CAPÍTULO 2

81 20 6
                                    

     La Madriguera. Así llamaban Tyler y sus amigos al sótano ubicado debajo de un bar de juegos de billar. Todo el mundo que iba allí lo hacía con la finalidad de ocultarse o divertirse un rato con alguna cita clandestina o en compañía de amigos. Tyler entró sin mediar palabras con el guardia de la puerta principal, lo conocía pero no lo suficiente como para saber que él era el dueño; lo único que sabía era que Tyler era un simple "encargado". Prosiguió su caminó en medio del humo de cigarro y gritos de euforia por los aciertos en el hoyo de quienes jugaban al billar. Luego de pasar por un pasillo, que al final, chocaba con dos pasillos laterales, se dirigió al de la izquierda y condujo a la única puerta que mantenía pegado un anuncio que decía "Bodega de limpieza. Solo personal autorizado". Sacó una llave de su bolsillo y la introdujo en la cerradura.

    Empujó la puerta y se topó como de costumbre con la escalera que descendía hacia el sótano del establecimiento. La luz amarillenta del bombillo alentaba el ambiente para apreciar las maquinas de video juegos arcade que producían luces de colores y ruidos de los demos invitando a jugar.

    Un Husky Siberiano joven se acercó a Tyler con gran rapidez, colocando las patas sobre su ropa. Jadeaba con su lengua de felicidad, su cuerpo no podía permanecer quieto debido a la visita.

    —Aprovecha su cariño. Pronto te pedirá algo. —Dijo la voz de un chico con sudadera negra y audífonos acolchonados que alumbraban desde su cuello. Su cuerpo era de musculaturas definidas, un poco más delgado y un poco más alto que Tyler.

    —¿Qué me va a pedir? —Tyler bajó las escaleras.

    —Se lo decía al perro. —Se explicó Oliver.

    —Necesito un favor.

    —¡Rin din din! —Oliver chocó los puños con su amigo—. ¿Qué tal un... qué hay Oliver? ¿Has comido algo? ¿No te ha dado tétanos desde la última vez que le hiciste mantenimientos a las maquinas de juegos?

    —Te buscaré una hamburguesa.

    —Ahora si nos estamos entendiendo. ¿Identificación falsa? ¿Buscar a alguien?

    —Allison Sullivan.

    — ¿Tu nueva conquista?

    —Es una chica que se metió en problemas por mi culpa. Mandé a Rufián a que la rescatara y no hay señales de ninguno de los dos. Me he quedado sin celular.

    —No pasa nada —Dijo Oliver con voz alentadora —. Rufián hace muy bien su trabajo. Sabe esconder y movilizar personas.

    Oliver detalló la mirada de inconformidad sobre él.

    —Está bien, averiguaré todo sobre la chica. —Aceptó el chico de cabello castaño con corte de pelo al estilo messy pomp y se dirigió a buscar algo entre los cajones del escritorio. Se acercó a Tyler para entregarle el objeto. Era un celular provisional.

    —Siempre hay que estar preparado para lo mejor y también para lo peor. —Oliver miró a los ojos de Tyler mientras le entregaba el dispositivo.

    —Voy por tu hamburguesa.

    —Llévate a Patas contigo.

    El andar del perro era más acelerado, tanto, que lograba halar  los pasos de Tyler. Cruzaron algunas calles principales hasta llegar al frente de un establecimiento de comida. Pidió un par de hamburguesas, una se la dio a Patas y la otra para llevar. El olor de la comida empezó a molestarle un poco, cosa muy extraña ya que el acostumbraba a comer mucho por su rápido metabolismo. Minutos después, el olor de la hamburguesa aumentó sus nauseas, así que se dirigió a un callejón para intentar estabilizarse. Tenía ganas de vomitar. Se adentró entre las paredes, caminando entre el resto de basura y desperdicios podridos que descansaban en el suelo, sin embargo, esto no le molestaba en absoluto. Sintió su estomago lleno aun sin haber probado un bocado. Su atención al darse cuenta de ese pensamiento se vio interrumpida por unos pasos que se acercaron a él.

LUZ Y OSCURIDAD - METAMORFOSISWhere stories live. Discover now