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Condado de Jericó, nuestro nuevo destino, específicamente la academia Nevermore para adolescentes excluidos.
Mi teoría sobre los enormes problemas que obtendríamos no había errado, por lo que ahora me encontraba en el asiento del auto junto a Merlina, presenciando una escena que me produjo náuseas y no de las que disfruto.
Mis padres, Homero y Morticia Addams se encontraban protagonizando lo que considero tortura visual.
-In the magical night I say in a low voice- canto papá uniendo sus manos con mi madre, para instantes después cantar a la par-A silent prayer as dreamers do, then I fall asleep to have dreams about you.-seguían cantando juntos y mirándose fijamente para comenzar la tortura y besarse justo frente a nuestras caras. Casi sentía como Pericles rodó los ojos.
Al separarse mamá nos vio y preguntó a Merlina-Querida ¿Cuánto tiempo pretendes seguir con la ley del hielo?-Merlina estaba furiosa con la simple idea de ir a la cárcel como nombró a Nevermore, no es que yo estuviera feliz con la situación, pero al contrario de ella sabía con exactitud qué eso es lo que sucedería si efectuábamos dicha venganza, pues anteriormente ya nos habían dado el ultimátum y aún así decidí arriesgarme.
-Largo, por favor, dile a mis padres que ya no pretendo hablarles. -Uhm- fue lo único que dijo mi querido amigo, mayordomo y conductor.
-Mis pequeñas viboritas, les prometo que Nevermore les encantará ¿verdad Tish? -no estaba del todo convencida con aquello, pero no era algo que pudiera evitar.
-Por supuesto, es la escuela perfecta para ellas.- Después de escuchar eso me fue inevitable preguntar.
-¿Porqué? ¿Porqué fue perfecta para ustedes?.
-No pretendemos seguir sus pasos, no queremos ser capitanas del equipo de esgrima, ni reinas del baile oscuro y mucho menos presidentas de la Sociedad Ocultista -Merlina siguió mi argumento. No me gustaba acorralar de esa forma a mamá, pero al enviarnos a Nevermore nos estaba sentenciando a vivir bajo su sombra.
Y aún así acepte venir a sabiendas de ello pues realmente me apetecía un cambio de aires, y la espesura del bosque que rodea a la academia me daría la privacidad suficiente para practicar con mi umbrakinesis, pues mi poder tenía un tiempo abandonado y realmente necesitaba practicar y encontrar mi verdadero potencial.
-Lo que quería decir, es que por fin estarán entre compañeros que las entiendan, tú Shadow más que nadie debería comprenderlo, ¿No fue ese un motivo por el que decidiste estudiar en casa? - y ahí estaba el az bajo la manga de mi inteligente progenitora- tal vez hasta hagan amigos.
-Nevermore no es como ninguna otra escuela-le siguió mi padre en un vano intento por convencer a Merlina-Es un lugar mágico. Ahí conocí a su madre y surgió el amor- y de nuevo estaban a punto de retomar la tortura visual al volver a besarse, iba a decirles algo pero Merlina se adelantó.
