Kyouka: oh, cuando lo pones así supongo que no es tan lejos.

Mika: entonces hablaré con el propietario para poder llegar a un acuerdo.

Izuku: y si necesitas ir a esa casa me lo dices, yo te acompañaré.

Mika: pero estarás muy ocupado...

Izuku: me preocupa tu seguridad. A veces las cosas no son lo que aparentan.

Mika: ¿dices que está persona que vende está casa podría ser un estafador o un delincuente mucho peor?

Izuku: solo es una posibilidad, por eso debes avisarme cuando quieras ir a ver está casa.

Mika: está bien – respondió con más seguridad.

Kyouka: bueno, ¿En dónde está el desayuno?

Mika: oh, es cierto... olvidé hacerlo.

Kyouka: eeeh, ¿No me digas que hasta estado toda la mañana frente a tu computadora?

Mika: me emocioné muchísimo – sonrió.

Izuku: no se preocupen, yo cocinaré.

Mika: no, yo lo hago... ambos han de estar agotados por el trabajo y por lo otro.

Kyouka: mamá, no menciones nada de eso...

Mika: si, si... bueno, iré a hacer el desayuno.

Izuku: lo siento pero ya me encargaré yo – el chico ya estaba en la cocina.

Mika: que rápido – hizo un puchero – Izuku-kun déjame hacerlo a mi...

Izuku: no puedo, usted ha tenido la amabilidad de dejarme dormir en su casa, lo menos que puedo hacer es agradecérselo con un buen desayuno.

Mika: está bien – sonrió – que difícil es tener al yerno perfecto.

Izuku: jajaja, deberá acostumbrarse.

Mika y Kyouka se adentraron a la cocina.

Kyouka: yo prepararé el almuerzo.

Mika: tú no toques la cocina.

Kyouka: que malas eres, yo también se cocinar, sabías...

Mika: solo sabes cocinar pasta.

Kyouka: pero se cocinar – hizo un puchero.

Ante tal acción por parte de Kyouka, tanto Izuku como Mika rieron.

Una semana después.

Tanto Izuku como Mika se preparaban para salir, ambos irían a ver la casa que Mika quería comprar.

Kyouka: Izuku, conduce con cuidado. Desde que papá murió este auto no ha sido tocado, además, acabas de obtener tu licencia de conducir.

Izuku: amor, tendré cuidado, además, yo llevé el auto al mecánico para una revisión y todo está en orden.

Kyouka: aún así... mamá, no dejes que conduzca rápido – señaló a Izuku.

Mika: si, lo tendré vigilado – se subió al auto e Izuku hizo lo mismo.

Izuku: nos vemos – vio a Kyouka.

Mika: no vayas a quemar la casa, recuerda que tenemos que venderla.

Kyouka: jajá, que graciosita. Vamos, ya arranquen o se les hará tarde.

Izuku: bye, te amo.

Kyouka: si, también te amo.

Así Izuku arrancó y su viaje comenzó.

Con Izuku y Mika.

Mika: mi Kyouka es tan graciosa, se preocupa mucho por su novio – sonreía la mujer.

My hero - Mamá se enamoró de mi novioWhere stories live. Discover now