Tae aprovechó para colocarse sobre Beomgyu, quién abrió bien sus piernas para recibirlo. Pasó sus manos debajo de la camiseta de su mayor, deleitándose con la suavidad de su piel.

Contorneó su abdomen y cintura, hasta que llegó a sus duros pezones, los cuales atrapó entre sus dedos, al ser una zona muy erógena de su cuerpo, Beomgyu tuvo que separarse del beso para gemir.

—Son muy sensibles—murmuró Tae.

—S-sí—dijo jadeante.

—¿Puedo?

Beomgyu asintió, Taehyun de inmediato se separó de él para sacarle la camiseta y la ropa interior, mordió su labio inferior al admirar la vista.

Beomgyu se sintió tan indefenso como excitado ante la mirada plagada de deseo que le lanzó, pero tratando de disimular, se apresuró a sacar también su ropa.

Ambos están desnudos ahora, la boca de Beomgyu se hace agua al ver el físico de Tae. Es delgado, pero su cuerpo está trabajado y se puede apreciar en sus músculos perfectamente esculpidos, se ve tan varonil

—Eres tan sexy—alzó su mano para acariciarlo un poco.

Taehyun permitió a su hyung rozar la sensible piel de su torso con sus manos suaves, mientras él lo mira así: recostado, desnudo y con sus piernas bien abiertas para él.

Soltó un jadeo ante aquel pensamiento de que está apunto de hacerlo suyo, apartó la mano del chico y se acercó a su delgado cuello para comenzar a llenarlo de marcas.

Besos y mordidas calientes que dejan un hormigueo por el camino que trazan, desde sus labios hasta su pecho, pasando por su cuello y clavículas, hasta llegar a sus pezones.

Chupa y muerde uno mientras estimula el otro con sus dedos hábiles, para luego cambiar. Beomgyu mantiene sus uñas enterradas en la espalda de Taehyun, mientras se derrite entre sus brazos.

—Ah, Taehyunnie, eres m-muy bueno—suspiró.

Siguió bajando su lengua, recorrió su vientre plano dejando besos a su paso, hasta llegar a su entrepierna.

Separó sus piernas para besar y lamer con delicadeza la parte interna de sus muslos, cuándo llegó a su miembro se detuvo. Realmente quiere complacerlo, pero no sabe que hacer a continuación.

—No tienes que—dijo comprensivo, acariciando su cabello—si no quieres...

—Quiero hacerte sentir bien, solo que no sé cómo, nunca lo he hecho—le dijo.

—Uhm...piensa en lo que te gusta que te hagan a tí—sonrió dulcemente.

Tae sonrió de vuelta y con delicadeza llevó su lengua hasta su erección, pasándola desde la base hasta el glande, Beomgyu se estremeció en sorpresa cuándo metió todo lo que pudo en su boca.

Sus movimientos se notan algo torpes, pero su humedad y calidez se siente tan bien a su alrededor. Mientras su boca lo atiende, lleva sus dedos a su entrada previamente dilatada.

—Cuidado con los dientes—rió bajito.

—Lo siento—besó con delicadeza el hueso de su cadera.

Taehyun volvió a meterla a su boca, ésta vez un poco mejor, convirtiendo a Beomgyu en un embrollo de jadeos y maldiciones entrecortadas.

Cuando el menor encontró su próstata por casualidad, la reacción de Beomgyu le dió a entender que había dado en el punto justo, así que siguió jugando con sus dedos allí.

Beomgyu tomó con su mano unas hebras del cabello de Tae para guiar su cabeza, cerró los ojos disfrutando la deliciosa sensación por un glorioso minuto más, en el que casi llega a su límite.

dos para uno | yeongyu ; taegyuTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang