Único

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Al principio pensé que solo eran pequeñas recomendaciones, parecían tan inofensivas que no me lo cuestioné, no hasta que me convirtió en alguien que no era

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Al principio pensé que solo eran pequeñas recomendaciones, parecían tan inofensivas que no me lo cuestioné, no hasta que me convirtió en alguien que no era.

—Cariño, ¿no crees que te quedaría bien el color rosa en tu cabello?

— ¿Tú crees?

— Claro que sí, deberías intentarlo— Me sonrió tan lindo que no lo dudé.

— Si tú lo dices entonces lo intentaré.

Y me teñí el cabello de rosa, él tenía razón, me quedaba bien por lo que no me pregunté el porqué de la sugerencia a pesar de que semanas atrás me decía que dejara de teñirme el cabello.

— Bebé, ¿no crees que deberías ser un poco más sociable?

— Sí, tienes razón, debería empezar a soltarme más con la gente, no puedo seguir así toda mi vida.

Me esforcé en conocer personas, en salir más, en dejar la timidez y empecé a sentirme más seguro de mi mismo, fue un buen cambio en mi vida así que una vez más pensé en que él me estaba ayudando a superarme.

— Lindo, deberías empezar a ir al gimnasio

— ¿Si verdad? También lo pienso, quiero empezar una vida más saludable.

Al verme tan complaciente con él lo tomó como una señal para cambiarme por completo, las "sugerencias" que rara vez me hacía fueron aumentando y yo como un estúpido lo hice todo, solo porque lo quería, porque según yo, tenía que hacer todo lo que el quisiese para ser una buena pareja.

— Deberías ser más masculino.

— Deberías ser más atrevido.

— Deberías vestirte diferente.

— Te verías mejor con las mejillas más delgadas.

— Deberías subir fotos más sexys en lugar de tiernas.

Solía decirme que si alguien me amaba lo hacía porque era yo, no necesitaba cambiar nada de mí, entonces, ¿por qué al mirarme al espejo no me reconocía? ¿Por qué había hecho todo eso para complacer a mi novio? ¿Ya no era suficiente para él? La respuesta era no.

Lo supe cuando lo vi, él era todo lo que yo estaba tratando de imitar patéticamente sin saberlo.

La primera vez que los vi estaba caminando por el parque, distinguí a mi pareja a lo lejos, pensé en acercarme a saludar, entonces alguien se acercó y empezó a hablar con él por lo que no me atreví a acercarme sin embargo me surgió la duda de quién era él.

Ese día estaba dando un paseo por la playa porque mi cabeza estaba repleta de la incógnita de no saber quien era, y ver el mar me tranquilizaba.

 No fue a propósito pero me los encontré, desde que lo vi tuve el presentimiento de que algo no estaba bien, aun así fingí que todo estaba normal y lo traté de la manera más educada que pude.

- Arthur, él es Louis- me lo presentó 

- Louis, él es Arthur- sé que puede sonar paranoico pero ¿por qué omitir que somos novios? 

Tuve la oportunidad de convivir un poco con la persona que se robó la atención de mi novio, después de un tiempo se olvidaron de que yo estaba con ellos así que analicé su forma de hablar, sus expresiones, su cara, todo de él. Mientras más observaba, más me daba cuenta que se parecía a mí.

Tenía el cabello rosa, como yo.

Se notaba que hacía ejercicio, como yo.

Se vestía como yo lo hacía.

Era atrevido, como yo trataba de ser.

Tenía  una cara delgada, como la que intentaba tener.

Pensándolo bien, yo me parecía a él. Me retiré de ahí de manera silenciosa aunque igual no importaba si hacía ruido, no se iban a dar cuenta. Mi cabeza se llenó del sentimiento de insuficiencia ¿tan poco fui para que tuviera que cambiar todo de mí? ¿tan patético soy?

Era increíble que el lugar que me daba felicidad me hiciera sentir tan mal. 

 Pasé días llorando, sin comer, encerrado y él ni siquiera lo notó, estaba en su mundo rosa con Louis y no recordaba que yo era su pareja. Varias veces traté de que se diera cuenta de que estábamos mal pero no me escuchó y eso me frustraba más porque el único que quería salvar esta destrozada relación era yo. Tal vez lo mejor era terminar.

Estaba tan enamorado de él que incluso la idea de acabar con la relación me entristecía pero no podía seguir así. 

-Mujin, terminemos.

Para él no fue nada difícil aceptarlo, ya que no sentía nada por mí, era de esperarse, pero no pensé ver una expresión de felicidad después de pronunciar la palabra "terminemos" eso me destrozó un poquito más.

Traté de seguir mi vida después de eso, fue difícil pero lo superé un poco, encontrármelos en la calle no me ayudaba mucho, la única persona que impedía que él fuera feliz era yo.

Pero Mujin era el único que me hacía feliz.

Ya se me olvidó cómo escribir (nunca supe)

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Ya se me olvidó cómo escribir (nunca supe)

WHO IS HE?Where stories live. Discover now