-No, joder, ese piercing lo único que hace es aumentar el placer, y de ambos nena – me dice y yo paso mi lengua por mis labios, queriendo probarlo.

-Ayer esto no estaba acá.

-Antes lo usaba, me lo había sacado hace algún tiempo, pero hoy me desperté con ganas de volver a usarlo – me sonríe de forma traviesa y yo no dudo en llevar a mi boca su enorme pene, me cuesta, es muy grueso y la verdad es que no logro meter ni la mitad, por eso me ayudo con mis manos. Parece que lo estoy haciendo bien porque él gime con ganas mientras toma mi pelo en una coleta, para poder verme a los ojos. Paso mi lengua por su aro y lo escucho gemir con más ganas, lo siento agrandarse aún más en mi boca – Liv – dice tirando un poco de mi pelo para que saque mi boca de ahí – No voy a acabar en tu preciosa boca, no hoy – me dice y en menos de un segundo estoy arriba de él, con su pene en lo más profundo de mi vagina mientras él se mueve de forma desenfrenada y nuestros gemidos deben escucharse en toda la casa club.

(***)

-¡Buenos días para mi bello primito! – digo feliz entrando al despacho de mi primo con dos café en mis manos, uno para él y otro para mí. Samuel me mira frunciendo su ceño, estudiándome, para después abrir sus ojos y boca de forma exagerada.

-¡Hiciste el sin respeto con Hunter! – Me dice y yo río mientras dejo un beso en su mejilla y le entrego el café - ¡Detalles! – Me pide mientras me ve ir hacia la silla que está frente a su escritorio.

-Antes que eso, voy a llamar a tu mujer, nunca me perdonaría el contarte a ti algo tan jugoso sin estar ella presente – le digo y él asiente, yo llamo a Maggie y pongo el celular en alta voz.

-Hola Oli de mi corazón.

-¡Amor! Olivia hizo el sin distancia con Hunter, aparentemente le dieron duro contra el muro, y lento contra el pavimento – yo rompo en carcajadas - ¡Hasta se ríe de mis chistes!

-¡Oh por Dios! Detalles, quiero detalles – exige y yo río mientras asiento.

-Pues nada, lo hicimos... muchas veces, no puedo contarlas, en menos de 24 horas, realmente chicos no sé cómo estoy caminando hoy. No solo lo hicimos muchas veces, sino que la tiene GI GAN TE.

-¡Te dije que tenía pinta de anaconda! – me dice Maggie emocionada y yo río.

-Y a parte de follar, ¿hablaron? – me pregunta Samuel y yo asiento con mi cabeza.

-Estamos juntos – digo sonriendo como una idiota – Él quería darme su chaleco, para ellos es sumamente importante hacer a una mujer su vieja dama.

-¿Vieja dama? ¿Qué es eso? – me pregunta Maggie sin entender.

-¿Vieron que Sky y Anne llevaban un chaleco cuando fueron a casa? – ambos asienten – Bueno, ese chaleco dice que ellas son sus mujeres, y que son intocables, entregar el chaleco equivale a casarse para ellos.

-Woow, ¿no es demasiado pronto para que Hunter te entregue el chaleco? – Me pregunta Samuel preocupado – Sé que se conocen hace años, pero recién volvieron a reencontrarse.

-Eso mismo le dije, que tenemos que tener tiempo para yo terminar de acostumbrarme a su mundo y para que él se acostumbre también al mío, y también acoplar ambos mundos – Samuel asiente con su cabeza con una sonrisa en su cara.

-Me alegro mucho Oli – me dice sinceramente y yo le sonrío.

-Oye, quiero saber, ¿Quién dio el primer paso? – me pregunta Maggie y yo río.

-No lo vas a creer, pero fui yo.

-¡Esa es mi amiga carajo! – grita del otro lado del teléfono y los tres reímos – Bueno chicos, tengo que irme, alguien tiene que trabajar para llevar el pan a la casa, porque claramente mi marido se va a dedicar a cotillear hoy solamente.

-Pero amor, te llevaré todos los detalles de Oliter.

-¿Oliter? – Pregunto frunciendo mi ceño.

-¡Es su shipp! – Me dice obvia Maggie y yo río negando con mi cabeza – Adiós hermosos, ¡los amo! Consigue esos detalles jugosos amor – la comunicación se corta y yo aún río por la locura de Maggie y Samuel.

-No puedo creer que nos hayan shippeado – digo aun riendo.

-Suena genial, ¿no lo crees?

-La verdad es que suena muy bien – digo asintiendo con mi cabeza. Bueno, voy a trabajar – digo levantándome del asiento, sintiendo un leve escozor en mi parte íntima.

-Deberían de tomarlo con más calma – me regaña Samuel al ver mi gesto.

-Créeme, no va a volver a tocarme por unos días, fue todo tan intenso – digo recordando las manos de Hunter por todo mi cuerpo - ¿Sabes qué fue lo más loco? – él solo niega con su cabeza, mirando con atención cada uno de mis detalles – Que parecía nunca ser suficiente, me encendía con solo un toque como si no hubiera acabado de tener un orgasmo – Samuel sonríe y asiente con su cabeza.

-Con Maggs nos pasó lo mismo los primeros meses, teníamos que realmente contenernos, sobre todo yo, no quería lastimarla – yo le sonrío.

-Estamos jodidos Samu.

-Lo estamos – me dice sonriendo. Dejo un beso en la mejilla de mi primo y me voy a comenzar mi jornada laboral.

Me siento sobre mi silla y prendo la computadora, mientras espero las imágenes de esta mañana comienzan a pasar por mi cabeza. Muerdo mi labio inferior al tiempo que aprieto mis muslos, y cierro mis ojos. Puedo ver perfectamente como después de bañarnos y mientras nos secábamos no podíamos dejar de mirarnos, y sonrío al recordar que fui yo la que empecé todo. No dudé en ir hacia él y comer su boca, claramente él en menos de un segundo dejó de hacer lo que estaba haciendo y me devolvió el beso, mientras me tomaba por mis glúteos para que yo rodeara su cintura con mis piernas. Enseguida sentí la fría pared en mi espalda, nuestras bocas se separaron en busca de aire y yo no dudé en atacar su cuello con lamidas y succiones, escuchar los roncos gemidos de Hunter en mi oído me volvían loca, pero no estaba preparada para cuando penetró con fuerza mi vagina, y puedo decir que Hunter tenía razón, ese piercing se sentía maravilloso dentro de mí.

-Señorita Lenox, ¿le digo su agenda? – me pregunta mi secretaria en la puerta de mi despacho, yo sacudo mi cabeza, intentando apartar la imagen de nosotros teniendo sexo y me dedico a escuchar lo que Susana tiene para decirme. 

(Re)encontrándonosWhere stories live. Discover now