— ¡PETER!— le grite tratando de sonar molesta pero no lo logre, una fuerte
carcajada se escapo de mis labios
— ¡Yo no hice nada!— dijo riendo —Tu sola caíste...
—Hay pero que lindo...— ¿Amigo... novio? —...que eres peter— le dije
sarcásticamente —Ayúdame...— le dije mientras estiraba mis brazos para
que me ayudara a salir
—Me vas a querer tirar...— dijo riendo desconfiado, lo mire seriamente
— ¿No me vas a ayudar?— le pregunte retóricamente, me sonrió mientras se
hincaba para tomarme de los brazos y ayudarme a salir.
Se sacudió las pequeñas gotas que le habían caído y me tomo de la mano,
pero yo lo solté rápidamente
—Espera...— le dije mientras fingía que buscaba algo en la piscina
— ¿Qué pasa?— me pregunto
—Mi pulsera...— le dije mientras tomaba mi muñeca derecha
— ¿Cómo era?— pregunto mientras se acercaba al borde de la alberca
—Es... rosa con blanco...— le dije mientras seguía semejando que la buscaba
—No logro verla...— seguía buscando
—Tal vez desde adentro...— le dije provocando que rápidamente volteara
pero esta vez yo fui más rápida y lo empuje por la espalda para que callera al
agua. Lamentablemente no me moví rápidamente y me alcanzo a tomar de la
muñeca, haciendo que ambos cayéramos.
— ¡Eres una tramposa!— me dijo riendo mientras agitaba su cabeza para
sacar el exceso de agua
— ¿Por qué tramposa?— pregunte ingenua —Solo te quería ayudar a
despintarte los bigotes...— le dije acercándome a el
—Por eso me gustas...— tomo mi mano y me acerco a él. Lo abrace por el
cuello, después de que me envolviera en sus brazos al mismo tiempo de que
me alzaba para quedar a la misma altura. Saque una de mis manos de su
cuello y comencé a limpiar su rostro haciendo desaparecer cualquier rastro
de marcador, mientras que él me miraba con detenimiento, como si guardara
en su memoria cada centímetro cuadrado de mi rostro. Lo mire a los ojos, esa
mirada almendrada que antes me producía enormes cantidades de enojo al
simple instante que se conectaba con la mía, ahora me hacia desfallecer.
Poco a poco la distancia entre nosotros fue disminuyendo hasta que la
eliminamos por completo al unir nuestros labios en un exquisito beso.
— ¿Tienes frío?— me pregunto separándose de mí, ya que seguramente había
sentido mi estremecer.
—Algo...— mentí, tenía bastante frio, estábamos en pleno Septiembre no era
tanto el frio, pero había un fuerte aire, además de que ya estaba
obscureciendo.
—Salgamos...— me dijo y obedecí, tome su mano y salimos
VOUS LISEZ
(adaptada laliter ) El niñero
Roman pour Adolescentsholaa a todos aca una novela nueva laliter . espero que les guste .!!! ACUERDENSE que no es mia bueno besoss !!