.53.

1.8K 84 10
                                    

El trayecto en coche es silencioso.

Por mi parte estoy sumida en mis pensamientos, Elián parece algo nervioso ya que no para de picar con los dedos en el volante.

Después de una media hora en coche llegamos hasta el segundo hotel que hay en el pueblo, bueno más bien es un hostal el verdadero hotel está junto a la playa, deduzco que es donde debe estar hospedado Owen.

Owen....

No tengo ni idea de cómo voy a afrontar esta conversión...

La puerta del copiloto se abre y veo a Elián tendiéndome su mano, la agarro y noto que está bastante sudada, se me escapa una sonrisa tonta.

-¿Acaso el gran Eliàn Davis está nervioso?

Mi acompañante me dedica una media sonrisa antes de asentir con su cabeza.

Se me ablanda el corazón porque esa expresión y esa timidez me hace recordar al viejo Eliàn, no al que todo el mundo conocía si no el que solo yo veía.

Entramos a la casa de dos plantas y vamos dirección hacia el gran salón donde nos recibe una camarera, vamos hacia la mesa del fondo que ha reservado Eliàn, está tiene un centro de flores que me encantan y muchas velas.

-Es precioso *se me escapa*

-A gusto del señor *dice la camarera*

La chica debe tener más o menos mi edad pero para nada veo que esté coqueteando con mi acompañante más bien parece una amiga que está dando su aprobación.

La chica nos toma nota y después se marcha no sin antes guiñarme un ojo.

Esa chica ya me cae bien.

-¿La has sobornado para que te deje bien?

-Puede, esta noche necesito que todo salga bien

Punzada al corazón....

-Eliàn debo decirte algo...

Mi acompañante me hace un gesto con la mano ahora para que deje de hablar, se que tiene miedo a que sea algo malo, lo leo en su mirada pero si quiero que esto salga bien no deben haber mas mentiras entre nosotros.

-Florecilla se que estás preocupada pero te prometo que está vez todo va a salir bien

Ojalá querido Eliàn, ojalá.

La camarera nos trae la cena y nos la comemos recordando viejas anécdotas y añadiendo nuevas, le cuento un poco sobre el internado y él me cuenta como fue ir a la universidad para estudiar medicina.
Me cuenta como se tomaron sus padres la decisión de dedicarse a algo que requería tanto trabajo, ellos creían que él se decantaría por el fútbol y en parte lo hizo para poder conseguir una beca.

-Nunca me has dicho porque decidiste ser médico

Mi acompañante sonríe pero es una sonrisa triste.

-No quería que ninguna otra Emory tuviera que enterrar a sus padres.

Todo encaja en este momento, el motivo por el que pasen los años que pasen siempre será él, mi Eliàn el chico que tiene un corazón tan noble que me enamoro desde el primer día, me defendió de unos abusones sin ni siquiera conocerme, no lo dudo porque así es el. Valiente y fuerte pero sobretodo una gran persona que años atrás la gente se negaba a ver.
Era fácil para ellos encasillarlo como el chico malo, vestía de negro, escuchaba rock y llevaba tatuajes pero no veían en su interior al chico que luchaba contra las injusticias, que no se dejaba llevar por los demás, con sus propias ideas y siempre cumpliendo lo que se proponía.

Pasado en los corazonesWhere stories live. Discover now