Cazando una esposa

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Era evidente que estaba distraída.

Fu Chen bajó la mirada y dijo suavemente: "Mira por dónde vas".

"De acuerdo."  La voz de Song Fengwan era muy suave y se sentía muy culpable.

“Wanwan, ¿a dónde fuiste?  Tú y Fu Xinhan salieron juntos a buscar al Tercer Hijo, pero él ya está en casa”.  La anciana señora Fu sonrió.

"¿Fu Xinhan ha vuelto?"  Song Fengwan levantó la vista sorprendido.

"Tenía miedo de que te perdieras, así que le pedí al Tercer Hijo que fuera a buscarte".  La vieja Madam Fu la evaluó.  "¿Estás bien?"

Song Fengwan miró a su alrededor y vio a Fu Xinhan mordiendo una bola de pelo.  Sus preocupaciones finalmente se calmaron.

"Nunca he visto a nadie pasear a un perro, y luego el perro regresa, pero la persona misma se pierde", bromeó Fu Chen.

La cara de Song Fengwan se sonrojó.  Recordó el consejo de su prima de no responderle a Fu Chen y solo pudo soportarlo.

"¡Tercer hijo, tienes que ser amable cuando hablas con las chicas!"  La vieja señora Fu frunció el ceño, luciendo disgustada.

Efectivamente, no puedo esperar demasiado de él.  Sigue siendo la misma persona de antes.

“No puedes culpar a Wanwan.  En realidad, hay muchas personas en el complejo que crían perros”.  La anciana señora Fu temía que Song Fengwan se sintiera incómodo, así que tomó su mano y la consoló.  “Hay muchos jubilados viviendo en esta área.  Por lo general, no tenemos nada que hacer, por lo que criamos mascotas como pasatiempo.

“Fu Xinhan solía vivir conmigo durante algún tiempo, y tiene un buen número de antiguas novias en el complejo.  Cuando huela el olor de otros perros, correrá hacia él.

"Está familiarizado con el patio, por lo que puede volver por su cuenta".

La boca de Song Fengwan se torció.  ¿Viejas novias?

Shi Fang se inclinó hacia un lado con calma.  Vieja señora, ¿cómo puede saber que el Tercer Maestro simplemente abrazó y tocó a esta joven, aprovechándose al máximo de ella?

Había oído hablar de los pequeños mocosos en casa antes, pero era la primera vez que veía al Tercer Maestro coquetear con ella.

¡Maldición!

Casi cegó mis ojos de perro de titanio[1].

***

La anciana señora Fu empujó a Song Fengwan para que se sentara mientras Fu Chen caminaba hacia Fu Xinhan y le pateaba el trasero.

"Guau-" Fu Xinhan solo se estaba divirtiendo y se dio la vuelta para mirarlo inocentemente.

Song Fengwan escuchó el ruido y miró hacia arriba.  Solo entonces se dio cuenta de que Fu Chen llevaba un traje hoy.

El traje era azul oscuro y estaba hecho a la perfección.  Tenía un exquisito alfiler de corbata y gemelos de nácar.  Cada centímetro del traje era exquisito y refinado, complementándolo para lucir aún más sobrio y frío.

Se quitó la chaqueta del traje y se la colgó del brazo.  Entonces sus dedos tiraron casualmente de su corbata.

“¿Dónde está ese mocoso Yuxiu?  ¿Por qué no ha vuelto todavía?  El viejo maestro Fu estaba sentado en el sofá y parecía tranquilo, pero tenía un tono de enojo en su expresión.

"Debería volver pronto".  La anciana señora Fu miró el reloj del abuelo.

“¡Él realmente se atreve a volver!  ¡Viejo Zhong, ve a mi estudio y tráeme mi férula!  En el momento en que el Viejo Maestro Fu dijo esto, la atmósfera en la habitación cambió.