Treinta

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Todo este tiempo había pensado en estrategias para llamar la atención de mami. Yo quería ser el centro de su atención, quería ser lo que ella es para mí. No imaginé que con tan solo ser un chico bueno podría llegar a ser muy bien recompensado.

Había deseado besar ese lunar infinidades de veces sin obtener ni una sola oportunidad.
Pero este día sería especial, porque estando ella boca abajo sobre mí cama podía ver todo el panorama a la perfección y sin ningún impedimento puse mis labios en una de sus perfectas nalgas. Ella al sentir mis labios respingo más su trasero quedando a mí merced.

Mis dedos hormigueaban estaba ansioso por entrar, quería darle fuertes estocadas e hundirme en los más profundo de su interior.

Bese y absorbió esa zona donde ese delicioso lunar estaba, lo bese tantas veces que toda su piel quedó roja y mojada.
De un momento a otro ella se arrodilló y bajó su falda dejándola como estaba, no sé por qué, pero me enoje un poco, me molestaba que se fuera.
Ella caminó hasta la puerta para cerrar con pasador y ahí es cuando las puertas del cielo se abrieron para mi.

Las cortinas permanecían cerradas, aún así podía ver a la perfección su caminar lento hacía mí. Sus ojos estaban conectados con los míos, cada movimiento que hacía yo lo captaba, hasta que tomó mis manos e hizo que me parara. Mis piernas temblaban y mí estómago me dolía un poco, estaba tan nervioso que no podía pronunciar ni una sola palabra.
Seguí todas sus órdenes y como un niño bueno me senté dónde ella me dejó.
Llevé mis manos a su saco y lo saqué para tirarlo al piso. Ella se agachó hasta alcanzar mí rostro, retiró el cabello de mí frente y me dio un pequeño beso- Eres un niño bueno mí pequeño bebé- para después dar dos pasos atrás y subir su falda hasta la cadera- M-mami v-ven aquí.

Puso sus rodillas a cada lado del chico que permanecía sentado en el sillón. Sin sentarse sobre él beso su suave cuello- Bebé que quieres?- Preguntaba hablando sobre su cuello

Siéntate sobré mí p-porfavor- hizo caso y puso sus nalgas sobre las piernas del chico- Más adelante, ahí.. ahí... Justo así- Decía con sus voz bajita acomodando a la chica sobre su miembro duro.

-B-besame mami- Decía sobre sus labios dándole forma al beso desesperado que  de gustaba- Justo así jus-sto así sigue sigue p-porfavor- Bañaba con su caliente aliento los labios de la chica.

Lhea sentía cada movimiento como si fuera un cosquilleo leve que iba subiendo hasta convertirse en deseo y con esa sensación comenzó a mover sus caderas en círculos los cuales recibía Taehyung respondiendo con suspiros y jadeos.

-Bebe' eso duele más despacio, más suave- Jadeo de dolor porque su niño exprimía sus caderas con fuerza- Así está bien, puedes seguir.

Las manos temblorosas de Taehyung querían desprender uno por uno los botones de su camisa blanca pero no podía y de un tirón quitó por completo la camisa de seda del cuerpo de la chica.

-Amor ve despacio tenemos toda la noche- Dijo tomando las manos del chico para besar sus nudillos

-N-no puedo hacerlo muchas veces mami, muchas muchas toda la noche hasta que sienta que no puedo más, solo deja que siga.

Lhea era más grande de edad que Taehyung pero ese día llevaba una falda que hacían que sus caderas se dibujaran haciendo que el perdiera la cabeza. Ella iba al gimnasio por lo cual tenía unas piernas bien tonificadas a las que el niño adoraba besar.
Antes de conocer a Lhea él no sabía cómo era su vida, lo había olvidado completamente.

-Esta bien pequeño solo sigue con cuidado- El siguió apretando sus caderas guiando a la joven con sus movimientos.

-Mami quítate esto, quítalo de ahí- Refiriéndose a su ropa interior quedando completamente desnuda.

Él la miraba embobado, estaba alucinando era la primera vez que veía a una mujer desnuda. Sacó su lengua y la pasó sobre unos de sus senos mientras seguía moviéndose debajo de ella. Llevó su mano izquierda y masajeó el otro seno.

Su cabeza estaba hacia atrás y el joven sudado dejó marcas por doquier, ella era de él y nadie iba a decir lo contrario.

En un abrir y cerrar de ojos ambos se encontraban desnudos. Ella se levantó un poco y puso el pene del joven correctamente volviéndose a sentar en él sin introducirlo.
  De atrás hacia adelante, en círculos y rápido eran los movimientos que ella hacía sobre él.
Taehyung gemía sin temor sin importarle que escucharán los  empleados, aunque hace una hora había prometido ser más cuidadoso.

-M-mami ya no puedo más- Dijo con su tono lastimero.

-Esta bien amor, te haré sentir mejor.

-Así no, has lo otro

-Esta bien, solo quedate quieto esa bien?

  -S-si si

A pesar de que se prometió no hacer lo que estaba apunto de hacer fracasó cuando ese niño la miró y rogó con el tono suplicante que la hacía temblar.
Se puso de rodillas y con su mano tomó el pene del joven y lo frotó por su vagina mojando, mezclando ambos fluidos. Acomodo el miembro en su entrada y bajó lentamente sintiendo como el chico volvía a perforar su carne con su dedos

Ella saltaba sobre el pene de Taehyung sintiendo cómo la llenaba en cada centímetro.- Mami tu eres deliciosa... eres... Tu eres- Ella saltaba sobre él deliciosamente y el solo podía recibir gustoso cada movimiento que realizaba sobre él.

-M-mami házlo más rápido por favor rápido rápido... Así así quédate así.
El sonido morboso que producía sus pieles al chocar era delicioso. Lhea brincaba frenéticamente sin parar y él la tomaba de la cadera profundizando sus movimientos.
La cara de delirio de Taehyung había llegado junto a su orgasmo y al de ella también.

Estaban sudados y pegajosos. Quizás haciendo esto calmaría esa atracción que ambos sentían, por qué a decir verdad estas dos personas eran imanes.

En esa posición se quedaron por un rato hasta que decidieron ducharse juntos y dormir en la misma cama.
Él dormía plácidamente, pero ella tapada hasta los hombros no podía sacar de su cabeza lo que había ocurrido. ¿Qué había hecho? ¿En qué momento dejó que todo esto pasará?
Se suponía que ella era adulta y debería comportarse como tal, pero en cambio se había vuelto loca convirtiéndose en una chiquilla enamorada. Y así con miles de pensamientos se quedó dormida junto a su pequeño.

Kim Taehyung Mí Pequeño PervertidoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora