rainy day

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Buenos días neoyorquinos

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Buenos días neoyorquinos. Aunque ciertamente ¿qué tienen de buenos?el cielo esta nublado y el clima está tan indeciso entre llover y dejar de llover  que me dan ganas de vomitar. Más le vale a la ama de llaves que el café sea fuerte o nadie podrá mantenerse despierto este jueves. O bueno, casi nadie.

¡Stopped! La Reina de Corazones más despierta que nunca desfilando en la Quinta Avenida, un café negro en manos y un collar de Tiffany en su cuello, o quizá unos aretes, o un brazalete, que diablos, esta mas indecisa que el clima pero esta más que segura de algo: que se joda Finn Wolfhard. Por suerte la realeza estaba acompañada esa mañana, nada más ni nada menos que su bff para apoyarla en sus dichos y  ayudarla a elegir sus joyas.



— ¡¿Qué no soy su tipo?! —pregunta alterada dandole un sorbo a su caliente café niebtras miraba el reflejo brillante que ejercían los diamantes posados en su cuello. Siempre que algo la molestaba o perturbaba decidía pasar por Tiffany's a apartar algunas joyas, ciertamente era relajante, aunque no para el pobre Brandom. Él era un señor cuarentón de cabello rubio  que trabaja en la tienda desde que tiene memoria, siempre la asistía cada vez que iba y eso no era tarea sensilla debido a que, como ya habia comentado, Millie solo paseaba por la tienda cuando estaba de un humor tan terrible como el infierno mismos. Solo ver lindos diamantes podían consolarla, pero en esta particular ocasión ni siquiera su singular terapia la ayudaba a despejar au mente.— Qué no soy su tipo. —repite furiosa indicandole a Brandom que seria mejor opción un brazalete.— ¿Quién se cree? ¿Timothee Chalamet? —rie, sarcástica robandole una mordida a la cookie de su amiga.— Claramente no lo es, como alguien puede ser tan estúpido como para rechazarme incluso cuando ni siquiera le estoy dando chance.

— Es todo un misterio querida.. —asegura afeminadamente su asesor de compras antes de analizar a la rubia de pies a cabeza.— Tengo unos pendientes que quedarán monisimos.

— ¿Por qué crees que te molesta tanto? —Amy deja de lado el catálogo del mes pasado para observar con más atención a la británica, quien solo le devuelve la mirada confundida. Era la tercera vez que sacaba a relucir el tema en los ultimos tres días y siempre lo hacía con la misma intensa furia asesina, como si el pasar de los días solo hubiesen incrementado su odio hacia el azabache.— Han pasado tres días y no superas el tema.

— ¿Qué lo supere? —repite incrédula, bufando irónicamente antes de dejar violentamente su taza de café en la mesada. Su asisntente baja su sonrisa al ver su gesto asqueado por el par de diamantes que le ha mostrado seguro de que serían una excelente compra, en cualquier otro dia la británica los habria amado, pero no esa mañana.— Mejor rosados. —pide amable, haciéndolo desaparecer nuevamente.— Él muy cabron me dijo que era horrenda y dramática, y para colmo buscona.

— Finn no lo dijo con esas palabras.—y lo sabe, la misma Brown se lo habia contado a detalle segundos después de la tragedia. Además habia leído algo de lo ocurrido en la Chica Indiscreta, nada concreto, solo una fuerte pelea entre M y F. Lo usual.— Y de todas formas quizás no lo dijo con intención de herir, no puedes gustarle a todo el mundo y eso no significa que no seas hermosa.

Gossip girl |fillieWhere stories live. Discover now