El Tutor Asesino [+18]

Pesadilla: 6

Estoy en la universidad, estoy volteando hacia todas direcciones.

La gente se me queda viendo como si fuera un bicho raro por como actuo, es de entender.

Ya es muy tarde, es que tardé casi media hora estando parada frente a la puerta decidiendo si salir o no.

Llego al salón y toco a la puerta.

Una voz masculina y ronca me dá el permiso de que pase.

Entro y ese maestro me parece familiar ¿Es él?

Tiene los ojos azules y cabello negro
Su piel tiene más color, no tiene la cicatriz que lo caracteriza, ni su lunar. 

Se parece demasiado, todo me da vueltas, casi caigo. 

El maestro me sostiene.

— ¿Está bien?

Su voz es muy distinta, creo que solo se parece.

— Si— toco mi cabeza tratando de calmarme — lo siento, es que, creí ver a alguien.

Mi amiga alza la mano para hablar. 

— Perdonela, lo que pasa es qué pasó casi cuatro días enferma.

— No se preocupe, la llevaré a la enfermeria.

— No, puedo ir yo sola.

— Insisto, además me regañaran a mi si no lo hago.

Sonrío un poco

— En ese caso vamos.

En ningún momento él me soltó.
Me lleva tomada de la cintura como si fuese invalida.

Al llegar él me ayuda a subir a la camilla.  

Llega la enfermera y me revisa
Me siento algo incómoda que él esté aquí, solo me observa.

[Enfermera] — Ella está bien, lo que pasa es, que está deshidratada, le hace falta comer. 

[Marrine] — Lo siento.

[Enfermera] — Está bien, te voy a recomendar unas vitaminas y sueros para que te repongas, ¿si?

[Marrine] — Gracias. 

Ella se retira. 

Sin quererlo, ví la mano del maestro.

¡No puede ser!  Tiene el reloj, él lo cubre con la mano disimuladamente.

¡Mierda!
No puede ser, ¡Pero si él murió!
¿Cómo es que él?..

[Enfermera] — Aquí están tus vitaminas, son dos cada ocho horas, y estos sueros a cada rato, ¿okay? Te los escogí con sabor porque sé que a la mayoría no les gusta.

[Marrine] — Okay gracias.

Me retiro rápido y corro y me escondí en un almacén.

No puedo respirar
Mierda
Mierda
Mierda

¿Que voy a hacer?

No puedo llamar al detective porque aún no tengo suficientes pruebas.

Tocan a la puerta.

— ¿Señorita Jane? ¿Está usted bien?

Es el ”maestro". 

— Si señor.

— ¿Puede salir ya? Tenemos que continuar con la clase.

Salgo y vuelvo a ver el reloj, que alivio, creo que solo me confundí.
Es muy parecido, pero no es. 
Solo estoy algo eufórica.

— ¿Está usted bien?

— Es que lo confundí con alguien, perdone.

— No se preocupe, me ha pasado.

— ¿De verdad?

— Si, muchos dicen que me parezco a un galán de telenovelas.

Sonrío un poco.
Pero su forma de ser es muy familiar.

Regresamos al salón y no puedo dejar de verlo, escribo y presto atención a la clase. Pero no le quito la mirada de encima.

Él tampoco para de verme, cuando él me mira, bajo la cabeza para que no me atrape.

Su tiempo de dar la clases acabo
Pero es momento de las calificaciones.
Un rato después me da mis notas
Toca mi hombro y acerca su rostro al mío.

— Felicidades, sus calificaciones son muy buenas.

— Gracias.

Él se aleja para seguir dando las calificaciones.

Sasha me susurra

— Pst, ¿cuánto sacaste?

— Un diez— susurro también.

— Yo un seis.

— En tu cara zorra.

— Ojalá te de viruela maldita fea.

El maestro se va y Sasha habla normal

— Es raro.

— ¿Qué?

Sasha me hace plática mientras guarda sus notas

— En estos días en los que él ha estado aqui, nunca había echo plática ni nada de eso.

— Ya veo.

Más razones para dudar.

Las clases estuvieron muy pesadas.

Voy al restaurante donde la maestra y yo íbamos cada viernes, pido lo de siempre
Volteo a mi alrededor y no hay mesas disponibles.

¿Por qué hay tanta gente?

O si, es quincena
¡Me lleva la que me trajo!

Voy al parque y me siento en la banca

¿De verdad es él?
Es que....
Es muy distinto
Pero igual

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Editado por: sammylawrence234