Ugly.

裏付け

Especial.

Kei miró el reloj en su muñeca por quinta vez. Eso era extraño, Tadashi no suele tardar, siempre puntual y a la hora. A Tadashi le gustaba estar siempre antes porque no le gustaba hacer esperar a la gente, nunca le gustó y mucho menos dejaba esperando a Kei. Eso era muy extraño.

Lo pensó por unos segundos. Sí, había visto un comportamiento extraño en Tadashi en los últimos días. Había evitado el desayuno por la mañana, salió a correr más tiempo del normal, también había estado trabajando más de lo normal en casa lo cuál hace cuando quiere mantener su mente ocupada, además que evitó los toques de Kei lo más discreto posible e incluso cree haberlo visto frente al espejo mirándose fijamente cuando se cepillaron los dientes ese día. Hizo click en su cabeza inmediatamente. Era uno de esos días.

Se levantó de la mesa donde estaba sentado esperando y salió de la pequeña plaza. Abordó su auto y condujo hasta su casa. Pensó en hacer una parada antes de llegar, si era uno de esos días entonces significa que debe buscar maneras de hacer sentir mejor a Tadashi. Aparco delante de una pequeña tienda y compro lo que creyó necesario. La barra de chocolate favorita de Tadashi, un peluche que le pareció tierno, también compro leche porque recuerda que Tobio le dijo que se había acabado y compró un galón de helado aunque sabía que eso no lo comerían ahora.

Pago todo y luego volvió a su coche dejando todo en el asiento del copiloto. Tal vez debería preguntar a Tobio si estaba en casa y si Tadashi seguía ahí. Cuando se detuvo en un semáforo en rojo llamó a su compañero de cuarto. No le contesto hasta el tercer timbre.

—Hey —saludó el chico.

—¿Estás en casa? —preguntó.

—Sí, ¿por qué? ¿Quieres que baje por un paquete o algo así?

—¿Está Tadashi ahí?

—En su habitación, dijo que estaba cansado porque tuvo problemas en su trabajo así que supongo que está dormido, tal vez por eso no te contesta —contestó el otro.

—Es nuestro aniversario y debió estar aquí hace 15 minutos —explicó y Tobio pareció entenderlo al instante.

—Oh... Creo que si note que se encontraba un poco extraño, cuando vino simplemente tomó tú sudadera, pero ya sabes, esa sudadera —primera señal de que algo andaba mal. Tadashi solo ocupa su sudadera cuando necesita confort o para dormir, pero no cuando acaba de regresar de trabajar.

—Sí, creo que es uno de esos días, ¿están los chicos en la casa?

—No, Keiji-san dijo que volvería tarde de la oficina y Kōtarō dijo que pasaría por él por lo que no vendrá hasta tarde, Tetsuro se mudaba ahora, ¿recuerdas?

—Sí, recuerdo que Tetsuro comentó que ahora se mudaba oficialmente, creó que mencionó que tendremos una cena de despedida o alguna mierda así.

—La cambio para mañana debido a que Keiji-san no podía ahora, ¿quieres que le pida a Sho que revise a Tada?

—No, estoy por llegar y no quiero que se sienta presionado, solo asegurate que todo está en orden.

—Entiendo, te veo luego, adios, Kei.

—Hasta pronto, Tobio.

La llamada se cortó automáticamente y Kei suspiró. Realmente no esperaba que Tadashi se pusiera tan mal de un momento a otro pero si era sincero también lo esperaba. Su psiquiatra le había cambiado la medicación para la depresión y le advirtió que puede tener recaídas entonces debió haberlo esperado. Negó con la cabeza, no debía empezar a pensar en que no puso suficiente atención a su novio, debe pensar en cómo ayudar a su novio.