Caliente. [KILL LA KILL]

PROLOGO

Academia Honnouji

Segundo año, clase K

—En 1933, el Partido Nacionalista Obrero Alemán llegó al poder. Este fue el nacimiento del Canciller Hitler, con el tiempo, la democracia de la posguerra en Alemania dio lugar al Fascismo.— Explicaba el profesor a la vez que escribía en el pizarrón datos extras del tema.    En el salón se escuchaba los ronquidos de un chico y al lado suyo estabas tu, apoyando tu rostro sobre tu brazo izquierdo, con los ojos entrecerrados por la voz tan sosa que tenía el profesor tratando de no dormirte como Mako.
Un azote en la puerta del salón interrumpió la aburrida explicación del profesor, en segundos la puerta fue pateada y destruida, azotandose contra las ventanas y que estaba rebotara mandando a volar tus compañeros, tu aún te mantenias en tu asiento aburrida. —Ah… disculpa, estamos en medio de una clase.—decía el profesor con nervios.                                   
Entrando al salón, un hombre musculoso y con el ceño fruncido, que al parecer era un superior, suponiendo que lo que tenía puesto era un uniforme de preparatoria. Espera… —¿Qué mierda?.—Tu expresión cambio rápidamente, estabas sorprendido casi soltabas un alarido más fuerte que el de tus compañeros heridos. Volteaste a ambos lados sólo para ver que todos los demás se encontraban igual y el chico a tu lado estaba aún dormido, aquel tipo grandote sin importarle destrozar la puerta y lastimar a tus compañeros, alzó su voz —¡VENGO POR ASUNTOS OFICIALES!— A cada lado del grandote se formaba hileras de estudiantes iguales, que a tus ojos sólo parecían clones o este anime no tenía el suficiente presupuesto para que cada uno tuviera un diseño diferente, al instante el profesor hizo una reverencia. —S-si.—                                                                                                                                    Tu sólo te preguntabas como ese grandote era un estudiante de preparatoria, minimo parecía de veinte años y que con ese uniforme tan extravagante.
—¡Soy Ira Gamagoori, presidente del Comité disciplinario!— En posición de soldado observaba a los estudiantes. —¡Estudiantes de la clase K de segundo! ¡Confirmamos que hay alguien entre ustedes que quiere perjudicar a la Academia Honnouji! ¡Haremos oídos sordos con las explicaciones! ¡Esa persona sera castigada de inmediato!.—        
—¿Mmm…?— A tu lado ademas de los ronquidos de Mako, quejidos provenían del rarito que se encontraba a su lado, quien azotó el escritorio llamando la atención de los demás compañeros, alzando en su brazo una pelotita y soltarla contra el suelo causando que explotara.
—¡Aahh!.—te cubriste con tus brazos y sólo viste la silueta de aquel grandote aventarse por la ventana. —En serio que diablos pasa en este lugar.—Pensaba que era una broma de mal gusto lo que me decía este pervertido, miraste con enojo al de lentes y este sólo te daba una sonrisa tonta y con su mano te indicaba que fueras hacia la ventana. Gruñiste y con enojo abriste tu mochila y sacabas una cámara pequeña pero siendo funcional para ti. Te dirígiste al lado del exhibicionista pegándole un codazo —Apartate.— Este sólo se rio. —Maa, que mala eres TN.—Tu sólo lo ignoraste y antes de apoyar tus brazos en el concreto revisaste no hubieran vidrios rotos. —Tch, así que lo decías en serio.— Murmuraste y comenzabas a tomar fotos de la ridícula pelea por aquel tonto uniforme. —Bueno.. Esperaba que te lo tomaras en serio.—
La pelea finalizó con la muerte del rarito y gamagoori recuperando el uniforme, entregandoselo a un subordinado. Aquello era atemorizante, te agobio un poco por los últimos quejidos del gordito, suspiraste agradeciendo que terminó, soltaste la cámara y está golpeó tu pecho, limpiaste el sudor de tu rostro y volviste apoyar tus brazos sobre el frío concreto.
—¡Escuchen, estudiantes de la Academia Honnouji! Mientras Ira Gamagoori siga con vida las normas de esta Academia se cumplirán siempre. Las normas incuestionables creadas por Satsuki Kiryuin-sama, el presidente del Consejo estudiantil.— Una luz resplandeciente se formo interrumpiendo el discurso aburrido del moreno.
—Agh, ¿Qué con esta luz?.— Entrecerraste tus ojos y trataste mirar de donde provenia aquella luz, cuando alcanzaste a mirar de esta mostraba la silueta de un atractivo chico con cabello largo, gruesas cejas y ojos afilados con uniforme militar. Un rubor se formo en tus mejillas aquel chico no parecía real. Impresionado tomaste tu camara y girabas lentamente el zoom de esta, hasta que se apreciará bien el rostro del guapo chico, cuando encontraste un buen ángulo apretaste el botón y satisfecho con el resultado volviste a soltar la cámara.
—¡Estudiantes! Saluden a Satsuki Kiryuin-sama, el presidente del Consejo estudiantil.—La luz se hizo tan radiante que cerraste tus ojos y sólo escuchaste la voz del chico. —¡El miedo es la libertad! ¡la subyugacion es la liberación! ¡La contradicción es la verdad! ¡Esas son las verdaderas del mundo! ¡Postrense ante esas verdades, malditos cerdos!.—Rugio con voz grave.

