Alicia Potter La venganza oscuraoscura (Draco.M)

No puedo vivir sin ella

NARRADOR OMNISCIENTE

-¿Crees que puedes transformarte en ella?- preguntó Bella mostrándole una foto de la "amiga" de Matteo, Belén.

-Sí, es una mujer sencilla, bajita, pelo pelirrojo, ojos negros, pecas en una sola parte de la cara- Hablo Alicia

-Recuerda que era una chica hiperactiva, desvergonzada, y muy mal educada- Hablo Cissy

-Si, lo recuerdo, también era grosera y celosa- recordó Alicia mientras empezaba con su cambio.

-Lo llamaré ahora- hablo Bella

La mujer se dirigió a la habitación de su hijo, al entrar lo encontró tumbado en la cama mirando el techo, tenía el rostro cubierto de lágrimas, sus ojos y nariz estaban en un leve rojo. La mujer al ver a su hijo de esa manera no pudo evitar sacar su lado materno.

-¿Hay hijo, que pasa?- pregunto Bella

-Hoy hace cuatro años que perdí a Belén- habló el niño volviendo a soltar lágrimas

-Oh, pequeño, no estés triste, esa mujer no te merece, eras demasiado para ella- habló la mujer, acercándose a su hijo para abrazarlo

-No es cierto, ella era demasiado para mí- contesto

-Hoy no es el día, mejor dejamos la venganza, hoy hace cuatro años que Belén desapareció de la vida de Matteo está hecho mierda- La mujer se sintió mal, y a través de legeremancia decidió comunicarle a las dos mujeres lo sucedido.

La mujer se quedó con su hijo hasta que dejó de llorar, mientras el lloro en el hombro de su madre mientras ella lo abrazaba y le daba pequeños besitos.

-¿Tan malo soy que se tuvo que ir?- pregunto el chico, separándose del cuerpo de su madre

-No, claro que no, solo... A veces las personas cambian el oro por el cobre, pero tú eras lo mejor que le podía haber pasado a esa chica-Habló su madre

-Yo no soy oro, soy una mierda, por eso me dejo- El chico volvió abrazarse a su madre, para volver a llorar.

-No digas esas cosas, eres mi hijo, y yo mejor que nadie, sé que eres una de las mejores personas que hay en este mundo, y no porque una chica te allá dejado, tienes que derrumbarte, quizás no todas son como ella, pero habrá alguien mejor, que te valore, y te quiera por como eres- Hablo de nuevo su madre

-¿Y si no la hay?- preguntó

-Pues yo estaré ahí para recordarte cada día al despertar lo importante que eres en mi vida- Contestó Bella

-¿Tú me ayudarías a recuperarla?- pregunto el chico

-No, no pienso ayudarte a volver con alguien que te hizo sufrir- contestó Bella

-Pero no puedo vivir sin ella- habló Matteo

-Pues aprenderás, hay muchas más mujeres, y muchas mejores-

-Pues no sé donde-

-Por todo el mundo Matteo, no puedes aferrarte de esa manera a alguien- Habló Bella levantándose de la cama- eso se llama dependencia y no permitiré que sientas eso hacia esa chica, que tanto daño te ha causado-

-Tú no lo entiendes...-

-Que no lo entiendo, Matteo sabes lo duro que fue aceptar, que yo le tenía dependencia tu padre, que si él me dijera ahora mismo que te matara lo abría echo, tú sabes lo que es eso. No, no lo sabes, claro que no, y no pienso dejar que tú llegues a ese punto- Hablo Bella

La mujer sintió un nudo en la garganta, como poco a poco las lágrimas amenazaban en salir, a sique con rapidez salió de la habitación dirigiéndose al baño, pronunciando el hechizo "muffliato" para así dar un grito que daría paso a las lágrimas.

Después de unos pocos minutos, la mujer se retiró las lágrimas de la cara y se miró al espejo, agarrando una pastilla de jabón que tenía al lado, lanzándola con fuerza, rompiendo el espejo, haciendo que miles de cristales volaran cayendo por el suelo, lavamanos y sobre su piel, formando pequeños cortes dejando salir hilos de sangre.

-No vas a llorar, una Black no llora, una Black resiste rayos, maldiciones y maleficios, a sique vas a salir y actuaras como si no pasara nada- Hablo Bella con la voz entrecortada

La mujer se dirigió hacia la puerta y al abrirla susurró una última cosa.

-Si no ven lágrimas, no ven dolor- Y así salió del baño