GHOST ▪︎ [YiZhan]

26

Sintió como su corazón se detenía y el aire se le escapaba, por un momento se paralizó todo en su vida y los peores pensamientos llegaron a su cabeza. Salió de su trance en cuanto escuchó a los médicos hablar, volteó a mirar y se acercó a paso veloz.

— ¡Disculpen! ¡Es mi abuelo! ¿Qué sucede con él?

— Es su corazón, afortunadamente llegamos a tiempo, pero debemos llevarlo al hospital, necesita realizarse exámenes. Debe venir.

— Cla-claro.

Zhan pasó su mirada a Yibo y este solo asintió.

— Ve con él, yo los seguiré en el auto — el pelinegro asintió entregándole sus llaves y subió a la ambulancia.

Todo el camino hasta el hospital Zhan no soltó en ningún momento la mano de su abuelo, no podía aparentar ser fuerte en ese momento, por lo que sus lágrimas rodaban por sus mejillas.
Sentía tanto miedo, no quería quedarse solo, su abuelo era lo único que le quedaba y no quería perderlo. ¿Quién en su sano juicio querría?

— ¿Qué... Qué tipo de tratamiento necesita tomar? — preguntó a la chica frente a él.

— Se debe examinar antes de dar un tratamiento. No sé preocupe, en el hospital los doctores se encargarán de darle la mejor atención a su abuelo.

Zhan asintió.

En cuanto llegaron al hospital Zhan solo pudo acompañar a su abuelo una parte del camino, luego le prohibieron seguir avanzando, por lo que ahora se encontraba en la sala de espera junto a Yibo mientras intentaba no volverse loco de los nervios.

Estaba tan metido en sus propios pensamientos que no notó el momento en el que Yibo se había alejado, solo pudo darse cuenta de aquello cuando el mayor se sentó a su lado y detuvo el movimiento en su pierna colocando su mano.
Volteó su mirada fijandola en Yibo y este le sonrió dulcemente.

— Tranquilo. También escuchaste cuando el paramédico dijo que afortunadamente llegaron a tiempo — recordó de manera amable y con un tono suave. Yibo tomó la mano de Zhan haciendo que este se sorprendiera ligeramente.

— Ven... Vamos al comedor. No has comido nada y me preocupa que no tengas nada en el estómago — dijo parándose de su asiento.

— Aún no me dan información de mi abuelo.

— No te preocupes. Tengo conocidos aquí y ya hablé con ellos. Les pedí que me llamaran en cuanto tengan noticias de la situación de tu abuelo. Aparte, no demorarás mucho y en cuanto termines de comer, volveremos.

Zhan asintió poniéndose de pie y caminando junto al castaño.

Zhan y Yibo comían juntos en una de las mesas del comedor, ambos en silencio, uno frente al otro. Cuando terminaron, Yibo volvió a tomar la mano de Zhan caminando hacia la sala de espera.
En medio de su recorrido, el teléfono del mayor sonó, y este contestó.

— Hola... ¿Es así?... Claro, vamos para allá.

Yibo guardó su teléfono y miró al pelinegro.

— Pasaron a tu abuelo a una habitación, podemos ir a verlo.

— ¡¿En-enserio?! — preguntó con un ligero brillo de emoción en sus ojos, a lo que Yibo asintió.

— Sí. Vamos.

Yibo y Zhan caminaban por los pasillos del gran hospital, hasta llegar a la habitación, a la que Zhan entro con su corazón casi que saliéndose de su pecho.

Al ingresar pudo ver a su abuelo recostado en la camilla con oxígeno, pero este estaba despierto, por lo que Zhan simplemente se abalanzó a abrazarlo con fuerza.