¿Eh? Tu expresión era graciosa para el exhibicionista, sabía que caerias ante el atractivo chico así como caiste ante el. Pero ahora te volvías a llevar una gran desilusión, suspiraste y volviste a tu lugar. —Tan guapo y con boca tan sucia, bueno no me debí dejarme llevar otra vez….—Tomaste tu mochila y saliste del salón ya no tenías razón para quedarte allí era hora de salida, lo sabías por que después del gran discurso se escuchó esa alarma tan espantosa.

¿Pero cómo habías llegado en primer lugar?

Dos semanas antes.
Salías de tu preparatoria, todos los demás salían en grupos charlando sobre los lugares que irian, aunque bueno tu no tenías amigos así que te dirigias a tu hogar siguiendo tu aburrida pero comoda rutina. No pertenecía a a ningún club, aún así te gustaba tomar fotos de paisajes o cualquier cosa que se te cruzará y en esta ocasión encontraste a un hombre atractivo y sexy según en tus palabras, la cámara que en tu pecho se apoyaba, la tomaste y como si fueras encubierto lo seguiste esperando encontrar un buen ángulo, este se metió a un callejón.        ¿Lo seguiste? Si, ¿eras tonto? Tal vez. Te metiste al callejón y lo encontraste apoyado en la pared con sus brazos cruzados y su mirada en ti. —¡Igh!— Apretarse el botón de la cámara tomando la foto al peliazul y que este sonriera. —Vaya al parecer tengo un fan.—Su voz sonaba con diversión y burla. Evitaste su atractiva mirada.—uhm… Disculpe el seguirlo señor.— Tus ojos miraban a todos lados huyendo de su mirada y buscando una forma de salir sin verte grosero. Este sólo se rió —Nunca niego una foto, pero que tal si aprovechas tu talento en algo más interesante.— ¿Qué? Tu sólo querías tomarle una foto y marcharte felizmente, ahora en tu mente se formaban miles de escenarios que probablemente nunca ocurrirán pero como eres un paranoico, por precaución diste un paso sintiendo sudor en tus axilas formarse. —Aaahh, jajaja que gracioso señor. Borraré su foto, si es lo que le molesta.— Este dándose cuenta de tus intenciones camino hacia a ti lentamente y tu ahora con terror, diste la vuelta y comenzaste a correr, ¡¿Porqué diablos no llegabas a la salida del callejon?! Sin darte cuenta el peliazul te había lanzado agujas en tus puntos deteniendote.  —¿Eh? Porque no puedo moverme.— Mirabas a todos lados impactado de que tu cuerpo estuviera quieto. —Es una técnica de puntos.— Comentó el guapo hombre, tomando tu mentón acercando su rostro casi rozando sus nariz con la tuya, causando que tu rostro tornara rojizo.
—T/N T/A, 17 años, eres un chico sin padres pero recibes ayuda de un programa y asistes a la Preparatoria X, eres perfecta para el trabajo.—En tu mente sólo pensabas que harían cosas horribles contigo, de la nada el peliazul se desabrocho los botones de su camisa y está comenzaba a soltarse mostrando sus músculos definidos y pezones atractivos, haciendo poses extravagantes. —Yo pertenezco a una organización secreta, en los cual necesito de tu apoyó TN-kun. Aunque no pueda contar a tan detalle sobre el que trata, te puedo decir que estamos encontra de la vestimenta.— Acaso este tipo era nudista, tu sólo querías irte y esconderte en  tu cama olvidando está experiencia. —¿Y q-qué ganó con ello? Es cierto que no tengo nada que me ate aquí pero aún así no e-estoy obligada a seguirte.— Tu mirada se encontraba en su bello abdomen en el cual sólo querias recostarte y de tu nariz salía un pequeño chorro de sangre, este sólo sonrió al oír tu respuesta paso su mano por su pecho bajando a su abdomen llegando hasta su pelvis y tomar el botón del pantalón.
—Que tal mi cuerpo.— Ahora abundante sangre salió de tu nariz, haciendo que te desmayaras. El peliazul solto un suspiro, volvió a vestirse adecuadamente, te quito las agujas y antes de que cayeras al piso te sostuvo en forma nupcial llevandote hacia su auto y ahora tu nueva aventura.