Ch. 2🍎

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Christopher.

Le di un largo trago al agua que estaba bebiendo en este almuerzo.

Un almuerzo verdaderamente incomodo, incluso peor del primer almuerzo que tuve con Meredith luego de descubrir que estaba embarazada, y más incomodo aún el ver a Violett después de que ella se fuera.

Pero con el paso de los días pudimos sobrellevar eso, y nuestra amistad se volvió más solida. Al parecer el tener a alguien que se fue nos unió más de lo que pensábamos. Podía decir que era lo único bueno.

Siempre era así hasta que se encontraba en algún lugar con Meredith.

Su relación con Meredith no era la mejor, pero con Ethan fue diferente. Violett amaba a mi hijo a pesar de las peripecias con su madre. Eso lo agradecía mucho, ese niño se había vuelto lo más importante para mí ahora, lo único que me quedaba para mantenerme en la cuerda de esta jodida vida.

Sentía que se había vuelto tan floja desde que ella se marcho.

Bebí de nuevo un poco de agua, pero esta vez fue para deshacerme del maldito nudo que se estaba formando en mi garganta por tan solo pensar en ella.

«Por Dios, soy demasiado débil».

Después de dejar el agua a un lado, observé a mis amigos frente a mí, ahí me di cuenta de dos cosas. Violett me escudriñaba con la mirada, y Tristán trataba de evitar hacer contacto visual conmigo.

Así que tomando valor de donde no tenía, hablé:

—Bien, no puedo seguir soportando que me vea de esa forma—pregunté, haciendo resonar la vajilla al dejar los cubiertos—. ¿Se lo dijiste?

Mi pregunta fue dirigida a quien se supone es mi mejor amigo. Este se limpió la boca con la servilleta antes de hablar.

—Es Violett, Christopher, no puedo ocultarle nada—alegó.

Negué, haciéndome para atrás en el asiento.

Era increíble cómo es que me pudo traicionar de esa forma. No pensaba ocultarle tal suceso a Violett, lo sabría después, pero al menos esperaba decirle cuando llevara por lo menos una semana de noviazgo con Meredith, de esa forma ya habría tenido tiempo de asimilarlo incluso yo.

—¿En serio, Christopher?—interrumpió la rubia—. ¿Salir con Meredith?

—Violett.

—¿Estás seguro al respecto al menos?—deja los cubiertos a cada lado del plato para así poder cruzar los brazos—. No tienes que estar con ella solo porque es la madre de Ethan.

Tuve suerte de estar almorzando en el apartamento de Tristán, aquí podíamos hablar con tranquilidad, se ha vuelto una costumbre el venir a almorzar con ellos durante las horas de trabajo.

De esa forma no me sentía tan solo.

—No decidí estar con ella por eso, Violett.

—Christopher, no puedes rellenar fisuras con el material equivocado.

Desvié la mirada ante sus palabras.

«¿Por qué tenemos que hablar de eso ahora?».

—Cariño, es mejor dejar el tema, no es momento—le pidió Tristán.

Comprendí las palabras de la rubia frente a mí, absolutamente lo hice, pero no pude responderle con la claridad que ella deseaba.

Solté un silencioso suspiro, hice el plato a un lado y me incorporé. No creía poder continuar con la calma dentro de mí si continuábamos hablando del tema, necesitaba poder tomar algo de aire para así calmarme.

Dolorosa Atracción © [+18]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz