𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟹

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—Nicolás Terran—

—¿Quién eres tú?—pregunto Octavia apunto de darle un ataque nervioso, por un momento la imagen de aquel hombre dormido en aquella habitacion se colo en sus pensamientos "¿este hombre es al que deje atras?" Penso para sus adentros, pero auqnue el hombre que estaba frente a ella era de muy bien parecido con su piel clara, ojos grises y unos rasgos fáciles extremadamente delicados dandole la apracirncia de un angel ella estaba confundida, no se parecia mucho al hombre de la cama, auqnue no lo vio bien por que estaba mas ocupada en irse rápidamente tenian la vaga sospecha de que no era el mismo hombre, sacudio su cabeza dispersando esas ideas, teniendo en cuenta que no habia nadie más que el era evidente de que si era el hombre con el que se acosto anoche, pero de inmediato el hombre misterioso contestó.

—Se que puedes estar asustada, y todo es culpa mia sin duda, pero en realidad no lamento en absoluto lo que paso anoche entre los dos, por el contrario, quisiera hacerme responsabe de todo— Vía estaba en estado de shock, por lo que pareciera que su cerebro no estaba reaccionando al cien por ciento.

—Entonces tú eres...— no termino de formar su pregunta cuendo el la corto para aclararle mejor las cosas, sabía que ella podria estar aturdida y hasta desòrientada, la droga que el le dio anoche para llevarla a su cama no habia sido tan ligera.

—Si, soy el hombre con el que pasaste la noche, mi nombre es Nicholas y por si aun no me crees te regresare esto, lo dejaste en la habitación—dijo al tiempo que extendia su mano y le entregaba una tobillera de plata, esta tenia una forma exquisita con diamantes y mariposas era sin duda una obra de arte y solo había dos iguales, una la tenia ella y la otra Anne, eran tobilleras que representaban su amistad, Octavia las mando a hacer exclusivamente para ellas. Cuando vio la tobillera en manos de este hombre rapidamente vio su pierna y efectivamente faltaba la suya, ella nunca se la quitaba por lo que estaba segura de haber salido con ella anoche.

—Mira—Empezó Vía para explicarle al hombre que tenia frente a ella —Lo que paso anoche fue un desliz. Somos adultos y a veces estas cosas pasan, ambos tubimos la culpa así que descuida, no necesito que te hagas responsable se nada, solo... te pido discrecion solbre lo que paso— Vía estaba que se moría de la pena, a ella nunca le habia pasado este tipo de "desliz", aunque era su primera vez con un hombre ella no lo dejaría ver fácilmente se sentía extraña por hacerlo con un completo desconocido, por que tenia mucho en juego, ella era una figura publica con mucho reconocimiento y si se filtraba algo de esto ella saldria muy perjudicada.

—Esta bien, entiendo que eres una celebridad muy popular y quieras la mayor discreción por eso, pero de todos monos no tenia la intención de contarle a nadie lo que pasó, deapues de todo soy un caballero y tu una dama, puedes estar tranquila, confia en mi — cedió Nicholas —Pero, por lo menos dejame invitarte a desayunar— sugirio con la esperanza de pasar mas tiempo con ella pero Octavia se negó de inmediato.

—Agradezco el gesto pero tengo que irme. Todos tienen que estar preocupados y mi vuelo sale hoy entonces...— Vía en verdad estaba preocupada si no llegaba rapido a su hotel todo seria un caos y sin duda todo el equipo saldria afectado por su culpa.

—Entonces minimo permiteme llevarte a tu hotel, si vas en taxi probablemente te reconozcan— Nicholas sabía perfectamente el miedo de Octavia por lo que usandolo a su favor la convencio de llevarla a su hotel.

—De acuerdo — accedio Octavia , el auto de Nicolas estaba estacionado una cuadra atras por lo que tenian que regresar casi a donde estaba el Motel. Nicholas sindo un caballero se quito el saco que tenia y se lo puso en los hombros de la joven, al percatarse del diminuto vestido que llevaba puesto el cual apenas le tapaba los cenos y le quedaba hasta la mitad del muslo, inconsciente fruncio el seño en disgusto, no queria que nadie mas viera su exquisita piel, ni fantasiara con una bellesa como ella, si el pudiera la encerraria en un palacio donde nadie la pudiera ver teniendola solo para el. Cuando llegaron al auto Nicholas salio de sus pensamientos egoistas y comportándose como un príncipe frente a ella le habrio la puerta del audi r8 color negro mate, aunque no era un carro tan caro Vía se dio cuenta de que Nicolas no era una persona común por lo que tenia que ser mas cuidadosa. Después de indicarle la dirección de su hotel Vía no pudo evitar preguntar.
—Exactamente ¿Quién es usted señor Nicholas?.

