada por las horas de vuelo y con el jet-lag-soltó ella-Pero nada que una buena siesta no pueda arreglar.

-Tranqui, eso es normal, cuando lleves unos días se te pasará. Bryan y yo estábamos igual.

-Me hubiese encantado llegar antes para ver también el amistoso que jugasteis el otro día contra los japoneses-confesó Paula-Pero en la radio me decían que necesitaba unos días mínimos de descanso, jejeje. Mira que le insistí a Julen...que la playa siempre está ahí, pero estas cosas solo pasan una vez cada cuatro años...

-Bueno muchacha, pero ya no queda nada, ¡mañana nos estrenamos! ¿Nos veremos antes?

-Pues me gustaría decirte que sí, ademas así me presentas al resto del equipo y al míster, pues esta es la primera vez que voy a seguir a la Sub-21 y no conozco a todo el mundo...pero todavía tengo que recoger unos documentos y buscar la ubicación de mi alojamiento...

En ese instante Paula se bajó del autobús, pues había llegado ya al centro de prensa internacional. Justo en la entrada divisó a un tipo con un cartel en la mano en el que se podía leer "Spanish Media".

-Pedri, ahora tengo que dejarte. Luego hablamos.

-Vale. Eric y Unai te mandan besos.

-Besazos para todos-se despidió ella.

Paula colgó y fue directa hacia ese individuo con el cartel. Este le condujo hasta una recepción donde había una fila algo larga. Allí, tras esperar casi media hora, la chica recibió su acreditación como periodista de los Juegos Olímpicos (con la que entraría a los partidos de fútbol y a otros eventos) y la tarjeta-llave para la habitación de su hotel, el cual no estaba dentro de la Villa Olímpica, pero sí quedaba muy cerca (a unos cinco minutos), así que podría verse con los jugadores ese mismo día si nada se lo impedía.

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