¶|| Solo Tu ||¶ °{Xiaolumi}° //Parte 1\\

P.1/ XIII/ Nos prepararemos

ESTE CAPITULO PUEDE TENER DESCRIPCIONES UN TANTO EXPLÍCITAS, YA ESTAS ADVERTIDO

NARRADOR

•Esta no era una mañana como las demás, el cielo no estaba de un hermoso color celeste con unas hermosas nubes, los pájaros cantando y el sol resplandeciente, más bien, el cielo estaba grisáceo cubierto de unas nubes negras en las cuales salían gotas de agua de una manera intensa como si quisieran escapar de las nubes, no se escuchaba la melodía habitual de los pájaros digna de un hermoso coro, más bien, se escuchaban unos intensos estruendo los cuales caían del cielo, eran unos horrendos y terroríficos rayos lo cuales al parecer espantaron a los pobres animales alejándolos de el área•

•Los días para el adeptus y la rubia solían ser buenos, emocionantes y sobre todo alegres, pero este día no era como los demás•

•La rubia estaba acostada en la cama mientras tenía su cara hundida en el pecho de el adeptus el cuál solo podía abrazarla, la rubia tenía un brazo en una altura considerable con unas cuerdas las cuales estaban pegadas a un barandal para su tratamiento, mientras que con otra mano se aferraba a el adeptus con toda la fuerza que tenía. La rubia no podía parar de sollozar mientras de sus ojos salían unas cristalinas lágrimas, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar que al Yaksha se le estaba partiendo el corazón poco a poco y no tenía idea de que hacer en una situación como está, lo único que el podía hacer era abrazarla y hacerle saber que el estaba para ella•

•El ambiente era de tristeza que venían de ambas partes, de el adeptus por ver a su amada llorar y de parte de la rubia por enterarse de el estado de su preciado amigo y casi hermano, el joven chico de ojos cielo, el joven del cuál Lumine se encariño rápidamente. El adeptus por su parte no le había dicho a la rubia lo de su Karma, ya que apenas le explicaron que paso con el chico ella se derrumbó en el suelo sin intención de ocultar sus lágrimas•

•Habían varios heridos, el principal era el de ojos cielo, Keer, el chico se había roto parte de la columna vertebral ya que no se había puesto suficientes bolas pegajosas en la espalda y cayó a el suelo con poca protección desde una altura considerable, era grave, si el joven de milagro lograba sobrevivir quedaría jorobado o paralítico por el resto de su vida. Por otra parte estaba el peliblanco, Bennett, el joven se había dislocado el brazo derecho por haber terminado con la caída tan abruptamente, no era tan grave, pero aún así tenía que reposar un poco, el de ojos uva y la semiadeptus, Frato y Ganyu, el de ojos uva tenía un ojo destrozado por haber azotado su cara tantas veces contra el suelo, tenía en el pecho unos grandes cortes abiertos y profundos, también tenía varias heridas, ni muy graves ni muy leves. La de cuernos había resultado con varias heridas medianas en sus piernas, pero se habían agravado un poco por la hemorragia y tenía una herida un tanto grande en la garganta, Shenne y Whonghe resultaron con heridas menores y a el guardián de Bennett lo repararon rápidamente ya que solo sufrió daños leves•

•En cuánto a el arconte, tenía varios rasguños, lo cual resultaba raro para el, pero aún así, el arconte tenía cosas que hacer, hablar con una señorita en específico, Jean, ya que necesitaba un acuerdo por la gravedad de la situación. Los ataques de los Fatuis se hacían cada vez más frecuentes ya que la guerra había comenzado, pero Zhongli ya tenía la fecha de cuando los Fatuis atacarían con todo lo que tenían, así que el se quería preparar como pudiera, por eso la señorita Jean vendría a Liyue pero sin ser vista por los ciudadanos. Tendrían una junta en la cámara de jade junto a Ningguang para poder discutir la situación, claro, el adeptus estaba invitado junto a la semiadeptus la cuál estaría recuperada para entonces•

-Lumine...- •Hablo el adeptus para después agarrar del mentón a su pareja para que lo mirara a los ojos• -Vamos... No me gusta verte así... Keer estará bien... Y lo sabés- •Hablo el adeptus para después besar la frente de la chica la cuál solo se aferró más a el adeptus•