Caminó de un lado a otro pensando todas las posibilidades, buscando alguna donde no terminara con él siendo un desastre al utilizar un juguete sexual, se detuvo en seco y cerró sus ojos discutiendo con su interior, simplemente iba a relajarse, tenía que dejarse llevar por el momento.

Los pensamientos del posible éxito comenzaron a calentarlo cada vez más, mordió su labio apretando el pene de plástico en su mano y terminó por desvestirse, masturbarse no era algo nuevo para él pero nunca lo había hecho con un juguete.

Se colocó de rodillas en la cama y suspiró inclinándose hasta pegar su mejilla en la almohada con su trasero bien levantado, justo dando una gran vista a la puerta, inhalo profundo dejando el dildo a su lado y comenzó a tocarse suavemente, se acariciaba así mismo como el pétalo de una delicada flor, disfrutaba iniciar con suavidad.

Sus ojos se cerraron agradeciendo su enorme imaginación, podía sentir ya incluso las grandes manos de su novio y lo helado de sus anillos pero solo eran sensaciones fantasma de ocasiones pasadas, cuando su miembro endureció lo suficiente él simplemente comenzó a lamer sus dedos tratando de lubricarlos por completo, su respiración comenzaba a agitarse por la repentina adrenalina.

Llevó sus dedos mojados hasta su entrada y comenzó a esparcir su saliva alrededor, tratando de lubricarse y dilatarse, soltaba pequeños gemidos de placer ante su propio tacto y sin pensarlo demasiado encendió el vibrador.

Llevó la punta plástica hasta su entrada causándole una repentina pero muy placentera temblorina, las vibraciones le estaban causando más placer de lo que se habría imaginado.

— Ahh Harry, mi amor —Gimió alto al empujar suavemente el juguete a sí mismo.

Dentro de la otra habitación el aburrido rizado fingía prestar atención a lo que esos hombres trajeados decían, su cabeza sin duda estaba en otro lado, soltó un suspiro con obvio aburrimiento esperando que los hombres lo notaran y lo dejaran en paz.

Si bien aquello no funcionó el familiar chillido de Louis lo hizo estar más alerta, su pequeño travieso estaba haciendo algo más interesante en la habitación, frunció el ceño al escuchar una desconocida vibración pero segundos después un gemido por parte del castaño fue directo a su polla despertándola casi de inmediato, miró a los hombres aclarando su garganta y suspiró encendiendo su micro.

— Surgió una emergencia, me tengo que ir —No los dejó ni siquiera protestar, colgó la llamada y cerró su laptop poniéndose de pie.

Louis gimió su nombre haciéndolo soltar un jadeo involuntario mientras se acercaba cada vez más a la habitación, abrió la puerta ya con una marcada erección sobre sus pantalones.

La escena lo dejó completamente helado por varios segundos, su voz desapareció en el instante en que quiso articular palabras, Louis aún no lo notaba así que estaba libremente metiendo y sacando la punta del vibrador dentro suyo, gimiendo alto y sin vergüenza alguna el nombre de su amado, rogaba por él.

Harry se acercó mientras comenzaba a desvestirse, se quedó con sus bóxer de lycra y se posicionó frente al castaño, admirando como nunca la imagen tan erótica, se inclinó levemente y jadeo sobre los hoyuelos en la espalda baja del castaño, el aire caliente ajeno lo hizo reaccionar y abrir sus ojos.

— No, no te detengas, preciosos —Su voz se había vuelto aún más ronca por la excitación, solo eso hizo temblar a Louis.

Se permitió llevar su mano hasta el juguete que el menor sostenía y dejó un par de besos en sus glúteos tomando el control del vibrador, Louis le dió todo el poder sobre él.

Harry relamió sus labios cuando introdujo la punta del vibrador de nuevo en el castaño, obscenamente se inclinó escupiendo un poco para lubricarlo aún más.

