Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Desde las frías e invernales montañas de Dworks, un guerrero de alto rendimiento veía portando entre sus manos una flameante antorcha de fuego azul que debía de proteger con toda su vida. A toda costa debía de evitar que su flama se extinguiera, ya que representaba tanto el inicio de un evento como la unión de tres naciones amigas.
Enfrentó con alma y coraje fuertes tormentas invernales, sobrepasó dunas de nieve y sovrevivió a una avalancha que casi le hace perder el fuego, pero nada de eso evitó que esa misma flama se extinguiera o que él se detuviera. Su valor y compromiso eran más grandes que cualquier adversidad, y todo ello lo demostró a lo largo de su camino, sin parar o acobardarse por ninguna causa.
Luego de varias horas de viaje, el gran guerrero nombrado Oscar consiguió llegar al imponente estadio olímpico donde fue recibido con grandes ovaciones y cánticos festivos por parte de los presentes. Las luces de los reflectores, así como pequeñas banderas blanquecinas lo guiaban hacia su último destino, el cual yacía en medio del importante lugar. Con mucha emoción y calma caminó por todo lo largo del mismo, pisando cuidadosamente la inmensa pista de hielo que cubría toda la arena. Las luces de los techos lo seguían a la par, apuntando directo hacia su armadura invernal y a la brillosa flama que cargaba consigo. La emoción de los presentes comenzó a aumentar pero sus gritos a disminuír. Todos yacían atentos ante su presencia, esperando no perderse nada de nada.
Cuando llegó al centro, subió escalón por escalón del escenario negro-azul con mucho cuidado, alnzando en alto la gran antorcha. Al llegar a la cima y ver ante él el gran fogón que debía de prender, las luces de los reflectores se apagaron dejando sólo dos que apuntaban a su presencia. En sumo silencio el chico bajó la antorcha y con cuidado la colocó sobre el gran fogón, pero antes de hacerlo el artefacto se le resbaló de las manos, causando que realizara varias maromas con él antes de que se fuera al piso.
De un momento a otro él terminó aventándose al fogón y se prendió, mientras que la antorcha se quedó en el piso, y ella terminó recibiendo la ovación del público.
Entre llamas salío del fogón gritando por ayuda y sin querer se torpesó y cayó del escenario chocando con cada uno de los escalos hasta dar al suelo.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
