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-Me tocó con Jay. -Su voz se tornó a un tono más bajo, con una expresión facial difícil de descifrar.

-Oh no... -Se dijo Heeseung a si mismo.- Profesor, ¿Podemos charlar afuera? Es importante, por favor.

-Si, Lee. Claro que sí.

Una vez afuera del salón, Heeseung empezó a pedirle al profesor para poder cambiarle el compañero a Jaeyun, así ellos dos podrían estar juntos.

-¿Hay alguna razón por la cual quiere que Jaeyun esté con usted?

-Si. De hecho si hay una razón. Pero, siento que es demasiado personal. Por favor profesor, ¿Puedo estar con él?

-Bien... Estará con el, pero solo cuando vea alguna actitud extraña con el compañero de Jaeyun.

-Ash, está bien.

Volvieron al salón, y ya todos tenían a sus compañeros; a Heeseung le había tocado con un muchacho callado, no lo reconoció. Le dijeron que era Kim Sunoo, pero ese nombre, en su cabeza, no le parecía conocido.

-Jae, todo va a estar bien, ¿Si? Yo sé q vamos a poder hacer el trabajo juntos, tu tranquilo.

El pelinegro abrazó a su amigo pero escuchó un quejido de parte de este; le había hecho mal el brazo, se había olvidado de su lesión... La cual fue provocada por Jay.

-Lo siento, enserio. Me olvidé. -La cara del pelinegro se tornó a un lado triste, el quería ayudar a su amigo.

Terminó el día en la escuela y Jaeyun salió junto a Heeseung así evitaban problemas a la salida.

-Gracjas por acompañarme, Hee... -Exclamó el castaño -Ya puedes irte, no hace falta quedarte.

-De nada, peque. Sabes que puedes contar conmigo, somos amigos, ¿No?

-Si, somos amigos...

El gesto en la cara de Jaeyun había cambiado; ahora estaba triste, decepcionado.

Jae no sabía el por qué estaba triste, pero seguro era por cosas en su vida privada.

-¡¿No piensas saludarme bien, Peque?! -Grita Heeseung cuando el castaño se aleja.

Jae volvió al instante corriendo con una inmensa sonrisa en su cara. Se encontró con Heeseung y lo abrazó; ese abrazo duró unos segundos, pero para Jaeyun, ese abrazo va a durar toda la vida.

-Hees- El castaño no pudo hablar, ya que Heeseung levantó su cabeza muy cerca a la de Jae y terminaron dándose un pequeño beso.

El beso duró unos segundos más, pero ambos se sentían extraños. Es decir, se estaban besando y, aunque ellos no querían eso (en ese momento) no podían alejarse uno del otro.

-Jae... Me encantó- Dijo el pelinegro refiriéndose al beso que se acaban de dar.

-Heeseung... ¿En serio te gustó? Yo... Lo siento, tengo que irme.

-¿Nos hablamos después, Peque?

-S-si, ¡Adiós, Hee!

Cada uno tomó su camino y se dirigieron a sus casas, ambos dudando sobre ese beso que hubo por accidente.

Aunque no parecía accidente.

Jaeyun fue directamente a su casa, mientras que Heeseung salió a caminar por la ciudad.

-¡Hola, cariño! ¿Que tal la escuela?

-Todo bien, Ma.

-Y... ¿Tu brazo? ¿Cómo está?

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⏰ Laatst bijgewerkt: Feb 18, 2023 ⏰

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Rᴇɢʀᴇᴛs - HᴇᴇJᴀᴋᴇ [¡ORIGINAL!]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu