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"¿Así que solo tu te salvaste?" Shoto adivinó y los ojos del demonio se entrecerraron. Si las miradas pudieran matar, Shoto probablemente ya estaría muerto. Vox parecía enfurecido, pero aún no intentó deshacerse de Shoto. "Esta era mi gente. Mi seguidor. Incluso iría tan lejos como para llamar a algunos de ellos mis amigos. Créeme, si hubiera podido salvarlos, lo habría hecho. ¿Qué es un líder si no tiene a nadie para liderar?" Su voz se hizo más fuerte, más enojado cuanto más hablaba de eso. "Tu gente murió y tú resultaron herido", se saltó la parte del castillo en llamas por su propio bien. "¿Qué pasó después? ¿Te acabas de ir? No pudiste arreglarlo, ¿así que desapareciste?" Enojar a un demonio nunca es una buena idea, y sin embargo, Shoto no pudo contener su interés. "Mi lesión fue fatal, una persona normal habría muerto por ella. Lo único que me mantuvo con vida fue mi sangre. Aún así, eso tomó mucha fuerza y hasta que mi lesión fue realmente curada, caí en un sueño", explicó Vox mientras agarraba los brazos de Shoto y lo acercó para sentarse en el reposabrazos del trono. Shoto hizo un ruido de sorpresa, pero dejó que sucediera, demasiado absorto en la historia del demonio. Volvió a colocar su cuchillo en la vaina, pero aún dejó reposar su mano cerca para poder dibujarlo cuando sea necesario. "¿Cuánto tiempo dormiste?", Preguntó Shoto y el demonio se encogió de hombros. "¿Quién sabe? El tiempo suficiente para volver a casa en un bosque", Vox sonrió genuinamente. Realmente no lo sabía. Sus manos acariciaron el brazo de Shoto mientras se alejaba. Ni siquiera parecía darse cuenta de lo que estaba haciendo. Shoto lo permitió, el demonio parecía estar perdido en sus pensamientos y Shoto quería escuchar sus conclusiones. Shoto se dijo que su toque se sentía algo cálido y calmante no tenía nada que ver con eso. "Es extraño, ya sabes, despertarme después de años de sueño. Todo es diferente ahora. He estado tratando de localizar a los sobrevivientes de mi clan, pero hasta ahora no he tenido éxito", suspiró Vox y cerró los ojos. Si Shoto quisiera, podría cortarle la garganta y matar al demonio. Pero Shoto no quería hacerlo. Al menos no ahora. En este momento, ya no tenía un problema con la voz del demonio de la voz, estaba interesado en lo que estaba diciendo. Quería que siguiera hablando. "Dime", dijo Shoto, una mano tocando ligeramente la mejilla del demonio. Era más suave de lo que había pensado. "¿Qué pasó con las personas que atraíste aquí?" Vox abrió los ojos y miró al asesino de demonios, con un brillo furtivo en su mirada. "¿Tal vez los encerré en alguna parte? ¿Quizás los maté? ¿O tal vez les pedí que se unieran a mi clan?", Respondió Vox y Shoto inmediatamente pensó en las puertas cerradas y el tamaño del castillo. Lo único que había visto del castillo era el hall de entrada, un pasillo que era demasiado largo y esta habitación. El resto del castillo podría estar lleno de cualquier cosa. Y sin embargo, Shoto pensó que sabía la respuesta. "¿Entonces en lugar de demonios, tu clan está formado por humanos ahora?" Vox frunció el ceño ante la pregunta de Shoto. "Nunca he tenido un solo demonio en mi clan, muchacho. Siempre he gobernado sobre los humanos", explicó mientras agarraba la mano tocando su rostro para ahuecarlo en sus propias manos. Shoto hizo una pausa. "¿Entonces la gente de tu clan eran humanos ... y fueron asesinados por demonios?" "No, fueron asesinados por demonios. Por su propia especie fueron asesinados", una risa sin alegría dejó la boca de Vox. "Y ustedes los humanos dicen que los demonios somos los despiadados".

¿Cómo pudo pasar esto?Where stories live. Discover now