MILAGRIO( Obra teatral religiosa 2)

ACTO III (Veintitresava Escena)

Sacerdote 2: (preocupado)Sacerdote, estoy sospechando que uno de nosotros ha violado. Voy al destituir a un sacerdote de nuestra parroquia por incumplir su acuerdo con Dios, porque veo que eso no le cuesta para nada. Me da vergüenza que uno de nuestros hermanos religiosos sea un violador o un pederasta tal vez. Me siento mejor a tu lado.

Sacerdote 1: (triste)Sacerdote, tiene razón. Yo quiero que ese hermano pague con la ley. Ojalá que le caiga su demanda enorme, porque tal vez lo mejor es que nos deshagamos de él antes de que se atreva a faltarnos el respeto. Ahora quizás lo mejor es que me apoyes en todo lo que necesite. Quizás lo mejor es que me cuentes acerca de tu pasado.

Sacerdote 2: (avergonzado)Te cuento que siempre he querido ser virgen para siempre, aunque tenga el pecado de que me atraen los hombres. Digamos que tengo una pequeña atracción hacia los hombres como Jesús. Por ejemplo, una vez me compre una foto de Jesús y la bese como cinco veces seguidas. Digamos que me gusta hacer eso y leer.

Sacerdote 1: (alegre)Dime qué libro te gustaría leer este año. Yo creo que mi libro favorito son las obras teatrales de Alejandro Casona o los de Brecth. Digamos que esas obras me encantan, porque se encuentran escritas en formato teatro. Espero que nadie me vaya a incomodar para nada, porque no tengo ánimos de pelear para nada. Me siento bien ahora.

Sacerdote 2: (avergonzado)Sacerdote, cuéntame si necesitas algo de dinero para las misiones que haremos después de la procesión. Recuerda que nos iremos a barrios pobres de Comas para ayudar a las personas heridas y pobres de esa zona. Sin embargo, quisiera visitar a Milagrio y darle un regalo por proteger la imagen. Creo que se lo merece mucho.

Sacerdote 1: (alegre)Sacerdote, recuerda que yo siempre voy a querer cuidarte a pesar de que no me encuentre cerca de ti todo el tiempo. Ahora lo mejor es que nos pongamos a rezar el rosario antes de que lleguen la personas. ¿Has tenido alguna experiencia mala o positiva en tu vida o no me quieres nadar contar nada de ti? Quiero que me digas la verdad.

Sacerdote 2: (cordial)Sacerdote, espero que ahora me puedas contar lo que sientes por dentro. Cuando tenía cinco años, yo solía pensar que la vida era sencilla hasta que una vez me di cuenta que existía la muerte y digamos que se llevó a mi madre. Desde ese entonces, ya no veo la vida de la misma manera. Me siento tan mal por recordar eso de mi vida.

Sacerdote 1: (cordial)Sacerdote, ahora quizás lo mejor es que me apoyes en todo lo que cuente. Tengo miedo de que descubras que yo he tenido un trauma por la oscuridad. En las noches, no duermo con la luz apagada, porque digamos que de niño siempre he tenido miedo a la oscuridad y eso me cansa demasiado. Es como si me cansara de luchar con mi miedo.

Sacerdote 2: (cordial)Sacerdote, ahora quizás lo mejor es que nos enfoquemos en la celebración. Considero que nosotros tenemos la obligación de dirigir la ceremonia. Los jóvenes aprendices son incapaces de imitar nuestra experiencia. Digamos que somos la mayor autoridad además de las madres nazarenas que también lo son en este momento.

Sacerdote 1: (cordial)Sacerdote, me temo que ahora nosotros debemos convertirnos en los líderes de la rebelión. Ahora quizás lo mejor es que ordenemos a las personas para que nos obedezcan en este momento. Tal vez lo más adecuado es que me ayudes a poder vestirme o cambiarme de túnica, porque digamos algo de molestia en mi cuello tal vez.

Sacerdote 2: (preocupado)Sacerdote, espero que nadie nos haya correr para nada, porque tal vez lo mejor es que nos hagan ordenarnos de repente para que no tengamos alguna molestia. Quizás lo mejor es que me ayudes a poder vestirme o cambiarme de ropa, porque me incomoda cambiarme de ropa enfrente de todas las personas que se encuentran aquí.