— Se mi entrenador personal.

Cayó sentado en una de las sillas, Harry parpadeó un par de veces y frunció ligeramente el ceño, no se juntaría con Tomlinson más de lo debido, pero podría funcionar para ganar la apuesta con Zayn.

— Haré lo que quieras, puedo ayudarte con tus materias, darte asesorías, nadie se enterará—Suplicó el chico de ojos azules suplicantes, Harry fingió pensarlo un par de segundos y terminó suspirando.

— Muy bien, Louis, tenemos un trato.

Caminó hasta él extendiéndole la mano, éste la tomó con un extremo sonrojo nada disimulado, sus manos estuvieron tocándose más de lo normal.

***

Pasar el rato con Tomlinson no fue tan frustrante como Harry lo había pensado desde que se enteró del castigo, eso porque el chico era muy callado, en un momento Louis derribó la cubeta con agua y jabón con su trasero provocando que Harry resbalara y cayera de espaldas, sus ojos azules de inmediato se percataron e intentó ayudarlo, pero solo cayó a su lado.

— Que torpe eres —Se quejó Harry adolorido, Louis lo miró y Suspiró

— Solo trataba de ayudarte, idiota.

—A la mierda, vámonos ya —Murmuro el rizado mirando el techo, Louis lo imitó imaginando que se veía tan cool y sexy como él

—Aún faltan 30 minutos.

—No hay nadie aquí, Louis, nadie puede decirnos nada —Suspiró antes de ponerse de pie, Louis no dijo nada más y se sentó a duras penas, se agitó un poco y le daba vergüenza levantarse del piso, Harry rodó los ojos acercándose y tendiéndole la mano.

— Gracias.

Louis tomó su mano y Harry hizo una ligera mueca ejerciendo fuerza para ayudarlo, cuando estuvo de pie quedaron a sólo centímetros de distancia, Harry palmeó su hombro y luego se dio la vuelta tomando su mochila para salir rápidamente del salón, el castaño mordió su labio sintiendo algo revolotear en su estómago, seguramente solo era hambre lo que sentía.

***

Harry estaba sentado en una de las bancas del campo, no había nadie y era perfecto para el entrenamiento que le tenía preparado a Louis, miró la hora otra vez y suspiró, ya habían pasado quince minutos pero pronto pudo escuchar la voz de Louis dentro del campo, al verlo cubrió su boca para no reír tan fuerte, el menor llevaba puestas unas mallas de lycra y una blusa muy holgada, su ropa era de colores brillantes y poco combinables, había una bandana en su cabello y una botella de al menos dos litros de chocolate.

El mariscal corrió hacia abajo con su uniforme deportivo, tan malditamente sexy como siempre, pasó sus dedos entre sus rizos mirando al castaño de ojos azules.

— ¿Qué pasa? —Sonrió Louis con entusiasmo, Harry aclaró su garganta encogiéndose de hombros, le arrebató el chocolate dándole una botella de agua natural.

— Comenzaras dándole un par de vueltas corriendo al campo, vamos, si duele es por que funciona, no te detengas hasta que yo te lo diga—Hizo sonar el silbato que traía colgado al cuello.

Louis hizo un mohín, pero aun así comenzó a trotar observando cómo Harry bebía el chocolate, oh por Dios, Harry estaba bebiendo de su botella con leche achocolatada, era básicamente un beso, maldición que sexy era eso.

—Muy bien gordito, tú puedes —Gritaba Harry desde el centro del campo, Louis solo sonreía con cansancio sin dejar de trotar, al parecer lo estaba logrando.

De pronto Harry dejó de animarlo y quedó anonadado mirando a las gradas, sus compañeros de equipo estaban llegando al lugar, con sus malditas sonrisas burlescas, sabía que no debía decirle a Zayn, era un jodido idiota, todos comenzaban a señalar a Louis y reír, Harry tenía que nivelar la situación, no podían saber porque lo estaba ayudando, no podían saber que siente empatía por el chico, así que sin pensarlo realmente colocó su pie delante de Louis para que este tropezara, los trogloditas en las gradas comenzaron a carcajearse y uno de ellos gritó.

—  ¡Hay un terremoto! —Gritó uno de sus compañeros de equipo.

Harry mordió sus mejillas internamente sintiendo vergüenza por la mierda que había hecho, Louis estaba en el suelo vuelto un mar de lágrimas silenciosas, sintiéndose tan miserable y apenado de ser asquerosamente gordo.

Las carcajadas cesaron, todos veían con asombro a Brandon en el suelo de las gradas y a un rubio con la mano vuelta puño y mucho coraje en su rostro.

— Si vuelves a insultar a mi amigo pagarás las consecuencias —Amenazo el rubio.

Zayn no pudo tolerar su comportamiento y lo empujó logrando que todos se molestaran, Harry tragó saliva y corrió hasta ellos estaban iniciando un escándalo llamando la atención de unos cuantos, Zayn tenía a Niall acorralado y Harry lo alejó.

—Basta, dejen de molestar idiotas, no necesito que suspendan a nadie del equipo —Habló furioso, Zayn escupió limpiando su boca.

— ¡Este marica comenzó!

— ¡Me importa una mierda, Zayn! No debían estar aquí—Zayn rio divertido y negó con su cabeza— ¿Por qué? ¿No querías que te viéramos con tu novio?

— Ese chico no es mi novio, vámonos ya y dejen de joderlo todo —Harry lo empujó.

Todos los deportistas comenzaron a alejarse de las gradas, Harry le dio una última mirada a Louis y luego se perdió junto a sus amigos, Niall corrió hasta el campo, con el corazón apachurrado ante la imagen de su mejor amigo ahí, se sentó en el suelo con él, lo abrazó sin hablar, solo dejando que el pequeño llorara y se desahogara, estaba harto de esta vida.

FATBOYWhere stories live. Discover now