Niall sabía provocar a la perfección y obtener lo que quería cuando lo quería, pero pocas veces usaba sus dotes en la escuela, él siempre buscaba más alto, universitarios.

— Tal vez podríamos salir a tomar algo y luego ir a mi casa ¿Que dices? —Zayn lo miró esperanzado, Niall solo río con burla.

— Olvídalo, no quiero que me vean contigo, es vergonzoso—Rodó los ojos empujándolo levemente, Zayn lo miró confundido.

— ¿De qué hablas? Soy de los chicos más populares y geniales de aquí

—Cariño, eres un idiota que solo sabe lanzar y atrapar una pelota, no eres realmente interesante—Susurró sobre sus labios para luego lamerlos lentamente, Zayn se estremeció.

— ¿Qué tengo que hacer para que salgas conmigo? —Murmuró mirando los ojos azules encantadores del chico.

— No te esfuerces, pero tu boca hace un gran trabajo—Palmeó su espalda y salió peinando su cabello.

Zayn se recargó en la pared soltando un gran suspiro, jodido niño rubio, lo había flechado, nadie jamás lo había dejado con una enorme erección ¿Quién se creía que era para rechazarlo así?

***

Suspiró revisando por última vez la cena sobre la estufa, por suerte sus padres no estarían en casa así que podía pasar una cómoda velada con Louis, se aseguró por tercera vez de que la mesa estuviese acomodada y se revisó al espejo cuando el timbre comenzó a sonar, nunca nadie lo había puesto nervioso ¿Por qué Louis lo hacía? Quería siempre tener todo perfecto para él y su comodidad.

Su corazón comenzó a latir con fuerza mientras se acercaba para abrir la puerta, ahí estaba él, tan tímido como siempre, ver sus mejillas rojas le fascinaba, era sin duda de sus cosas favoritas, le regaló una sonrisa y se apartó para dejarlo pasar mientras observaba la caja de postre en sus manos.

— He traído chocolate suizo de postre—Sonrió con timidez, el rizado tomó la caja.

— Es perfecto, Lou, vayamos al comedor—Coloco su mano en la espalda baja del chico.

Louis observaba la casa con curiosidad, era mucho más lujosa que la suya, claro que lo era, tenía que seguir el cliché de niño rico y popular, suspiró internamente mientras llegaban al comedor, Harry tiró de la silla hacia atrás para que se sentara y se adentró a la cocina para minutos después volver con dos platos de pasta y carne.

— No sabía que eras buen cocinero—Sonrió Louis mirando su platillo.

— No lo hago seguido, pero te sorprenderian mis dotes culinarios—Rió tímidamente mientras le servía un poco de vino, Louis tragó saliva, nunca había bebido vino.

Harry terminó de servir todo y se sentó frente a él con una sonrisa mientras bebía de su copa de vino, Louis aún se sentía mareado ante la situación, tomó sus cubiertos y comenzó a comer en silencio, cuando terminó de saborear el primer bocado miró a Harry algo sorprendido.

— Harry esto es delicioso, tienes muy buen sazón—Sonrió llevando otro bocado a su boca, Harry sonrió orgulloso.

— Entonces cocinaré más para ti—Se encogió de hombros mientras comía.

Louis río levemente con las mejillas más rojas de lo habitual, a pesar de que la cena fue un poco silenciosa ninguno de los dos se sintió incómodo, Harry era demasiado reservado respecto a su familia, el castaño se ofreció a lavar los platos, pero al final lo hicieron juntos para luego subir a la habitación del rizado y devorar los deliciosos chocolates.

Harry lo dejó pasar y Louis se sintió tan avergonzado de su propia habitación, el rizado no tenía posters, solo algunos trofeos de fútbol y muebles color chocolate, su atención rápidamente fue hacia el buró donde estaba la fotografía de un pequeño niño con sobrepeso, Louis la tomó para observarla mejor y el rizado palideció.

FATBOYWhere stories live. Discover now