V.-Si, ya me dijo. Las tangas después nos dieron juego en casa para otras cosas

C.-Yepa, ¿Si?, la ví en el concierto de Rigoberta Bandini, estábamos casi juntas

V.-Si, mira, no sabía

C.-¿Vosotras bien?

V.-Nosotras bien dentro de lo que cabe, je, je, je...

C.-Claro, claro, ¿Otra copita?

V.-Venga

La velada siguió avanzando, todo el mundo al que saludaba me hacía una referencia a Mónica de una o de otra manera, que la había visto, que había coincidido con ella en algún evento.

Bailamos mucho, perreos incluídos, ya decidí marcharme, la gente comenzaba a irse, y los que no era porque ya tenían otros planes en pareja y yo no estaba en ese plan, pero en mi mente tenía otro plan, una locura de las mías, tanto me habían recordado a Mónica que no podía sacarla de mi cabeza esa noche, cogí el bolso, el móvil y me pedí un Uber con destino.....

Narra Mónica

Coach.- Venga Mónica, hay que sacar todos los alfajores que llevas dentro

M.-Madre mía, tu me quieres matar

C.-Venga no seas falsa

M.-Buff, ¿También con la rueda de tractor?

C.-Si, si, venga, vamos pasándonola

M.-Bufff

Hoy tocaba entreno, intentaba ir un par de veces por semana, cardio, fuerza, personalizado, había probado a ir al gimnasio por mi cuenta pero no lograba seguir una rutina, así que me busqué un coach y así no tenía excusa y además tenía mucha más motivación.

La tarde la pasé escribiendo y contestando llamadas pendientes, vi por redes el evento casi del año, la premier del documental de Dulceida, he visto a Vanesa, muy guapa, muy muy guapa, toda de negro, con un mono precioso, yo ya estaba en pijama y con un hambre...

Colgué el último tweet del día

"La delgada línea entre cenar algo y que sea lo que Dios quiera"

Y eso fue lo que dios quiso, ensalada, embutido, pepinillos, después un alfajor, unos cacahuetes con chocolate, y ya para digerir todo una infusión de manzana y canela calentita, me quedé como dios, y poco a poco el sueño me fué venciendo en el sofá mientras veía un capítulo de "Café con aroma de mujer" una tontada de serie pero que me había enganchado porque todas en la redacción hablaban de lo guapo que era el protagonista y la verdad es que se dejaba ver.

Me dormí pero el timbre de la puerta me despertó de repente... miré el reloj, eran las dos de la mañana, a estas horas ¿Quíen sería?, algo grave tenía que pasar, miré primero el móvil no tenía nada, ni llamadas de mi madre o de mi hermano. El timbre sonó otra vez, ya me acerqué al interfono y contesté...

M.-¿Quién?

V.-Mónica

M.-¿Vanesa?

V.-Si, soy yo. ¿Me abres?

M.-Vanesa son las dos de la mañana

V.-Lo sé, ábreme Mónica, por favor

M.-Vale, pero...

V.-Abre anda..

Vanesa llamando a casa a las dos de la mañana, sin avisar, sin más, no entendía nada, pero si se supone que tenía que estar en la fiesta de Dulceida y donde estaba ahora mismo era en la puerta de mi casa, ya oí el ascensor abrirse, fuí hacia la puerta, abrí antes de que llamara la timbre, no quería que los vecinos lo oyeran.

V.-Buenas noches

M.-¿Buenas noches?

V.- Que guapa estas, ¿Pijama nuevo?

M.-Pero, pero... son las dos de la mañana, estaba dormida y...no se...¿Me puedes explicar que haces en mi casa?

V.-No son horas

M.-No, no son horas, ¿Estas borracha?

V.-No, para nada

Ya en el salón de casa, ella enfundada en su mono negro, con sus tacones, guapísima de la muerte y yo con mi pijama de unicornios, con los calcetines de loros y con una coleta toda despeluchada.

M.-Vane

V.-Moni.- me dijo mientras se iba acercando a mi

M.-Vanesa ¿Qué haces aquí?

V.- Estoy haciendo algo que hace mucho tiempo que tenía que haber hecho

Termino de recorrer la distancia entre nosotras en un segundo y.....


Siempre, 7 veces si.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz