capitulo 26 (todo va bien ) maraton 1/3

1.8K 97 0
                                    

— ¡PETER!— le grite tratando de sonar molesta pero no lo logre, una fuerte

carcajada se escapo de mis labios

— ¡Yo no hice nada!— dijo riendo —Tu sola caíste...

—Hay pero que lindo...— ¿Amigo... novio? —...que eres peter— le dije

sarcásticamente —Ayúdame...— le dije mientras estiraba mis brazos para

que me ayudara a salir

—Me vas a querer tirar...— dijo riendo desconfiado, lo mire seriamente

— ¿No me vas a ayudar?— le pregunte retóricamente, me sonrió mientras se

hincaba para tomarme de los brazos y ayudarme a salir.

Se sacudió las pequeñas gotas que le habían caído y me tomo de la mano,

pero yo lo solté rápidamente

—Espera...— le dije mientras fingía que buscaba algo en la piscina

— ¿Qué pasa?— me pregunto

—Mi pulsera...— le dije mientras tomaba mi muñeca derecha

— ¿Cómo era?— pregunto mientras se acercaba al borde de la alberca

—Es... rosa con blanco...— le dije mientras seguía semejando que la buscaba

—No logro verla...— seguía buscando

—Tal vez desde adentro...— le dije provocando que rápidamente volteara

pero esta vez yo fui más rápida y lo empuje por la espalda para que callera al

agua. Lamentablemente no me moví rápidamente y me alcanzo a tomar de la

muñeca, haciendo que ambos cayéramos.

— ¡Eres una tramposa!— me dijo riendo mientras agitaba su cabeza para

sacar el exceso de agua

— ¿Por qué tramposa?— pregunte ingenua —Solo te quería ayudar a

despintarte los bigotes...— le dije acercándome a el

—Por eso me gustas...— tomo mi mano y me acerco a él. Lo abrace por el

cuello, después de que me envolviera en sus brazos al mismo tiempo de que

me alzaba para quedar a la misma altura. Saque una de mis manos de su

cuello y comencé a limpiar su rostro haciendo desaparecer cualquier rastro

de marcador, mientras que él me miraba con detenimiento, como si guardara

en su memoria cada centímetro cuadrado de mi rostro. Lo mire a los ojos, esa

mirada almendrada que antes me producía enormes cantidades de enojo al

simple instante que se conectaba con la mía, ahora me hacia desfallecer.

Poco a poco la distancia entre nosotros fue disminuyendo hasta que la

eliminamos por completo al unir nuestros labios en un exquisito beso.

— ¿Tienes frío?— me pregunto separándose de mí, ya que seguramente había

sentido mi estremecer.

—Algo...— mentí, tenía bastante frio, estábamos en pleno Septiembre no era

tanto el frio, pero había un fuerte aire, además de que ya estaba

obscureciendo.

—Salgamos...— me dijo y obedecí, tome su mano y salimos

(adaptada laliter ) El niñeroOù les histoires vivent. Découvrez maintenant