(Re)encontrándonos

VIII

-¡Papá! ¡No quiero esa imagen en mi cabeza! – me quejo y escucho la risa de Izan.

-¡Ay como si a ti no se te hubieran mojado las bragas con la actitud de Hunter! – me dice, logrando que mi cara casi exploté de lo roja que está, Hunter me mira levantando una ceja y mirándome de forma burlesca, mientras que papá Alex comienza a toser con fuerzas.

-¡Oliver! – Lo regaña - ¡Es una niña!

-Sí, una niña – dice papá Oliver poniendo sus ojos en blanco – Sentémonos nuevamente – nos señala los asientos vacíos, yo me siento a lado de Hunter y papá Oli me mira subiendo y bajando sus cejas, haciendo que yo cubra mi cara con vergüenza, le encanta avergonzarme – Sky ya firmó el contrato cariño – y se apiada de mí al cambiar de tema.

-Oliver nos contó que fue tu idea, muchas gracias Oli, voy a estar eternamente agradecida – me asegura y yo le sonrío.

-Es un placer Sky. Me encantaría estar presente cuando hagan las donaciones así puedo ayudarlos – ella asiente feliz.

-¡Por supuesto!

-Ya invitamos a los chicos a cenar en casa, el sábado irán – me cuenta feliz papá Oli.

-Chicos si tienen otros planes o no quieren ir, pueden rechazar la invitación, se cómo es papá y puede haberles acorralado para que digan que sí – les digo y ellos ríen suavemente, mientras papá Oli me mira ofendido.

-¡¿Cómo puedes decir eso de tu padre?! ¡Rompes mi corazón, ingrata! – yo río, siempre digo que papá se equivocó de carrera, la actuación sin dudas es lo suyo.

-No te preocupes Liv, queremos ir – me asegura Hunter – te dije que quería ver a los mellis – y me da una de sus hermosas sonrisas, yo solo asiento con la cabeza, perdida en su sonrisa.

-Y prometió mostrarnos fotos tuyas de niña – me dice Izan conteniendo una risa, yo solo miro con horror a papá.

-¡Papá!

-Y nos contó unas historias muy interesantes – sigue diciendo Izan.

-¡Papi te dije que lo controles!

-Sabes que nunca puedo hacerlo – se excusa papá Alex elevando un hombro.

-¿Cómo que me controle? ¡Yo solo le conté alguna de tus travesuras de pequeña! Aunque son muy pocas, eras una niña demasiado obediente, así que no tengo mucho para avergonzarte, eso lo estoy guardando para cuando los mellizos me presenten a sus noviecitas – me asegura y yo río, ya tenemos todo planeado para cuando ellos decidan presentarnos una noviecita, ambos somos muy celosos de ellos.

-Ya les dije que no voy a dejar que lo hagan – nos dice papá Alex, y ambos lo miramos con una ceja alzada.

-Si querido, lo que tú digas – dice papá Oliver restándole importancia.

-¿Quieren almorzar? – pregunto al ver que son las dos de la tarde y yo aún no he probado bocado.

-Nosotros dos nos tenemos que ir – dice Izan levantándose junto a Sky.

-Yo acepto la invitación – me sonríe Hunter.

-Bien, entonces almorzaremos juntos, tal vez los chicos no han almorzado y se quieran unir a nosotros – dice papá Alex, y papá Oli niega rápidamente.

-Nosotros no podemos, tenemos cosas que hacer – dice de forma acelerada mientras se levanta de su lugar e intenta levantar a papá que lo mira con incredulidad, yo niego con mi cabeza, sintiendo como mis mejillas se sonrojan, papá Oli es muy obvio.

-No tenemos na... ¿Por qué me pisas? – gruñe papá Alex, mientras papá Oli sigue tironeando de su brazo para sacarlo de mi oficina.

-Supongo que seremos nosotros dos – me dice Hunter parado frente a mí, con sus manos en los bolsillos, yo muerdo mi labio inferior y asiento.

-¡Por cierto! – Dice papá Oli volviendo – Te dejé tu vestido en el baño – y así como llega vuelve a desaparecer.

-Me cae bien tu papá Oliver – me dice riendo y yo río con él.

-Es un personaje. Me cambio y vamos ¿sí? – él solo asiente con su cabeza, volviéndose a sentar donde antes estaba.

Después de cambiarme, doblo cuidadosamente la ropa que antes tenía, y la coloco en una bolsa, para después volver donde está Hunter.

-¿Vamos? – Pregunto desde la puerta. Hunter levanta su vista del celular y me recorre con su caliente mirada desde los pies hasta la cabeza, deteniéndose más tiempo en mis piernas y en mi escote. Y mis mejillas vuelven a sonrojarse por décima vez en el día, muerdo mi labio inferior cuando él se para y se acerca como un depredador a su presa.

-Estás preciosa – me dice cuando llega frente a mí, su tono de voz era bajo y grave, lo que hace que inconscientemente apriete mis piernas, ¿Qué son todas estas cosas que me hace sentir Hunter Hall?

-Gracias – susurro con voz temblorosa, carraspeo, para después decir con mi voz un poco más estable - ¿Vamos?

-Vamos – toma mi mano y comenzamos a caminar hacia el ascensor.

-Susana – digo al llegar al escritorio de mi secretaria – no me pases ninguna llamada, salvo que sea realmente importante, vete a las cinco en punto, yo no volveré.

-Perfecto señorita Lennox – yo asiento con mi cabeza mientras suspiro, le he dicho mil veces que solo me llame por mi nombre, pero ella insiste en llamarme así.

-Vamos – vuelvo a decirle a Hunter y ahora sí caminamos hasta el ascensor.

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Paso por acá rápidamente para dejarles el capítulo, mañana tengo una prueba en la facultad así que estoy ahogada en libros. 

¿Alguien más es fan de papá Oliver como yo?

¡Buen fin de semana!