Una familia de verdad

Elección de taller

-¿Debería ir al taller de fotografía para traer una camara y tomarles la foto?- pregunta Becky

-No... con solo el recuerdo es suficiente-, responde Damian.

-Que por cierto, eso me recuerda, ¿ya te decidiste por un taller, Anya?

La mirada de los tres chicos ricos -y de Damian- se posaron en la aludida, quien solo esboza una sonrisa nerviosa.

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-¿Como que aun no has decidido tu taller, tonta?

-Hacía mucho que no te escuchaba lo tsundere, Segundo.

Anya y Damian iban caminando por los pasillos de Eden, mirando a los diferentes talleres disponibles, para que esta pudiera inscribirse a uno.

-Si por mi fuera, te incluiría conmigo en el taller de debates, de no ser porque te desangras con tantos pensamientos cerca.

-Gracias por cuidar la vida de Anya... ademas, allí son puros estirados aburridos.

-Cierto, por ese lado no te culpo. ¿Que tal equitación?

-Los pensamientos de los caballos son bastante complicados.

-¿Música?

-Las cuerdas se me rompen en 10 segundos... culpa de Ma, me enseño así.

-¿Pintura?

-Aun dibujo feo, ya no te digo lo que puede salir con una brocha.

Damian asiente, recordando tanto su ortografía como los "diseños" que hacía cuando eran niños.

-No se, ¿futbol?

-Solo podría como portera, y eso cuando no haya luna nueva.

-Tendrías que fingir lesión, y no es fácil aquí hacer eso... ¿Gimnasia?

-¿Crees que tengo el nivel de gimnasia como el de Ma?

-...ni cerca.

Anya hace un puchero ante la última frase de Damian, aunque su expresión cambia de inmediato al notar algo que antes no había.

-Eh, Segundo, ¿y para allá que hay?- pregunta señalando un pasillo de aulas que antes no eran usados.

-Ah si, el director Elegante decidió introducir todos los deportes olímpicos para practica aquí en Eden.

-Pues vayamos a ver si hay alguna esperanza de entrar a uno de ellos- insta Anya.

"Aunque lo dudo..."

-¡Damian!

-¡Lo siento!- responde con una sonrisa burlona, a lo que la acompaña a ver la serie de nuevos deportes.

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-Bien, veamos cuales están descartados- dice Damian con una pequeña libreta de secretario- atletismo, ciclismo, esgrima, natación, levantamiento de pesas...

-¿Que tal boxeo?- pregunta Anya de la nada.

Esa frase hace que Damian se paralice.

-Gracias pero no, no quiero recuerdos del primer día.

Lo dice con tristeza, y sobando inconscientemente su mejilla.

-Y eso sin mencionar los deportes en equipo como basquetbol o voleibol... te desangrarías igual, y sin estar en debate.

-Cierto- responde Anya deprimida -creo que no va a haber más opción que ir con Becky y entrar al ta... ller...

Damian nota que, ademas de no terminar su frase, la pelirosa se queda atrás, por lo que se regresa para ver que es lo que captó su atención.

Y al ver que fue, supo que habían dado justo con el lugar correcto:

-¡SEGUNDO, SEGUNDO, YA SE A DONDE QUIERO ENTRAR!

Este ve como sonríe genuinamente y decide no frenarle su ilusión

-Anda, ve a inscribirte, te espero.

Con eso, ella se va corriendo adentro, para inscribirse en ese taller, al cual Damian lee en un letrero pequeño:

TALLER DE TIRO CON PISTOLA DEPORTIVO

Cinco minutos después, Anya vuelve con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Ya estás dentro?

-¡Si! ¡Es el mejor taller que puede haber! Las pistolas no tienen silenciador, ¡pero se ven geniales! ¿Y puedes creer que solo habia inscritos tres estudiantes? ¡Eso es un insulto a la pistola!

Damian se rie ante esta última frase.

-Por cierto, ¿cómo le vas a hacer para tener entrenamiento extra con la pistola fuera de Eden?- lo pregunta, aunque ya medio sabiendo la respuesta.

-¿Tu como crees?- ella esboza la sonrisa, que le indicaba a Damian a quien le iba a pedir ayuda.

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-No.

-Pero Pa...

-Dije que no.

-Es un taller barato.

-No es por el dinero. Pero no.

-¿Por que no?

-Porque no.

-Esa no es una respuesta.

-No, es una orden.

-No decías eso cuando eras niño.

-Eso era antes de la guerra, y no quiero que te metas en algo así.

-¿Por dispararle a un papel?

-Se que te metiste allí por tu gusto por Spy Wars.

-Tu decides Pa: o me entrenas tu, o me entrena WISE.

-Ya te dije que no...

Y así seguía y seguía la discusión en la sala entre padre e hija, a lo que Yor y Damian solo miraban desde la cocina.

Tranquilos, Damian era quien estaba cocinando: tuvo que aprender a hacerlo desde que comprendió el peligro que de la pelinegra con la comida.

-¿Cree que vayan a terminar pronto de discutir, señora Yor?

La mujer niega con la cabeza:

-Mejor vamos a comer.

Y así, Yor y Damian proceden a alimentarse, mientras los otros dos integrantes del hogar continúan con su discusión.

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Algo trivial la cosa, con un poco de humor, y una elección obvia al final del día.

Ya mero se me acababa la inspiración, y de no ser porque me puse a ver nuevamente el capítulo 1 -manga o anime, da igual, 1 es 1- me acordé de esto, y recordé de la disciplina de tiro con pistola en Juegos Olímpicos... esa fue mi salvación para este capítulo.

Pero lo de la parte de Becky peinando a los amigos de Damian si la tenía contemplada... solo hacía falta encajar en dónde.

Y de allí salió esto, espero guste.