Delia de Delos, hija de Tristán Asalt y Talía de Delos. Con ascendencia de los Doce Olímpicos. La gran diosa Artemisa es su tatarabuela. Aunque eso Delia no lo sabe.
Delia tiene un gran peso en sus hombros, tras la muerte de sus padres, su legado pa...
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"Sky..."
Al día siguiente, me levanté y me cambié. Fui con Musa a la cocina del apartamento a hacerme un café.
De repente, veo entrar a Stella por la puerta. Enarcó una ceja con extrañeza.
-Tu atuendo es muy similar al de ayer. ¿Mismo diseñador?-le dice Musa a Stella con un deje de burla. Río silenciosamente para que Stella no se dé cuenta.
-¿Sabes lo que tu chiste me hace sentir o te lo digo?-exclamó la rubia con seriedad.-¿Y Bloom?
-Tuvo una noche dura, gracias a ti.-dije yo, sonriendo falsamente.
-Ni siquiera creía que esas cosas existieran, pero todas lo vimos. Fue aterrador, quería matarla.-susurró el hada de la mente.
-¿Y mi anillo?-preguntó Stella. Siempre preocupándose por ella misma.
Al recordar lo que pasó con el anillo, puse una mueca y miré a Musa. Ella estaba igual de preocupada por la reacción de la rubia.
Parece ser que Bloom escuchó toda la conversación, ya que al nombrar el anillo, salió de su habitación.
-El quemado lo tiene.-muy directo Bloom, muy directo.
-¿Qué?-Stella estaba enfadada. Se podía notar a veinte kilómetros.
-Cálmate princesa.-exclamó Musa para intentar calmarla.
-No me digas que me calme.-respondió Stella seriamente.-Y no uses mi título como insulto.
-Espera, ¿eres princesa de verdad?-preguntó la pelirroja con confusión.
-Sí, lo soy. De hecho, mi madre es la reina y el anillo que perdiste es una joya de la corona de Solaria. Quizá no signifique nada para ti, pero cualquiera en este mundo te dirá lo importante que es.-Stella explotó.
-Casi tan importante como habérselo dado.-entró a la conversación Aisha.
-Dowling encerró al quemado. Te habrías enterado, pero no estabas cuando nos regañó.-exclamé enfadada.
-Si otros se enteran de que hubo un quemado en El Primer Mundo por un rato, desastre.-dijo Musa mientras tomaba un sorbo de café.
-No le dije que perdí el anillo, seguramente si se lo digo será-Stella interrumpió a Bloom.
-Ni se te ocurra decírselo. Lo resolveré después de clases, pero por ahora nadie le dirá nada a nadie.-Stella empezó a caminar hacia su cuarto.-Y alguien asegúrese de qué Terra lo sepa. Nunca puede cerrar la boca.
Cuando la rubia abrió la puerta de su habitación, se encontró a Terra vistiéndose.
-Vale.-exclamó el hada de la tierra mientras enseñaba su pulgar hacia arriba. Stella suspiró.
