Una Despedida

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-Hola, viejo amigo... ¿Cómo has estado...? -Hablando con un tono melancólico- Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que vine a visitarte...

De forma lenta y delicada, dejó un ramo de flores Crisantemo sobre el lugar donde yacía el cuerpo de uno de su amigo. Con una mirada baja y sus labios temblando ligeramente se levantó mientras metía las manos en los bolsillos de su chaqueta.

-Fue hace como 2 meses en la noche, por tu cumpleaños -Tomando aire mientras trataba de contener las lágrimas- Fui a ver a tu esposa en la tarde para ver cómo estaba tu hija, afortunadamente estaban bastante tranquilos; tu esposa estaba haciendo tu plato preferido: Pie de limón acompañado de un café de grano.

Empezó a nevar antes de que se diera cuenta. Sacó y abrió el paraguas que tenía guardado. Guardó silencio por unos minutos en los que recordó todas sus vivencias, al final solo vio la cara de un hombre cansado y derrotado por los años y una enfermedad que, para su desgracia, lo venció en los últimos momentos que miraría por última vez a su amigo quien entraba al cuarto con unas flores, su hija quien lo abrazaba con la fuerza y delicadeza para no lastimarlo, y sosteniendo toda su fuerza la mano de su mujer.

-Fuiste un padre excelente para tu hija y un buen marido para tu mujer, eso fue lo que escuché antes de irme de tu casa. He tratado de seguir adelante, tal y como te lo prometí... Tengo 2 hijos y un tercero en camino, además de una bella mujer con la que me casé hace varios años, creo que esa historia ya te la había contado. Me hubiera encantado verte en la iglesia ese día... Todos aquí te extrañamos.

El frío cada vez se hacía más presente y la nieve cada vez más densa. A pesar de ser casi la 1 de la madrugada, no quería irse, quería acompañar lo que en su mente consideraba la puerta con la que podía hablar con él, pero muy a su pesar tenía que hacerlo.

-Es el doceavo año desde el día de tu fallecimiento, aún lo recuerdo como si hubiera sido algo reciente... Aún lo recuerdo con todo mi pesar...

Inhaló lo suficiente como para tomar firmeza y saludar como un soldado, tal y como hacía siempre que lo veía, incluso fuera de las filas del ejército, él siempre fue uno de sus mayores ejemplos a seguir.

-"Nos vemos mañana con una nueva orden" Todavía recuerdo esas palabras... Aún sigo esperando esa orden

Tomó su posición de descanso antes de volver a su postura natural. Tardó cerca de 10 minutos solo mirando aquella tumba antes de retirarse e ir a su casa para descansar.

CortosWhere stories live. Discover now