Charlotte la princesa de Mónaco, decide un día ser libre y feliz, se encontrará con trampas y dificultades para encontrar el amor fuera del palacio.
Charles, el piloto monegasco se enamora de una chica llamada Paulette, la chica lo trae loco pero s...
6:00 de la mañana, el avión llega al aeropuerto, la luz del sol estaba por salir. Mónaco se ve tan bonita a esta hora del día pero dejo de serlo cuando Charlotte ve llegar a los paparazzi corriendo, los flashes lograban incandilar los ojos y rápidamente la princesa se puso sus lentes de sol. No quería bajar del avión pero ¿Que más? Ya sabían que estaba ahí...
-Creo que ya me vieron, no se qué hacer-. Mira desesperada a Charles en busca de un plan, consejo, ayuda, sus ojos se llenan de agua y solloza.
Charles la abraza rápidamente y la contiene, pasa su mano de arriba hacia abajo por su espalda y meciéndose trata de tranquilizarla.
-Amor, probablemente piensan que llegó un famoso o algo, estamos Carlos y yo. Lo que haremos es, bajar nosotros dos y tu quedas ¿Si?-. Deja un cálido beso en su frente y acaricia su mejilla. -Quedate aqui y luego te aviso para bajar-.
-Pero ¿A donde iremos?-. Pregunta nerviosamente, sabe que al palacio no podrá ir, si no, todo se acabará.
-Tranquila, tengo un plan. Bajarás y yo tomaré el auto y luego nos vamos a casa de mi madre. Ella está al tanto de la situación-. Besa sus nudillos.
Carlos y Charles bajan del avión que los transporta a cada Grand Prix, las cámaras y reporteros no tardan en acercarse para hacer un millón de preguntas que intentan evadir.
-Charles, ¿estás saliendo con la princesa de Mónaco?
-¿Es cierto que tendrán un hijo?
-¿El príncipe está al tanto de la situación?
-¿Por que ocultaron su relación?
Logran pasar por la salida del aeropuerto y el Ferrari de Charles está estacionado como siempre, rápidamente saluda a Carlos y sube al auto. El coche va a tanta velocidad que se escucha el ruido del viento al pasar, este logra dar la vuelta al aeropuerto donde Charlotte logra verlo.
-Vamos sube-.Abre la puerta de copiloto, Charlotte suben y se dirigen a casa de su Pascale.
-Okey, lograste una vuelta rápida
-Supongo que es mi trabajo-. Suelta una carcajada que logra hacer reír a la princesa un poco. Eso es lo que más amaba de Charles, encontrar lo bueno en situaciones malas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La pareja llega a la casa de Pascale, su casa era muy hogareña y privada. Era de color blanca con unos ventanales hermosos y una cerca de madera que no dejaba ver el interior de la casa. Charles guía a Charlotte hasta la puerta de la casa siguiendo el camino de marmol que tiene, tocan el timbre y una gran puerta se abre, allí se encuentran una señora rubia y muy sonriente.
-Mi Charles, ven aqui-. La señora abraza a Charles fuertemente y le da besos en toda su cara, claramente las conclusiones de la princesa no tardaron en llegar. -¿Hace cuánto no vienes a visitarme?-. Sonríe.
