Luego de haber hablado con Odiseo Minos regreso a casa pero no se quedará ahí por mucho tiempo ya que tiene la intención de invitar a salir a Albafica nuevamente, en cuanto llegó a la casa de éste fue recibido por Degel.
- ¿cómo que no está?
- sí, resulta que para poder ir a tu fiesta tuvo que ir al retiro familiar de papa.
- ya veo, ¿Cuando regresa?
- regresa esta noche pero dudo que quiera salir de nuevo además papá lo tiene vigilado y además todavía no le quita el castigo.
- entiendo gracias Degel perdón por las molestias.
Minos se despidió del chico y regreso a casa en cuanto entro se topó con Vermeer quien se dispuso a molestarlo pero este no hizo caso y subió a su habitación, Minos se acostó en la cama mirando el techo de su cuarto estaba aburrido y no quería salir con alguien más que no sea Albafica y no podía tratar de hablar con Albafica ya que había olvidado pedirle su teléfono.
La puerta de su cuarto se abrió revelando a Radamanthys y Aiacos los dos le anotaron a Minos de su cama y lo sacaron a pesar de los reclamos de este, los tres se encontraban en el centro comercial.
- ¿Qué hacemos aquí?
- queremos que se te quite esa vibra de amargado, Albafica no estará por un día y te pones como si fuera el fin del mundo además que yo sepa ni siquiera están saliendo.
- ven Minos vamos a ver si encontramos a alguien para que te quite lo amargado.
- olvídalo Aiacos si me trajeron aquí para conocer chicas pierden su tiempo.
- que aburrido eres, tienes a muchas chicas con buen cuerpo y además muy hermosas detrás de ti muchos hombres quieren eso.
- sabes que eso no me interesa, podemos hablar de otra cosa.
- ¿cómo quieras?
- qué tal si mejor comemos algo.
Minos, Aiacos y Radamanthys decidieron ir a comer algo, los tres estaban comiendo hamburguesas mientras comían algunas chicas los miraban de lejos cosa que noto Minos pero no les hizo mucho caso, una de las chicas se acercó al trío y le dio una carta a Minos para luego salir corriendo, Minos guardó la carta por simple cortesía ya que no podía meterse en escándalos para no darle mala fama a su familia. Los tres caminaban por la calle Radamanthys con un vaso de café, Aiacos con una bolsa, unas papas y una hamburguesa, Minos caminaba junto a los otros dos aprovechando y quitarle una papa a Aiacos.
- Aiacos toma- dijo Radamanthys con un pañuelo en la mano- siempre te manchas con la salsa.
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- gracias, Minos esa chica te entrego una carta de amor no la vas a leer.
- no, la quemaré cuando llegue a casa.
- ¿por qué?, mejor vótala a la basura.
- no, no quiero arriesgarme a que la chica o una de sus amigas la encuentre y termine haciendo un escándalo y que mi abuelo se enfade por eso la quemaré y mañana le diré que no estoy interesado.
