Gin no lo recuerda, era muy joven, solo sonríe.

—Mamá estaría feliz de verte tan emocionado—

—Sí, ella lo estaría —

Poco después, Dazai entra a la habitación.

Akutagawa lo observa.

—Akutagawa—

El niño tiembla ante su presencia ¿Va a ser regañado? Los ojos de Dazai se ven sombríos.

Espera que al menos saque a Gin del cuarto, ni quiere que ella vea como lo regañan.

—Dazai-san— Dice, hace su mejor esfuerzo por ponerse serio.

Dazai respira profundo y pone su mano sobre la cabeza de Akutagawa antes de decir:

—Lo hiciste bien, cumpliste tu misión, tu desempeño me hizo feliz—

Akutagawa abre los ojos, tanto que parece que se saldrán de sus cuencas.

Se llenó de lágrimas, Dazai le dijo que estaba feliz, lo había hecho bien.

Baja la cabeza.

—Sí, Dazai-san, todo es gracias por sus enseñanzas —

Dazai lo observa ¿Por qué el niño se ve tan vulnerable otra vez? ¿Qué le dijo Chuuya? ¿Está realmente bien que esté siendo amable?

Lo enviará a una misión cuando se recupere, solo para ver que tan útiles son estos refuerzos positivos.

Cree que debió quedarse observando, ver qué fue lo que Chuuya le dijo para que Akutagawa esté tan sensible.

Esa clase de cosas lo volverán débil, si Akutagawa se muestra de esta forma ante otros lo van a tomar como un permiso para que le pasen por encima.

Lo sostiene por los hombros y se agacha para mirarlo a los ojos.

Lo ve, su rostro se vuelve rojo por llorar y Dazai piensa que se ve patético, pero también existe algo dentro suyo que late con preocupación.

—¿Por qué lloras?—

—Es la primera vez que hago algo que hace feliz a Dazai-san— Responde, Dazai nota que le cuesta respirar.

Si sigue así le volverá a dar un ataque.

—¿Solo por eso?—

Akutagawa asiente. Gin mira con preocupación a su hermano, pero decide que lo mejor es darle privacidad con Dazai.

—Me hace muy feliz saberlo — Murmura Akutagawa, lucha por respirar correctamente.

Dazai entonces decide hacer algo, se sienta a su lado y le cubre la boca para forzarlo a respirar por la nariz.

Akutagawa al principio se ahoga un poco, pero luego de unos 30 segundos su respiración se comienza a calmar.

Dazai se mantiene así hasta que respira con normalidad nuevamente.

—¿Ya?—Le pregunta a Akutagawa.

—Sí, lo lamento —

Dazai decide seguir probando con la amabilidad.

—Está bien, es un problema de salud que no controlas, solo procura no llorar nuevamente, para que esto no ocurra, especialmente si no estoy yo ahí —

El mas fuerte del SuribachiWhere stories live. Discover now