—Primero, por favor no me trates de usted, me incomoda, ademas creo que hasta tenemos la misma edad y respondiendo a tu pregunta; Lo sabras después, por ahora no te preocupes por esas cosas, ¿de acuerdo?, por cierto, toma esto...—dijo al tiempo que le pasaba una pastilla del día siguiente a Octavia pero sin despegar los ojos de la carretera. Ella tomo la caja pero la intento rechazar.
—Sr. Nicholas, tomo pastillas anticonseptivas, no se preocupe por que resulte embarazada — ella tomaba las pastillas no por que tubiera una vida sexual activa. Mas bien er por las hormonas, ella tenia problemas en su sistema hormonal por lo que el doctor le reseto tomar hormonas y ella era muy dilijente cuando se trataba de su salud. Aunque Nicholas volvio a insistir.

—Aún asi, le pido que por favor se las tome— su nerviosismo no pasó desapercibido por Octavia pero ella no sabia que realmente  esa pastilla no era como tal una pastilla del día siguiente, a Nicolás no le molestaría ni un poco si ella resultaba embarazada de el, al contrario sería el hombre más feliz del mundo, por eso esas pastillas en realidad eran para suprimir el efecto posterior de la droga, si ella se hacia algún examen sanguíneo saldria inmediatamente la toxina de esta droga la cual podria permanecer en el cuerpo alrededor de 8 meses, y el mejor que nadie sabia que a los artistas como Octavia se hacian examenes de salud cada 2 meses y justo cuando volviera a su pais se le tendría que realizar uno.
El nerviosismo de Nicolas hizo que mas bien Vía pensara que el estaba preocupado por que ella le mintiera, al final habian muchas caza fortunas y el no la conocía en absoluto, asi que simplemente se metio la pastilla a la boca y la trago. Deapues de unos 20 minutos por fin llegaron a el hotel de Octavia.

—Gracias por traerme, ah sido muy amable, espero en el futuro encontrarme de nuevo contigo — dijo sinceramente Vía, ella conocia muchos tipos de hombre que siempre se acercaban a ella para conquistarla pero ninguno la veia como persona, todos la codiciaban para tenerla como una esposa o novia trofeo, para presumir con todos quien era su pareja a ella esto la enfermaba nuchisimo pero no sentia lo mismo de Nicolas, al final habia sido muy amable con ella y ella genuinamente sentía sierta atracción por el.

—Tenlo por seguro— dijo Nicolas con una sonrisa encantadora mientras veia como la delicada espalda de Octavia se alejaba cada vez más, sus ojos se oscurecieron cuando ella salio de su campo de vista, por un momento creyó que ella estaria muy enfadada,  ya que ella no cedió facilmente con el durante la noche, hasta penso que la droga no habia suetido efecto en ella pero al final estaba satisfecho por haber sido el primero en probarla.

Alrededor de 2 horas atrás, cuando Nicholas se desperto en la habitación del motel no encontro a Octavia por ningún lado, lo cual lo hizo enfadar muchísimo, pero al ver la mancha roja sobre las sábanas una sensación de victoroa inexplicable se extendió sobre su cuerpo, asi que se apresuró a vestirse y salió corriendo a buscarla, estaba euforico, cuando salio del motel vio su pequeño cuerpo esbelto alejarse no lo penso y corrio hacia ella por que al final ella era su luz, su amada mujer por la que se habia buelto loco, la amaba hasta el punto de hacer cosas imperdonables con tal de tenerla en sus brazos cosa que había conseguido y estaba dichoso, se sentía completo. Salió de ahí con dirección al aeropuerto, en el camino George su asistente le llamó.

—Sr. Se eliminaron los registros y videos del motel como pidió, se eliminaron todos los de la noche de ayer y días anteriores para que nadie pueda rastrear su identidad—. Hablo con mucho respeto

—Bien echo— dijo colgando, nada podria opacar su dicha, llego a aeropuerto y abordo su avión pribado, para llegar a su pais lo antes posible, tenía mucho que hacer.

La flor del mal Where stories live. Discover now