2. Ceder...

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El aroma del desayuno invadió sus sentidos haciéndolo despertar, estaba en aquella habitación prestada donde él y su pequeño, quien todavía dormía sobre su pecho, habían pasado la noche en calma

Admiro a su hijo, se había acomodado sobre él para impedir que se escabullera de noche y se le escapará, era bastante inteligente... Aunque su estrategia podría funcionar mejor si se mantuviera despierto, revolvió con cariño los flequillos de su frente y trato de tomarlo en brazos para levantarse, este soltó un ronquido junto con algunos suspiros, el mayor aguanto una risa, tener un hijo a veces resultaba bastante divertido

— Sonic, puedo pasar? — se escuchó al otro lado de la puerta después de algunos golpecitos

— Claro — respondió el cobalto, dejando que la eriza entrará con una bandeja de desayuno, rápidamente el delicioso aroma hizo reaccionar al erizo durmiente, quien comenzó a sobar sus ojitos para despertar bien — Ey, buenos días campeón —

— Buenos días — dijo James entre bostezos acurrucandose en el regazo de su padre mientras dormitaba un poco más —

— Traje el desayuno para ustedes, un café para ti — Dijo extendiendo la taza hasta las manos del cobalto — Y una chocomalteada para ti — añadió haciendo que el pequeño reaccionara y tomara su biberón, acurrucandose en el regazo de su padre con total libertad, siendo visto por sus progenitores como una pequeña y adorable criatura

— No puedo creer que este creciendo tan rápido — dijo Amy acomodando los flecos de su hijo

— Pero que dices?, Mi bebé sigue siendo pequeño! — replicó Sonic con orgullo, después de todo, el diminuto erizo era exactamente igual a su padre, ambos erizos estaban perdidos, seguían sin poder creer que de su relación tan... "Estrepitosa" pudiera salir un bebé tan hermoso y angelical como ese. De un momento a otro la vista del azulado se posó en la eriza, siendo cautivado por su belleza natural — Amy... — murmuró él llamando la atención de la eriza quien se había concentrado en quitar el biberón al nuevamente durmiente bebé

— Qué sucede? — murmuró ella de vuelta para no despertar al pequeño

En un movimiento rápido, el azulado ya estaba justo frente a ella, a centímetros de tocar sus labios, ella se sorprendió, no esperaba que él fuera tan directo, aunque, si lo pensaba bien, últimamente había insistido en múltiples ocasiones para que volvieran a ser una pareja, ser como antes...

— Sonic... — susurró Amy nerviosa cerrando los ojos

— Por favor, Ames... — añadió él, realmente extrañaba el contacto físico con ella, desde los pequeños besos que se daban hasta las tiernas caricias que se brindaban en la intimidad

Cada vez más cerca, ambos se necesitaban, lo sabían... Pero al menos Amy no quería aceptarlo, no quería entender que él seguía queriéndola a pesar de todo el caos que el mismo erizo había provocado, al menos está vez... Podría olvidar eso?

Un roce... Dos, tres y...

El timbre los saco de su pequeña burbuja de amor.

— Yo... Yo voy... — dijo ella separándose con rapidez y dirigiéndose a la puerta principal, siendo el cobalto el que se quejó por lo bajo, era una buena oportunidad para remediar su relación con la pelirrosa, después de todo, la extrañaba siempre, al igual que a su hijo, no podía negarlo, cuando ella le dijo la noche anterior si deseaba quedarse, una pequeña esperanza había brotado en él

Aunque no era el único,  mientras se dirigía a la puerta principal para revisar quien tocaba el timbre ella estaba absorta en sus pensamientos, era la segunda vez que intentaba besarla, y la verdad, deseaba que él lo hiciera, había soñado tanto con eso, ser una familia otra vez pero... No todo era así de fácil, después de todo... Él no confiaba en ella...

Una vez que llegó a la puerta observó por la mirilla sintiendo un  escalofrío al ver de quién se trataba, una eriza de púas azules casi moradas, con un flequillo rubio, bien vestida y presentable con muchas bolsas en sus manos, Amy suspiro tratando de controlarse, abrió la puerta y saludo cortésmente — Buenos días, Bernadette... —

— Hola Amy, buenos días — dijo ella con amabilidad — Espero que no te moleste, le traje a Jamie algunos regalitos —

— Claro que no, él estará muy feliz de verte —

— Por cierto, vi el auto de mi hijo afuera — y con eso los nervios aumentaron en la joven eriza — Hoy llego antes, me imagino que está cumpliendo su deber como padre lo mejor que puede —

— Así es, no tengo queja de ello — dijo Amy con confianza

— Ya pero... —

— Sucede algo? —

— Justo eso iba a preguntarte, te ves... Nerviosa... Todo está bien? Sonic y tu no habrán peleado o si? —

— Eh?, No, no, no... Nada de eso... —

— Entonces? —

La menor soltó un pequeño suspiro — Supongo que será mejor que yo se lo cuente, Sonic no llego temprano... El durmió aquí —

La eriza mayor estaba estupefacta ante esa revelación — Tu y él...? —

— No... Jamie odia cuando su padre se va así que... Le preparamos una habitación y ha dormido allí —

— Oh... — soltó Bernadette con desánimo

— Él... Ha insistido mucho en que regresemos... —

— Y tu no te sientes segura de eso? —

— Si lo extraño pero... —

— ABUELAAAAA! — se escuchó por el pasillo mientras un pequeño erizo se acercaba a toda velocidad a la eriza mayor

— Jamie!!! — Dijo Bernadette recibiéndolo en sus brazos

— Hola mamá — comentó Sonic con una sonrisa — Es bueno verte... —

— Lo mismo digo, Sonic —

EN CONTRA DE MI VOLUNTAD Where stories live. Discover now