dos para uno | yeongyu ; taegyu

6

Por suerte lo separó antes.

—¿No lo hice bien?—preguntó Tae preocupado.

—Lo hiciste muy bien—jadea agitado—pero quiero correrme mientras me follas—confesó tímido.

Taehyun le sonrió emocionado; él también lo está esperando tanto, se acomodó entre las piernas de Beomgyu y éste le dió una sonrisita cuando lo sintió alinearse en su entrada.

El menor se quedó unos segundos pensando si debería hacerlo de una vez o necesita dilatarlo más, imagina que no debe ser fácil tomarlo por detrás y no quiere hacerle daño.

—¿Puedo ponerla de una vez?—preguntó con timidez.

—Si, ya me preparé para tí—sonrió coqueto.

—Oh hyung, tu cara me encanta...—lo tomó de las caderas y se metió en él de una sola estocada.

Beomgyu abrió amplio sus ojos y gimió alto, agradece internamente que no haya nadie en casa porque seguro que eso se escuchó en cada rincón del lugar.

Tae blanqueó sus ojos por la estrechez abrumadora que lo envolvió, luego de unos segundos, cuando su cálido interior se amoldó a él, pensó sinceramente que es mejor que cualquier persona con la que haya estado.

—Te sientes tan bien hyung—jadeó encantado—mejor de lo que soñé—le dió un fugaz beso.

—¿Soñaste con ésto, Taehyunnie?—susurró sensualmente.

El más jóven asintió frenéticamente, juntó sus labios de nuevo, deseando demostrarle lo mucho que lo desea.

—¿Puedo moverme?—dijo al separarse.

—Si, por favor—mordió su labio inferior.

Tae comenzó a embestirlo despacio, ambos acostumbrandose al otro. Beomgyu ya se siente cerca; está tentado a tocarse, pero no quiere terminar tan pronto.

Enredó a Tae entre sus brazos y lo atrajo hasta sus labios, tenerlo así de cerca le excita, su olor masculino le seduce, pasa sus manos por su espalda para tenerlo lo más cerca posible.

El menor aumentó la velocidad de sus movimientos al notar a Beomgyu recibirlo mejor, se separaron del beso para tomar aire y apreciar durante unos segundos la forma obscena en que sus cuerpos se conectan.

Beomgyu puso su mano en su vientre bajo; tocando justo allí, donde puede sentir al menor. Taehyun puso su mano sobre la suya, empujándola un poco más.

—A-ah estás tan profundo—cerró sus ojos y gimió.

—Hyung...puedo sentirte empujando sobre mi—mordió su labio.

Eso fué todo lo que se necesitó para que ambos se perdieran en el líbido puro, Tae golpea con fuerza en el interior de su mayor, quien solo jadea y gime mientras sus manos aprietan las sábanas.

Beomgyu enredó sus piernas en la cadera de Taehyun y lo empujó hacia él, para sentirlo más, pasó sus manos por sus brazos fuertes y el abdomen marcado cuándo lo tuvo más cerca.

Sin pensarlo mucho, lo atrajó del cuello hasta que sus labios chocaron con pasión  una vez más, Tae se aparta un segundo para mover a Beomgyu de lado y poder hacer cucharita con él.

Con una mano alzó una pierna del mayor para tener mayor acceso a su entrada, continúo embistiendole rápido y duro, casi desesperado por fundirse con él.

En esa posición puede apreciar más de cerca las hermosas expresiones de Beomgyu, escuchar sus gemidos, jadeos, lloriqueos, oler su cabello y su perfume, acariciar su piel suave, morder su cuello.

El chico complace por completo sus cinco sentidos, tanto que podría acostumbrarse a follarlo regularmente; es mejor de lo que imaginó, y ambos están llegando a su límite.

—Eres tan bueno Taehyunnie—jadeó con dificultad.

—¿Te gusta?—depositó un suave beso y mordió su cuello.

—Mucho—asintió frenéticamente con sus ojos cerrados.

—A mí también bebé—dijo sin detenerse.

Beomgyu se estremeció por la voz ronca de Taehyun en su oreja, comenzó a sentir ese cosquilleo familiar en su vientre bajo y llevó su mano hasta su miembro.

Se acarició al mismo ritmo en el que Taehyun estimula su próstata con embestidas erráticas, unos segundos después, se dejó ir en un fuerte orgasmo manchando su mano con su escencia.

Tae le siguió poco después, al sentir las paredes del mayor contraerse durante su orgasmo. Cerró los ojos y se corrió luego de un par más de estocadas, jadeando el nombre de Beomgyu.

Ambos se quedaron en esa posición un rato más, hasta recuperar el aliento. Unos segundos después, salió de él y se recostó a su lado.

—Fué mejor de lo que imaginé—dijo sincero.

—¿Te habías imaginado ésto?—le miró con una sonrisa coqueta.

—Más veces de las que me gustaría admitir—le dijo, Beomgyu rió bajito.

—Igual me gustó mucho—confesó—¿fué tu primera vez con un chico?

—Sí...mejoraré, lo prometo—giró su cabeza para voltear a verle.

—Taehyun estuviste increíble—sonrió.

—Tú también bonito—le dió un corto beso en los labios—de lo que me he estado perdiendo todo éste tiempo—pensó en voz alta.

Beomgyu rió medio avergonzado; después de todo él lo desea desde prácticamente el primer día que lo vió, comprende el sentimiento.

—Hay que probar más cosas, pero ya habrá tiempo para eso.

—¿Qué cosas quieres hacer?—preguntó con emoción.

Las mejillas de Beomgyu se calentaron.

—Pues otras cosas—rió.

—Vamos, dime—insistió—las hacemos ahora mismo—susurró en su oído.

—Estás loco, los chicos volverán en cualquier momento—rió tratando de ocultar un sonrojo.

—Bueno—hizo un puchero—pero al menos dime qué me quieres hacer...¿si?—pidió una vez más.

Beomgyu decidió molestarlo, se acercó a su oído y le enumeró algunas de las obscenidades que quiere hacer con él en la cama.

Taehyun le escuchó perplejo; sin decir una sola palabra, sus mejillas se colorearon de rojo y su miembro dió un respingo felíz al imaginarse haciendo todo aquello con su hyung.

—Créeme, haremos todo eso y más—le aseguró.