— ¿Lo disfrutas, no es así? Es un lindo juguete para ti —Jadeo dejando besos húmedos en su glúteo a la ves que aceleraba los movimientos del juguete.

— Amor, te quiero a ti, por favor, tú —Suplicaba tropezando las palabras entre gemidos y deseo.

El rizado no lo hizo esperar demasiado, saco el vibrador de su interior y lo giró con cuidado para poder observar con más detalle aquellas mejillas color carmín, las gotas doradas de sudor sobre su cuerpo y el flequillo pegado a su frente, sonrió demasiado enamorado y se inclinó con felicidad para poder besarlo.

Nada le llenaba más el corazón que saber que podía besarlo todo el día sin parar, porque era suyo, su amor le pertenecía y lo cuidaba con recelo, el castaño demasiado excitado y algo desesperado separó aún más sus piernas esperando por su amado.

Harry bajo su bóxer con rapidez y ocultó su rostro en el cuello de Louis mientras se introducía lentamente, soltó un gemido acompañado de su novio cuando estuvo dentro por completo, se quedó quieto un momento para que el castaño pudiera acostumbrarse a su tamaño.

Cuando estuvo más que listo movió su cadera esperando a que el chico alto comenzara a moverse, gimió cerrando sus ojos cuando sintió como succionaba la piel de su cuello mientras comenzaba a embestirlo.

El tiempo parecía detenerse cuando sus cuerpos estaban unidos, eran olas tras olas de placer mutuo, las uñas del castaño dejando el ya conocido camino de rasguños por la espalda de su amado mientras este le llenaba de besos.

Harry se incorporó aún sin salir del castaño, sujeto mejor sus piernas anclándolas a sus caderas y tomó el vibrador de nuevo, el sonrojado chico debajo de él lo miró con curiosidad mientras su cuerpo se movía junto la cama por la fuerza que el mayor ejercía al embestirlo.

— Hazz me pones tan caliente —Confesó entre jadeos mientras sus ojos se entrecerraban por el placer.

Aquellas palabras complacieron demasiado al rizado y lo impulsaron a ir más rápido haciéndolo gemir aún más, el vibrador fue encendido de nuevo y rozó con la punta el abdomen del castaño ocasionándole un escalofrío, al entender ya sus intenciones terminó por cerrar sus ojos para disfrutar de la experiencia que vendría.

El juguete vibrando recorrió su pelvis hasta chocar con su ya sensible glande, arqueó su espalda entre ahora lloriqueos de placer, Harry miraba detalladamente cada uno de sus gestos mientras hacía que el miembro de su novio se frotara contra la polla de plástico.

Sus embestidas se volvieron más rudas mientras el menor apuñaba las sábanas y lloriqueaba el nombre de Harry una y otra vez, su espalda se arqueó una vez más con algo de fuerza mientras algunos chorros de su semilla manchaban su abdomen tras su orgasmo, aquella escena maravilló al más alto impulsándolo a continuar, llevando los gemidos de Louis directo a su miembro.

No tardó demasiado tiempo en sentir su orgasmo cerca así que salió del castaño, un tanto aturdido se masturbo algunos segundos hasta correrse gimiendo el nombre de Louis y manchando su abdomen.

Cuando su vista se enfocó por fin, peinó su cabello hacia atrás y suspiró más relajado, le regaló una sonrisa traviesa al toda vía temblorosa chico debajo de él y se inclinó lamiendo desde su miembro hasta su pecho todo el semen, terminó por besar los labios de su novio y al quedarse sin aire en sus pulmones se apartó recostándose a su lado.

— Si que me encantó verte jugar, precioso —Sonrió con los ojos cerrados ante el cansancio pero sin dejar de abrazarlo.

— Me gustó, demasiado —Confesó muy sonrojado mientras recuperaba el aliento.

El castaño entrelazó su pierna entre las del rizado quien acariciaba su piel con sumo cuidado, quedándose así ambos dormidos."

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