-'◇'-
Quería hacer esto específicamente con dottore porque, ¿Quién no quiere a este desquiciado?
Así que voy a escribir guiándome de cómo creo que seria Dottore y también de otras personas que leí pero solo por como serian sus reacciones, solo por e...
- Lo modifiqué, era claro que ciertas especias mezcladas con otras solo le podían limite. Por eso lo modifiqué para que su único limite fuera la infusión ajena. - Explicaste tratando de relajarte.
El solo te miro por un rato más, para luego ignorante en lo que seguía con lo suyo.
Aunque quisieras quedarte el no te dejaría, y debías hacer unas cosas mas por lo que dejaste el extracto que siempre llevabas contigo y el que utilizaste en la mesa.
Caminaste en silencio hasta la puerta, cerrandola detrás de ti, te apoyaste sobre esta cubriendo tu rostro con tus manos por el enorme calor que estabas brotando.
Que mierda te pasaba. Pues era fácil, el tétrico "amor a primera vista" que sólo parecía enloquecerte. No querías un amor, no era trivial para ti pero...te daba una calidez inmensa que quería atesorar siempre.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Gemiste al ser arrojado a una pared por esos idiotas. Nuevamente fuiste tras Lisa pero fracasaste, y aun más porque te encontraste con los brabucones que te hacían la vida imposible.
Sus risas gobernaban al igual que el asco en sus ojos. Adoraban molestarte y tu solo dejabas que lo hicieras. Después de todo.
Tu reirias más al final.
- Parece que nuestro amigo no quiere jugar... - Sonrrio irritado uno de los chicos.
- Un castigo suena bien, no crees gusano! - Otro hablo tomando el cuello de tu ropa.
Tu no hisiste nada, solo mirarlos sin sentimiento. Sabias cuanto les molestaba tu silencio pero aveces era poco benefictorio.
Al cabo de un rato comenzaste a recibir golpes y patadas, burlas y empujes. Tu solo te mantenía quieto sentado o parado.
Razonar con ellos era imposible, algún algún le devolverías la jugada. Tu cuerpo temblaba y lágrimas brotaban de los bordes de tus ojos.
Te sentiste extraño de repente, una mirada ajena a la de los ya presentes. Buscaste con la mirada para ver de quien se trataba.
- Mírame imbecil! - Tiro de tus cabellos atrallendote bruzco hacia el. - No debes mirar a ningún otro lado gusano insignificante. -
Tu lo ignorante desviando la mirada, por una milésima de segundo viste unos cabellos azules que supiste reconocer al instante ocasionando un brillo en tus ojos.
Claro que el tipo lo noto al instante, volteo hacia esa dirección, notando como si había alguien allí, te soltó dejándote caer.
Hiso una seña a los otros dos para que vallan hacia el.
- Parece que alguien quiere unirse a ti mocoso - Contuvo las risas.
Te miraba malisioso viendo como tu rostro cambiaba, grande fue su sorpresa al escuchar caer a sus dos amigos de maldades.