-'◇'-
Quería hacer esto específicamente con dottore porque, ¿Quién no quiere a este desquiciado?
Así que voy a escribir guiándome de cómo creo que seria Dottore y también de otras personas que leí pero solo por como serian sus reacciones, solo por e...
Te quejaste sobando tu cabeza al recibir un golpe de un libro. Un gruñido llamó tu atención, al voltear hacia arriba te encontraste con el tan conocido lunático de la academia.
- Zandik.. - Murmuraste con un leve asombro.
Era tal y como muchos los describían, no tenían la misma clase por lo que jamás lo viste. Alto y en forma, de ojos sangrientos y dientes filosos, cabello celeste ondulado.
Parecía molesto en el momento que chocaste con el pero su rostro cambió cambió cuanto te vio. No otra vez..
Negaste de forma consecutiva dando un salto para levantarte, tomaste cada libro del suelo tan rápido como pudiste.
Los libros que no eran tuyos, los apilaste en sus manos. Parecia confundido y más aún cuando te fuiste sin decir una palabra.
No tenías tiempo de lidiar con otro bravucón, y mucho menos el en especifico. Pero... ¿Porqué me sentíasenfermo al verlo?
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Los días pasaron y no podías quitártelo de la cabeza, a tal punto que empezaste a golpearte la cabeza con la mesa como un desquiciado.
- Vamos, ya debes parar Shousuki. Dañaras lo único bueno que tienes, tu cerebro! - Te regañaba tu compañero de clase.
Paraste de golpearte dejando descansar tu frente en la madera, la sangre corría de esta manchando la clara madera.
- Ya dime, que carajos te sucede. -
- ... -
- Habla, Ya! - Ya no te soportaba.
- Dime, como es posible que uno de los cinco mejores en la academia este tan enloquecido se la nada?! - Tomó aire - Que carajos te paso?! Que mierda te pico! -
Te compañero trataba de buscar una respuesta a tu actitud inusual, habías perdido la cordura sin duda, pero el estaba apunto de ahorcarte si seguías sin responder.
- Zandik.. - Susurraste.
- Ah? - Te miro confundido - Habla más fuerte!
Ahora tu ibas a ahorcarlo, alzando la cabeza echándote hacia atrás, la miraste.
- Zandik, me lo cruze en la biblioteca, bueno, me choque con el por accidente.- Hablaste viendo como su expresión quedaba en blanco.
Parecía un fantasma de repente.
- Dime que no te hiso nada, no tienes nada, no te toco? HABLAA! - Salto de su silla revisandote y sacudiendote.
Negaste al instante confundido, estaba alerta y...asustado? Paranoico.
- Porque preguntas eso...ni que fuera un perro rabioso que debora a cualquiera que se le cruza. - Soltaste mirando incrédulo su rostro.
- Pudo matarte! Ay diosa mía, gracias por salvar a este gran imbecil! - Te abrazo azficciandote.