Estoy cansado — dijo en un suspiro con el tono de su voz bajo tembloroso. 

Ya no... Ya no quiero más de esto... — levantó su mirada del retrato, y la fijo en la ventana de su cuarto. 

— Eramos cuatro... Mi hermano... Mi mamá, mi papá, y yo... Eramos felices... Eramos muy felices... — soltó en un hilo de voz agachando su mirada.

— Y justo cuando éramos muy felices... Todos se fueron... Me quedé solo en este mundo... Lo único que me dejaron fue dinero, empresas, y esta enorme casa... — volteó a mirar a Zhan con sus ojos inundados. — Yo nunca quise nada de esto... Yo... Yo solo quiero a mi familia de vuelta. 

Su voz se quebró al final de la oración, y el llanto se hizo presente. Zhan no dudo un momento el envolver al mayor entre sus brazos, sus sollozos eran lastimeros y llenos de tanto de dolor, porque incluso lo sentía como suyo. Se sentía tan impotente de no poder hacer más que darles abrazos, que decirle que todo estaba bien cuando no era así, que decirle que se tranquilizara sabiendo que si fuera él no estuviera para nada tranquilo, incluso llegaba a sentirse hipócrita la decirle todo eso. Pero por más que quisiera, era todo lo que podía hacer, aunque deseaba hacer más, sabía perfectamente que no podía. 

— Yibo... No estás solo... Yo todavía estoy aquí. 

Sintió como Yibo negaba.

— Tam-bién te irás... — pronunció entre los sollozos y las lágrimas. 

— ¿Cómo sabes si esas son mis intenciones? ¿Y si decido quedarme? ¿Entonces me botarás?

Yibo negó.

Por favor, quédate conmigo.

 "Me quedaré contigo... Solo espero que tú me dejes quedar por mucho tiempo"










Zhan miró con algo de tristeza al castaño dormido a un lado de él. Yibo lloró por varios minutos hasta que el sueño tuvo que hacerse presente para interrumpir su llanto lleno de dolor e impotencia. Tenía sus ojos hincados, sus mejillas estaban sonrojadas al igual que sus labios se habían enrojecido un poco. De cierto modo, se veía algo tierno, pero la razón detrás de aquello no era para nada tierna.

Estaba decidido, sabía que Yibo no podía seguir de tal manera o sino colapsaría. Por lo que, mientras cenaba, buscaba en el computador información, alguien debía tratar a Yibo lo más pronto posible. 

De por sí el estrés al que está sometido en el trabajo ya lo había puesto mal en un principio, con todo esto que estaba sucediendo, debía ser más precavido. 

Luego de un rato buscando la información que quería. Cerró el computador y buscó algo de ropa en el armario del mayor, se cambió y se acostó a un lado de Yibo. No iba a irse a otra habitación, esta vez se quedaría allí junto a él. 

Su descanso, no fue tan tranquilo como creyó que sería, pues, en plena madrugada fue levantado por los quejidos y palabras que soltaba Yibo. Al despertar y mirar a su lado, se encontró con el mayor, sudando y moviéndose bruscamente mientra repetía una y otra vez la palabra "No" 

Rápidamente tomó a Yibo por los hombros, y acomodándolo sobre su pecho, comenzó a acariciar su cabeza mientras hacía lo mismo con su brazo. Entonces, sintió como Yibo se abrazaba con fuerza a su torso.

Ya pasó... Ya pasó... Tranquilo, yo estoy aquí... Aquí estoy.

Era lo que decía para calmarlo en sueños, y al parecer, funcionó. Pues, ahora su respiración era más calmada que en un principio, ya no se quejaba, y ya no se aferraba con fuerza a su camiseta.  Solo estaba allí, su brazo rodeando su torso, su cabeza colocada sobre su pecho, mientras él, aún continuaba repartiendo suaves caricias.

《— Joven Xiao... ¿Puedo hablar con usted un momento?

— Sí, claro. Dígame.

— ¿Usted, cree que debería de continuar con esta investigación?

— ¿Por qué... Está preguntándome eso a mí?

— Me he dado cuenta que usted es muy cercano al señor Wang. Y le pregunto porque, me preocupa su estado... Ya sabe a lo que me refiero. Creo debería buscar ayuda, él... No se ve muy bien.

— Creo que yo tampoco lo estaría si viviera todo lo que a él le ha tocado vivir... Siga con la investigación, yo me encargaré de cuidarlo a él.

— De acuerdo, entonces, estaremos en contacto.

Suspiró con calma y cerró sus ojos aún sin dejar de lado las caricias.

Debería reunirme con Kenji... Y llevar a ShengCai conmigo... — susurró.













Por otro lado.

— ¡HaoWei!

— Vamos Jie... Déjame en paz.

— Solo por hoy. Acompáñame, ¿Sí?

HaoWei la miró con algo de cansancio y fastidio. Y cerrando sus ojos, asintió.

Ambos fantasmas llegaron a un parque, estaba oscuro ya que era de noche. Sinceramente, no tenía ánimos de estar allí, no sabía lo que Xiao You iría a hacer a ese parque, y sin importarles mucho, simplemente se sentó sobre la mesa que estaba cerca para esperarla. 

《— ¿Qué estás esperando de él, ah? 

— ¿Puedes parar de una vez por todas? 

— No... Cai, tenemos que hablar de esto.

¡Pero lo no quiero hablar  de esto! ¡¿Y sabes qué?! ¡Creo que es mejor de dejemos de ser amigos!

Ante aquel recuerdo, si ceño se frunció, miró a su alrededor y ladeó un poco su cabeza.

— ¿Eso pasó aquí?





















GHOST ▪︎ [YiZhan] Where stories live. Discover now