Las desapariciones de los niños empiezan, ella asustada y su padre frustrado por tratar de descifrar quien es el responsable de todo esto.
Las desapariciones comienzan a afectarle cuándo el chico que le gusta y uno de sus mejores amigos desaparecer...
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¿Quieres tener una cita conmigo? ________________
Alessia no dejo de pensar todo la mañana lo increible que paso con Robin.
Ese chico que tanto le gustaba, el chico que hacia que se le acelerará su corazón.
Sin duda, le gustaba tanto ese chico que ella sin problema podía enamorarse de él.
Esta mañana salio de su cuarto con una sonrisa en su rostro,camino hacia la cocina donde estaba su padre preparando el desayuno.
Este al verla tan contenta la miro algo extrañado, es decir no es que ella no sonría pero ella siempre en las mañanas tenía mala cara.
Si algo odiaba mucho era levantarse temprano, Max algo curioso decidió averiguar por que ese cambio de humor tan repentino.
-¿Paso algo de lo que no me enteré? Digo ¿por que estas tan feliz?
- Oh simplemente hoy estoy feliz.
- Mmm ¿De que no me enteré? ¿Tiene algo que ver con Robin?-. Max era inteligente, sabía que algo había pasado con Robin.
El tenia que saberlo tenia que averiguarlo, por decir así era muy chismoso y el no se rendiría fácilmente hasta saber que sucedía.
Ella se atraganto con el jugo de naranja que su padre le había preparado.
-¿Y?-. Volvió a preguntar.
- ¿Que? No,no,no -.Mintio algo nervioso, como le iba a decir que ella se beso con Robin, sin dudar su padre mataría a Robin, ella no quería que el amor de su vida estuviera muerto.
- Mmm okey-. Dijo no muy convencido.
- Hija, ¿te gusta alguien?-. Continuó Máx.
Si pensaba que su padre se rendiría tan fácil, estaba muy equivocada.
Ella trató de cambiar el tema, así que miró la hora e inventó una excusa.
- Diablos, papá me tengo que ir, llegaré tarde, te quiero-. Beso su mejilla y salió disparada de su casa.
Suspiro alivida cuando se libró de la interrogación de su padre.
Ella tan tranquila iba caminando por la calle cuando cierto chico pelinegro caminaba detrás de ella sigilosamente, quería asustarla.
-¡Bo!-Este vio como la chica pegó un chillido, había logrado su objetivo.
-¡Robin ven acá! -. Dijo algo furiosa al ver que el chico algo burlón se reía de ella.
- No te enojes, linda.
- Ni ti inijis lindi -. Ella burlona y furiosa repitió lo que dijo.
El chico río, solo beso su mejilla, rodeo sus hombros con su brazo y caminaron hacia la escuela.
